Durante la gestión de Nicolás Maduro (2013-2018) la actividad económica del país cayó de 107,2 % a 50,9 %, lo que representa una contracción de 53 % en cinco años, el décimo peor colapso económico de la historia y el primero de América. Tan solo en el último año la economía se contrajo 29,8 %, según estimaciones de la Asamblea Nacional.

La economía venezolana sigue alcanzando hitos, pero no precisamente para celebrar. La Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional (AN) presentó este miércoles el Índice de Actividad Económica del tercer trimestre de 2018 y el resultado no fue esperanzador: 58,16 %, por lo que, en promedio, la caída de 2018 es de 50,9 %.

El diputado Ángel Alvarado (PJ-Miranda) fue el encargado de presentar el resultado de un indicador que “se aproxima al PIB”, dada la opacidad que mantiene el Banco Central de Venezuela (BCV) respecto a la publicación de variables macroeconómicas del país.

Alvarado señaló que la caída de la actividad económica respecto al mismo período en 2017 fue de 29,8 % y que la misma se debe, en gran parte, a la baja producción petrolera. Indicó que el descenso en la producción de crudo durante el tercer trimestre de 2018 fue de 40 %; es decir, “más de 900.000 barriles de petróleo”.

Otro factor que influyó en esta baja de la economía, y que lo ha hecho durante los últimos doce meses, fue la hiperinflación. El Índice Nacional de Precios al Consumidor de la AN (INPCAN) de los meses de julio, agosto y septiembre -correspondiente al trimestre que fue estudiado- fue de 125 %, 223,1 % y 233,5 % respectivamente, lo cual tuvo incidencia directa en la caída de la actividad económica.

A juicio del diputado por el estado Miranda, la hiperinflación hace estragos con los ingresos de la población, por lo que pierden el incentivo para trabajar y, por ende, producir. La inflación también afecta a las empresas, ya que les dificulta rotar inventarios, invertir y producir, como consecuencia de los cambios abruptos en los precios (4 % diario en septiembre según la AN)

La diáspora de venezolanos a otras tierras también ha jugado un papel importante en la depresión económica. Es por ello que, a juicio de Alvarado, “hay menos colas, no hay tráfico”, por lo que día a día hay menos gente consumiendo y produciendo en el país.

El parlamentario de Primero Justicia resaltó que los venezolanos, en promedio, consumen cuatro kilos de carne al año. Cifra alarmante si se compara con las de Uruguay o Argentina, países en los que la población “consume 60 y 58 kilos de carne anualmente en promedio”.

El “Top 10” del que nadie quiere formar parte

Con la caída de 53 % en la economía venezolana de 2013 a 2018, el país pasó a formar parte de una lista no muy prestigiosa de países con los colapsos económicos más grandes de la historia. La misma está encabezada por el de Liberia, producto de la guerra civil que azotó al país durante las últimas dos décadas del siglo XX, que contrajo su economía hasta un 91,7 %.

Cabe destacar que cinco (Georgia, Tayikistán, Ucrania, Azerbaiyán y Armenia) de los quince integrantes de la extinta Unión Soviética integran este listado, fruto del colapso del sistema socialista que imperaba en territorio soviético.

La lista la completan Irak, Libia y Ruanda, todos con contracciones económicas debidas, principalmente, a conflictos bélicos: la guerra del Golfo, la guerra de Libia y la guerra civil ruandesa.


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