Acnur y OIM instan a los gobiernos a repudiar actos xenófobos contra venezolanos

acnur

Eduardo Stein, representante especial conjunto de Acnur y OIM para los refugiados y migrantes venezolanos, señaló que los actos de racismo, la misoginia y la xenofobia deben ser condenados con firmeza.

Caracas. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para la Migración (OIM) mostraron preocupación ante lo que han calificado como acciones violentas, ataques físicos, verbales y amenazas contra ciudadanos venezolanos en varios países de la región.

Eduardo Stein, representante especial conjunto de Acnur y OIM para los refugiados y migrantes venezolanos, señaló que los actos de racismo, misoginia y xenofobia deben ser condenados con firmeza.

Frente a ellos, es necesario que los gobiernos y las sociedades respondamos con un mensaje claro y contundente de repudio (…) Los dirigentes políticos y líderes de opinión deben apelar en sus pronunciamientos a la paz, la justicia, la calma y la mesura, condenando las actitudes y acciones xenófobas y misóginas, declaró Stein.

En Ecuador hubo un brote de violencia en la ciudad de Ibarra contra venezolanos. Estos hechos ocurrieron el domingo 20 de enero luego del femicidio que cometió en la vía pública el venezolano Yordys Rafael Lozada, contra la joven de 22 años de edad, Diana Carolina Ramírez, quien tenía cuatro meses de embarazo. Los venezolanos en Ibarra se vieron obligados a abandonar sus residencias, sufrieron persecución y fueron agredidos físicamente.

Para Stein, solo a través del diálogo, la solidaridad, la coexistencia y el respeto por la diversidad se podrá resolver los múltiples retos que confrontan a la región.

Los medios de comunicación y los usuarios de redes sociales, por su parte, deben informar acerca de los hechos de manera responsable, sin incitar a actitudes y acciones de xenofobia, y deben también condenar todo ataque físico o verbal contra los refugiados, migrantes y otras personas extranjeras, cuando estos se produzcan, expuso.

Acnur y OIM continuarán apoyando los esfuerzos de los Estados y de la sociedad civil para atender a las necesidades más urgentes de los refugiados y migrantes, así como para apoyar a las comunidades de acogida.

Es con este objetivo que fue establecida una Plataforma Regional Interagencial de Coordinación —con agencias del Sistema de Naciones Unidas y diversas organizaciones Internacionales— y se acaba de presentar un Plan Regional de Respuesta para Refugiados y Migrantes con el fin de fomentar una respuesta coordinada, movilizar recursos de la comunidad internacional y promover una cultura de la tolerancia, convivencia e inclusión.

El flujo de centenares de miles de refugiados y migrantes de Venezuela en los últimos años es el movimiento de población más grande en la historia reciente de América Latina.

En mis viajes por la región, he podido constatar la solidaridad y el compromiso de los gobiernos, organizaciones humanitarias y comunidades locales con los refugiados y migrantes de Venezuela, señaló.

Desde 2015, Venezuela comenzó un fenómeno migratorio que pasó de 700.000 migrantes en ese año a 3,3 millones en 2018, según estimaciones de la Organización de las Naciones de Unidas. Se calcula que a diario 5500 venezolanos abandonan el país.

Asistencia humanitaria 

En respuesta a las necesidades de los refugiados y migrantes de Venezuela altamente vulnerables que han llegado a Guyana, más de 3600 personas recibieron kits con artículos no alimentarios e información sobre el acceso a servicios básicos, en el marco de los esfuerzos realizados por la OIM y el gobierno de Guyana, gracias a la financiación del Fondo Central de Respuesta en Emergencias de las Naciones Unidas.

Las actividades cubrieron las cuatro regiones principales del país: Pomeroon Supanaam, Demerara Mahaica, Barima Waini y Cuyuni Mazaruni. Se entregaron productos de higiene personal (repelente de insectos, jabón, pasta de dientes), productos de limpieza (cubos, detergentes, cloro), mosquiteros, hamacas y mantas.

Otros 404 migrantes venezolanos han recibido asistencia de alojamiento por parte de la OIM en Trinidad y Tobago, mientras que 1899 han accedido a información sobre protección contra la explotación y el abuso sexual, en un esfuerzo por reducir las condiciones vulnerables que enfrenta esta población migrante.

A pesar del alto riesgo involucrado en el largo viaje desde Venezuela, muchas personas deciden enfrentar los peligros de esta ruta navegando en mar abierto para llegar a la isla. Independientemente de las incertidumbres que surjan con este desafío, sobre todo cuando la barrera del idioma puede afectar el acceso a los servicios y los derechos de protección, cientos de migrantes están dispuestos a arriesgarlo todo.


Participa en la conversación