A seis meses del anuncio de precios internacionales solo se paga propina para llenar el tanque

Solo en el pago de nómina de seis empleados una estación de servicio puede gastar 200.000 bolívares. Los encargados coinciden en que la venta de gasolina no es un negocio lucrativo, por lo que se sostienen con los autolavados o las tiendas de autoperiquitos.

Caracas. El 15 de agosto de 2018 Nicolás Maduro advirtió que llevaría los precios de la gasolina a estándares internacionales. “¿Así o más claro?”, amenazó a la población si no se registraba en el programa del carnet de la Patria para recibir un tipo de subsidio por el combustible. Seis meses después, los contadores de las estaciones de servicio siguen en bolívares fuertes, los mismos que salieron de circulación cuando se hizo el anuncio, y el valor de la nafta está a menos de un bolívar.

La Estación de Servicio Guayana C.A, en Caracas, espera el pedido de una gandola (37.000 litros) de 95 octanos desde hace una semana. El encargado cuenta a Crónica.Uno que este no es un negocio rentable. Añade que se mantienen con la tienda o con el autolavado, pero no con lo que entra por las ventas de gasolina, esto en medio de sanciones a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) por parte de EE. UU. que el 28 de enero le prohibió exportar crudo a ese país y congeló $7000 millones en activos, entre otras medidas.

Juan Carlos Pérez administrador de la Estación de Servicio Las Américas coincide con su par, “esto no genera nada”. Lo que reciben los bomberos por parte de los clientes se lo quedan como propina. El subsidio de Pdvsa no solo va dirigido al combustible que usan los venezolanos, sino también a la infraestructura que lo expende. En ese lugar actualmente se paga nómina para cuatro empleados, el monto de la misma es de Bs. S. 200.000. En el mes de enero, cuatro gandolas generaron Bs. 280.000, casi el monto que destinan en salarios. En agua y electricidad pagan Bs. S. 30.000 al mes.

Las botas, el pantalón y chemise para un trabajador tenían un valor de 100.000 bolívares en el mes de febrero. Pérez explica que la dotación de uniformes se hace dos veces al año. Menciona la hiperinflación que vive el país y apunta a que esos precios a la semana pueden variar. El año pasado Venezuela tuvo una inflación de más de 1.600.000 %, de acuerdo con la Asamblea Nacional (AN).

Ambas estaciones de servicio tenían hasta el 15 de febrero gasolina de 91 octanos, no obstante, Guayana se había quedado sin la de 95 y esperaba el pedido desde hace siete días. A juicio de Pérez, la escasez de combustible en la nación es “un asunto neurálgico”, en ese sentido, subraya que los venezolanos no la sienten tanto por lo mermado que se encuentra el parque automotor, de lo contrario, cree que en Miraflores ya habría otro presidente de cumplirse su proyección.

Washington sancionó este 15 de febrero al presidente de Pdvsa, Manuel Quevedo, al vincularlo en hechos de corrupción y a la violación de Derechos Humanos. Luego del 23 de enero, Nicolás Maduro es desconocido por medio centenar de países, que solo reconocen a la AN como órgano legítimo y a Juan Guaidó como presidente encargado. Pdvsa es la mayor fuente de divisas de la nación, por lo que el gobierno de EE. UU. no escatimó en dar un duro golpe a las finanzas de Venezuela como medida de presión para que Maduro deje el poder.

Actualmente, el costo de la gasolina de 91 octanos es de Bs. S. 0,00001 y de 95, de Bs. S. 0,00006, no existe moneda, ni billete que pueda pagar estos montos, por lo que la población entrega los billetes de menor denominación de Bs. S. 2, Bs. S. 5 y Bs. S. 10, sobre esto el administrador de la estación de servicio Las Américas expresó a Crónica.Uno que existe una orden general en las gasolineras de dejar ir a los consumidores que no hagan ningún pago. “Si la gente no la quiere pagar no la paga, es una orden general y los operadores no tienen por qué molestarse si no les dan dinero”, dijo.

Un bombero puede hacer entre Bs. S. 1000 y Bs. S. 1500 bolívares de propina en un turno que dura entre seis y siete horas, según fuentes consultadas por Crónica.Uno, esto daría unos 7000 bolívares a la semana, 28.000 al mes, más de lo que perciben en salario mínimo (Bs. S. 18.000).

De acuerdo con Pérez, las estaciones deberían recibir dos gandolas semanales. Refiere que desde hace un año no venden lubricantes, algo que aliviaba las finanzas del establecimiento.

El precio de una gandola de 37.000 litros de gasolina de 91 octanos tiene un valor irrisorio de Bs. S. 1,78 y de Bs. S. 2 si es combinada. Mientras que la de 95 octanos de Bs. S. 2,63, según pudo apreciar Crónica.Uno en una factura.

Foto: Ariadna García

Los “precios internacionales” no fueron lo único que se quedó rezagado. El sistema Biopago que entraría con la llegada del nuevo valor de la gasolina también. Las estaciones lucen el mismo sistema de cobro que hace seis meses, pese a la inversión que desembolsó la estatal. Según fuentes consultadas por Crónica.Uno, cada equipo Biopago le costó a Pdvsa 400 dólares, hasta la fecha no han entrado en uso en todo el país, así como las advertencias de Maduro que se quedaron frías.

Aunque el precio de la gasolina no aumentó, lo que sí trajo el anuncio hecho hace seis meses son colas intermitentes en el país. Cada cierto tiempo es “normal” que en Caracas durante varios días haya cola para poner combustible, lo mismo sucede en ciudades como Maracay, Valencia o las del llano, en general.


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