El ajuste no ha sido autorizado por el Ministerio de Transporte. De los cinco bloques del transporte en la Gran Caracas, solo el Sureste hizo el incremento. Usuarios dicen que trabajan para pagar pasaje.

Caracas. Este aumento es para que continúen subsistiendo las 50 unidades que nos quedan en las rutas, por la escasez de repuestos y la alta inflación. Se les agradece su colaboración para seguir prestando el servicio de transporte.

Esa era la información que se leía en uno de los volantes que uno de los camioneteros del Bloque del Sureste colgó en la entrada de su unidad, y con el cual avisaba, además —sin derecho al pataleo— que el pasaje mínimo pasó de Bs. 280 a Bs. 700, casi 200 % de ajuste.

Ese monto se comenzó a cobrar este lunes 23 en las rutas que van de Chacaíto a Baruta.

Iraida Gutiérrez, doméstica, dijo que va a tener que cambiar de trabajo pues todo se le va en pasaje. “Entre la camioneta y el jeep ya estaba gastando Bs. 1200 al día. Con este aumento sería Bs. 2000. A la semana son Bs. 10.000. Todo el sueldo en pasaje. Ya no me resulta”, dijo malhumorada mientras esperaba una camioneta en la parada que está cercana al Consulado de Colombia, en Chacaíto.

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Ella no fue la única que sacó cuentas. Pedro Castro, chofer, contó que no ha podido hacer cambio de aceite a la unidad este mes. Dijo que son Bs. 800.000 entre los insumos y la mano de obra.

La ausencia de camionetas es evidente en estas rutas.

“Cada vez que los reúno tengo otros gastos: ya esto no está dando la talla. La gente debe entender. Con Bs. 700 ya no compran nada”, enfatizó.

Obviamente la diatriba se generó en la cola, cerca de la estación del Metro de Chacaíto. “No compramos nada con Bs. 700, pero el pasaje no es lo único. Todo está muy caro”, comentó la gente.

Otros pusieron cara de total asombro ante el anuncio del aumento que solo se efectuó en uno de los cinco bloques que lideran el transporte público: el Sureste, que de 1100 unidades, opera con menos de 30 %.

Los otros bloques Norte-Sur, Este, Oeste y Suroeste al parecer se reunirán este 24 de octubre, para analizar no solo el aumento, sino la situación con el cobro del pasaje estudiantil y la escasez de insumos y repuestos.

Voceros del Ministerio de Transporte no han dicho ni pío sobre el incremento del pasaje.

Reacciones vecinales

Carlos Julio Rojas, coordinador del Frente en Defensa del Norte de Caracas, señaló que un aumento del pasaje —que ya en Baruta y El Hatillo llegó a Bs. 700 y en el municipio Libertador no descartan que esta misma semana cobren hasta en Bs. 1000— será casi impagable para los usuarios teniendo en cuenta el salario actual. “Estas cifras significarían que cualquier caraqueño gastaría solo en pasaje más de Bs. 100.000 al mes, casi 80 % del sueldo mínimo. Entendemos la posición de los transportistas, los cuales también son pueblo y sufren la crisis, pero este tipo de decisiones deben ser tomadas con todos los afectados”, dijo.

Rojas calificó de “cobarde” la actitud tomada por los gobiernos nacional y municipal, ya que están eludiendo su responsabilidad de fijar los ajustes en las tarifas del transporte superficial, previo a un gran diálogo con los actores que son los choferes y usuarios. “En el caso de Libertador es el Concejo Municipal quien tiene la potestad de dictaminar el costo del pasaje, pero desde hace dos años dejan esta decisión por decreto unilateral en el alcalde Jorge Rodríguez. Un hombre que se mueve en camionetotas último modelo no puede entender las penurias de los mortales que usamos una buseta para llegar al trabajo”.

Invitó a los transportistas a hacer un frente común de lucha junto con los pasajeros para lograr acuerdos con respecto al tema del pasaje, entendiendo que no deben caer en un enfrentamiento ya que ambos sufren una brutal crisis económica e inflación. “El gobierno de Maduro y Jorge Rodríguez con su silencio buscan un choque entre nuestros gremios, pero la realidad es que tanto el chofer de buseta como el usuario viven el hambre y deben hacer magia para sortear el alto costo de la comida. Incluso puede observase en las calles menos autobuses, muchos son ya chatarra por no tener recursos para repararlo o renovar la flota”, indicó.

Informó que desde este lunes con un grupo importante de dirigentes sociales estarán haciendo monitoreo de la situación en paradas de autobús y del Metro de Caracas, ya que este al estar a un precio ínfimo se verá aún más colapsado de personas que al no tener para pagar un autobús verán el subterráneo como la única manera de desplazarse. “Podemos ver ya como los vagones del Metro están repletos de gente y esto se agudizará en los próximos días, al igual que el uso del Metrobús, claro en las zonas que el Gobierno no ha eliminado rutas. Esta realidad puede ser el detonante para un estallido social parecido al Caracazo”.


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