Los cambios de comportamiento y el rechazo de asistir al colegio pueden ser señales de que el niño es víctima de algún tipo de burla por parte de sus compañeros.

Caracas. A la hermanita de Carlos Alvarado, de 8 años, le quedó grande la camisa del colegio. Y aunque se sentía cómoda con su ropa, en el colegio se empezaron a burlar de ella constantemente.

Por la situación, la pequeña pidió a su madre que le arreglara la franela a su medida, pues ya no aguantaba las burlas de sus compañeros, las cuales mermaron después del arreglo de vestuario.

Óscar Misle, director de Cecodap —asociación que trabaja por los derechos de los niños y adolescentes— definió que se está ante acoso escolar cuando “un estudiante se mete con otro, de forma constante y delante de otros compañeros”.

Aunque en ocasiones los alumnos de educación preescolar agreden a sus compañeros, estos no lo hacen con intenciones de causar un daño grave al otro, dado que a temprana edad no tienen discernimiento de su comportamiento. Sin embargo, Misle indicó que los padres deben mantenerse alerta durante la etapa de crecimiento de sus hijos ante las señales que puedan indicar que el niño es víctima de este tipo de situaciones.

Por el contexto actual del país, hay acoso por el tipo de condición del niño, si este posee el uniforme adecuado, si tienen los útiles completos o nuevos, todas estas pueden ser razones de burlas hacia los niños, explicó el director.

Aunque hay casos que pueden ser graves, es importante que los padres y representantes se encuentren en constante comunicación con sus hijos y evitar reacciones violentas ante la problemática.

El especialista recomendó tener en consideración los siguiente puntos:

  1. Estar atento de si hay algún cambio de comportamiento en el niño.
  2. Si el pequeño siente rechazo por ir al colegio o comienza un bajo rendimiento escolar.
  3. Si el niño es o ha sido víctima de acoso, lo primero es conversar con él sin presionarlo o juzgarlo.
  4. Evite incentivarlo a que responda a las burlas con violencia o por impulsos.
  5. Acompáñelo en el proceso, que sea partícipe en las decisiones.
  6. Si como padre quiere hablar con el profesor, involucre a su hijo.
  7. Respete las emociones que sienta el niño al expresarse.
  8. No incentive el reprimir y ofrezca ayuda a su hijo.
  9. Como padre, no actúe de forma impulsiva.

Foto referencial: Mariana Mendoza


Participa en la conversación