En ese edificio los médicos atendían más de seis especialidades, que ahora están incorporadas al Hospital Vargas. Los habitantes aseguran que poco a poco han rehabilitado cada uno de los pisos.

Caracas. Unas 36 familias viven en el edificio anexo de consultas del Hospital Vargas desde hace 15 días, según comentan habitantes, distribuidas en cuatro grupos familiares por nivel.

La estructura tiene nueves pisos y también pertenece a la Escuela José María Vargas de Medicina de la Universidad Central de Venezuela (UCV), que es Patrimonio Mundial de la Humanidad desde el año 2000. Allí funcionaban servicios como: Otorrinolaringología, Oftalmología, Neumonología, Cirugía Plástica, Gastroenterología, Urología, entre otros, que poco a poco fueron incorporados a los espacios del centro asistencial hasta que las instalaciones quedaron totalmente desocupadas.

José Luis Castillo, presidente de la Fundación de la Mano con el Pueblo y habitante del edificio, aseguró que dentro y fuera del lugar “lo que había era un desastre y puro vandalismo”, por lo que él y otros miembros de la Fundación decidieron rehabilitar la estructura y habitarla.

Los doctores lo abandonaron porque el ascensor no servía, todavía está dañado, pero aquí hay un grupo de gente que necesita un sitio donde vivir y aquí están, señaló José Mora, quien también vive en el lugar.

Así es la reja de lo que era la entrada para un edificio donde atendían consultas en más de seis especialidades.

Según Mora, la mayoría de las personas que viven ahí son funcionarios y escoltas del Ministerio para la Salud, algunos trabajan en el Hospital Vargas, el Hospital de Niños, en La Maternidad o pertenecen a la Milicia Bolivariana. Tanto él como Castillo se identifican con el chavismo.

Angela De Freitas, presidenta adjunta del Centro de Estudiantes de la Escuela de Medicina José María Vargas, no sabe la fecha exacta en que esas personas comenzaron a vivir en el edificio. Recordó que el año pasado realizó una investigación acerca del tabaquismo en el piso 3, donde funcionaba el servicio de Neumonología, y aventuró: Yo creo que llevan [ahí] como dos meses.

Según Castillo, la Fundación que él preside tiene un año desde que comenzaron a realizar actividades en las parroquias San José, La Candelaria y San Bernardino. “Hacemos jornadas de ventas de hortalizas, cine foro para los chamos y varias actividades sociales para la comunidad”.

Identificación de Castillo, como presidente de la Fundación de la Mano con el Pueblo.

Por su parte, Diego Terreza, presidente de la Asociación de Médicos Internos y Residentes del Hospital Vargas, aseguró que ya desde al año pasado el edificio había sido víctima del hampa e incluso entraron delincuentes a robarse equipos médicos del servicio de Otorrinolaringología.

Eso se desocupo porque hubo gente que se metió, ocupando ciertos espacios. A nivel de logística y seguridad no era viable atender pacientes con las personas ya estando ahí, agregó Terreza, quien también fue alumno de la escuela Vargas y llegó a recibir clases en ese edificio Anexo de Consultas.

La pequeña plaza que rodea el edificio fue pintada, aseada y recuperada por la Fundación que dirige Castillo. Él dijo que antes de que ellos llegaran al lugar, indigentes hacían sus necesidades y consumían drogas en esa zona. Ahora esto ya no ocurre.

Plano que identifica los colores de las especialidades que atendían en el lugar.

Desde el año 2006, el presidente de esa época, Hugo Chávez, comenzó a recortar el presupuesto de la UCV hasta el punto de que en la actualidad el dinero solo alcanza para pagar la nómina de obreros, trabajadores, personal administrativo y docentes, por lo que la estructura está cada día más deteriorada.

Por más que lo hagan de buena fe, ellos hacen eso para quedarse allí. Ese edificio no se va a recuperar en ningún momento, porque casi todas las consultas que se atendían ahí ya funcionan en otro espacio, aseveró Terreza.

Fotos: Luis Miguel Cáceres


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