La inflación del pasado año cerró en 180,9% y es la más alta en 64 años, de acuerdo con la data del Banco Central de Venezuela (BCV) y la economía cayó 5,7%.
Mayela Armas/@mayearmas
Caracas. “Dejé de comprar las mismas cantidades de productos, porque todo está muy caro” relata Yamileth Azuaje, una trabajadora informal que estaba con su bebé de siete meses en una cola de un supermercado tratando de cazar algunos artículos.
Cuenta que la mayor parte de lo que gana lo gasta en alimentación. Efectivamente, las familias destinan la mitad de su presupuesto a la compra de comida, de manera que los saltos en los precios de esos rubros esenciales golpean los ingresos. Y en 2015 la inflación de alimentos fue de 315%, según los datos del Banco Central de Venezuela (BCV).
Azuaje detalla que le pega el incremento de precios de las hortalizas. “Ahora compro menos papas. He dejado de comprar cebolla, busco cebollín que es más barato”.
A diciembre 2015 la canasta alimentaria cerró en 58.916 bolívares, según el Cenda. En 2014 estaba en 19.306 bolívares.
Esa escalada en los precios de los alimentos se debe a que la producción es menor por las restricciones que imponen los controles. El pasado año las industrias enfrentaron limitaciones en las entregas de dólares para importar los insumos que necesitan para fabricar los rubros, a lo que se sumó el control de precios, por el cual las empresas no pueden cubrir los costos de producción.
Los datos del BCV muestran que en 2015 la economía cayó 5,7% con lo cual lleva dos años de recesión. Y al detallarse los sectores se tiene que la producción de alimentos del sector privado retrocedió 4,6% y la producción de las industrias estatales descendió 5,6%.
Frente una menor producción, el instituto emisor fabricó más bolívares para cubrir las necesidades del Gobierno, lo que presionó los precios, especialmente de los bienes que la población más demanda.
Adicional al gasto de alimentación, las familias orientan una parte de su ingreso al transporte y la inflación en este sector fue 129,8% por las revisiones de las tarifas.
La más alta en 64 años
La información del BCV revela que la inflación general de 2015 fue 180,9%, la variación de precios más alta en 64 años, de acuerdo con los registros del instituto emisor. Los anteriores picos fueron en 1989 y 1996, años en los que hubo programas de ajustes, lo cual no sucedió en el ejercicio pasado.
El instituto reconoció que esos “resultados se producen en un contexto en el cual se mantiene una reducción de la oferta de bienes de consumo final, debido a la baja en las importaciones y a la merma en la producción nacional”.
Esa variación de los precios volvió sal y agua los aumentos salariales. El salario mínimo en todo el 2015 subió 97%, de manera que ese incremento se quedó muy atrás de la inflación.
Hay más. En algunas ciudades la inflación fue mucho mayor y por ejemplo, en Barquisimeto fue 224%, Ciudad Guayana 212%, Maturín 207,7% y Barcelona-Puerto La Cruz 202,9%.
El BCV siguió sin divulgar la escasez, pero en el comunicado dijo que “la situación de desabastecimiento de productos es percibida por la población como uno de los principales problemas que aquejan al país, junto a la especulación y el acaparamiento”.
Esta vez el comunicado no mencionó la guerra económica.
Foto: Cristian Hernández
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