La dirigencia sindical de la Asamblea Nacional es acusada de “conducta inmoral en el trabajo” para así proceder a la destitución, a pesar de tener fuero laboral
Hernán Lugo Galicia/@HLGNapita
Caracas. Si usted, quiere reclamar sus derechos laborales en los alrededores de la Asamblea Nacional, en Caracas, es mejor que se abstenga o tome sus previsiones.
Al Poder Legislativo le disgusta las protestas, pero en particular “el Pitazo” que desde hace seis meses, hacen los trabajadores del Parlamento en reclamo porque el presidente legislativo, Diosdado Cabello, presidente del Parlamento, se niega a discutir el contrato colectivo, a pesar de que fue introducido en el Ministerio del Trabajo y, por ende, es obligatorio que las partes conversen.
La Dirección Estratégica de Seguridad del Parlamento recomendó a Cabello, que ejerza las “acciones legales y judiciales” contra el secretario del Sindicato de Funcionario de Carrera Legislativa (Sinfucan), José Vicente Rivero, “y cualquier ciudadano o ciudadana” que pretenda protestar en las inmediaciones del Parlamento, bajo el argumento de que paralizan las actividades laborales y de atención, según oficio No. DS 522-15, con fecha 14 de agosto, firmado por el director de ES, Emir Mendoza, y dirigido al director general del Despacho del Presidente de AN, Ronal Hidalgo.
Mendoza propuso abrir un “procedimiento disciplinario” contra Rivero, hermano del general en situación de retiro, Antonio Rivero, exdirector de Defensa Civil en el primer gobierno de Hugo Chávez y dirigente de Voluntad Popular y solicitado por la justicia.
La Dirección de Administración de Personal del Parlamento, Ada Fernández, admitió la idea, con el argumento: “El cumplimiento de norma moral en el trabajo no permite relajación (sic) y, así ha hecho mención la Sala de Casación Moral del TSJ, en referencia a la lesión al normal desenvolvimiento de las instituciones, denominado daño moral (sic)”, alegan. En otro documento, lo acusan de “conducta inmoral en el trabajo”.
En el descargo, Rivero, quien no obtuvo acceso al expediente en la fecha solicitada, niega los hechos y defiende el derecho a ejercer sus funciones como secretario sindical y que los trabajadores pueden protestar, como han hecho en “El Pitazo” en el edificio Vargas.
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