Miembros de la sociedad civil y activistas del Frente Amplio de Mujeres que se acercaron a la convocatoria hicieron énfasis en su rechazo a la violencia oficialista como forma de intimidar y “acallar la protesta pacífica”.

Caracas. Abandonar la protesta no es una opción. Luego de las agresiones que sufrieron el viernes 14 de junio en las adyacencias del mercado de Guaicaipuro por parte de grupos armados pro chavismo, las exconcejales de Caracas, Maribel Castillo y Adriana Aguilera –junto con otras integrantes del Frente Amplio de Mujeres– aseguraron que seguirán en las calles denunciando la precaria situación económica y de servicios públicos en la que se encuentran los venezolanos.

Las dirigentes políticas y demás activistas consignaron la denuncia formal –en la Defensoría del Pueblo– de los hechos violentos ocurridos la semana pasada. Maribel Castillo, quien fue concejal del municipio Libertador de 2005 a 2013, apuntó a dos personas en específico que –aseguró– “dirigieron a los grupos armados”.

Los señalados en cuestión son Patria Zapata y Reinaldo Simanca, concejales de Libertador en la actualidad. “Cuando llegamos al mercado ya ellos estaban ahí armados con piedras, armas de fuego y bombas lacrimógenas”, mencionó Castillo. Aseguró que las bombas les fueron entregadas a los “colectivos” por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), atestiguaron integrantes del Frente de Mujeres que estaban en el lugar.

Si bien muchas de las presentes en el mercado sufrieron empujones y hurtos de carteras y teléfonos celulares, Castillo fue la única agredida físicamente.

Me golpearon en la mandíbula, en la cabeza, todavía tengo los hematomas. Ya hicimos la denuncia en la Fiscalía, me hice las pruebas forenses y ahora estamos entregando todo a la Defensoría del Pueblo, afirmó.

La exconcejal del extinto Cabildo Metropolitano Adriana Aguilera señaló que desde el Frente Amplio de Mujeres están constantemente haciendo “denuncias y protestas pacíficas por todo lo que está afectando a los caraqueños en este momento”. Señaló que la semana pasada realizaron una protesta similar en el mercado de Quinta Crespo y transcurrió en calma. “Inclusive, las personas que estaban comprando se unieron porque sufren igual que todos nosotros el fracaso de las políticas económicas del chavismo”, mencionó.

A pesar de que están conscientes de que sus denuncias probablemente no lleguen a ningún lado, las exconcejales de Caracas afirmaron que cumplirán con todos los procedimientos legales que establece la Constitución “para que quede registro de lo sucedido y se esclarezca una vez vuelva la democracia”, dijo Aguilera.

Maribel Castillo, exconcejal de Caracas y dirigente del Frente Amplio | Foto: Alberto Torres

Maribel Castillo, por su parte, acusó a los actuales concejales de tener “‘colectivos’, funcionarios armados y ex presidiarios dentro de la nómina del Concejo Municipal”. Afirmó que hasta 2013 (año en el que culminó su período en dicho concejo), la institución contaba con una “nómina paralela de 7000 funcionarios dedicados solo a participar en actividades de calle. Los recursos del Estado los utilizan para proselitismo político y para armar grupos de choque”.

Entre los agresores hubo tanto hombres como mujeres. “Nos cayeron en cayapa. A mí me agredieron varias mujeres identificadas como miembros de ‘colectivos’. Todo esto ante la mirada cómplice de funcionarios de la PNB”. Castillo también advirtió que los concejales “utilizan” a miembros de concejos comunales y Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) “para que los acompañen en esas actividades y hagan ‘bulto'”.

Miembros de la sociedad civil y dirigentes del Frente Amplio de Mujeres que se acercaron a la convocatoria hicieron énfasis en su rechazo a la violencia oficialista como forma de intimidar y “acallar la protesta pacífica”.

“La violencia no solamente es física y a punta de golpes. Violencia es también la falta de comida y de mejoras educativas. Violencia es que no haya medicinas ni trasplantes para niños en los hospitales”, fueron las palabras ofrecidas a Crónica.Uno por una educadora con más de 50 años trabajando, cuyo sueldo mensual “no le alcanza ni para comprar un kilo de carne”.

Los presentes hicieron un llamado a la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a reunirse con las mujeres para constatar las agresiones que sufren por parte de funcionarios gubernamentales por ejercer el derecho a la protesta, esto con motivo de la visita oficial de tres días que hará la funcionaria de la ONU a Venezuela.


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