En un conversatorio realizado este martes en la UCV, Reynaldo Guevara, estudiante de Farmacia, explicó la composición de las bombas y el porqué de las técnicas de uso que aplican los cuerpos de seguridad.

Caracas. En 46 días de manifestaciones en las calles de Venezuela han muerto 43 personas en medio de las protestas, según el Ministerio Público, pero determinar la cantidad de personas que se han visto afectadas por inhalar y respirar los gases lacrimógenos que utilizan la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) es imposible.

“Existen varios tipos de gases, pero debemos saber que los gases son menos densos, entonces el humo que respiramos cuando cae una bomba lacrimógena no es un gas, sino que es una sustancia más sólida, porque incluso podemos pasar al día siguiente y aún se mantiene en el ambiente”, explicó Reynaldo Guevara, estudiante de Farmacia y secretario de Reivindicaciones de la Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Guevara dijo que las bombas lacrimógenas tienen un componente que hace reacción y se multiplica cuando entra en contacto con el agua, y “como las mucosas tienen agua por eso se genera tan rápido el ardor, la tos, la asfixia, incluso las náuseas y vómitos, y por eso es que primero [los cuerpos de seguridad] echan agua con la ballena y luego siguen con la represión”, precisó.

El alumno fue uno de los ponentes en el Conversatorio realizado en el auditorio de la Facultad de Odontología de la UCV al cual asistieron casi 200 estudiantes de distintas carreras como: Medicina, Farmacia, Odontología, y hasta Comunicación Social.

Guevara durante su presentación en el auditorio de la Facultad de Odontología de la UCV.

Guevara especificó los tipos de gases que son aceptados por las leyes del país para dispersar manifestaciones. “Los aprobados son: CN, CS, OC y HC”, dijo.

Todos estos químicos están compuestos por varios elementos que le dan ese aspecto sólido, en pequeñas partículas que hace que se impregne de la ropa, se quede en el cabello, en la piel, aseveró el joven estudiante de Farmacia.

El CN solo es irritante cuando hace contacto con la piel, el CS también, pero es un poco menos nocivo que el anterior. El HC, por su parte, al ser una mezcla de hidrocarburos es sólido y con un color blanco cristalino. Este “genera mayormente efectos psicológicos, de confusión y miedo sobre los manifestantes cuando lo usan con color rojo, pero generalmente, aquí en Venezuela no hacen nada”, comentó Guevara.

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Mientras el joven hacia su ponencia, frente a él tenía varios envases de diferentes formas y tamaños de bombas lacrimógenas recogidas, la mayoría, el día que los ucevistas iban a marchar hasta la sede del Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz pero un enorme despliegue de PNB les impidió salir de la universidad.

El modo de detonación depende del envase de cada artefacto, clasificándose en: monofásica, bifásica y trifásica. La primera, de forma redonda, por lo general es de color negra y libera una especie de tapa, de allí brota el humo blanco que impide abrir los ojos y respirar con normalidad. La bifásica es la que contienen los cilindros más pequeños, pero estos tienen dos orificios a los lados que liberan el gas hacia la derecha o hacia la izquierda, “dependiendo de cómo esté ubicada la manifestación”.

La tercera es quizá la más potente de todas. Es un cilindro que en uno de sus extremos tiene un borde rojo, y este libera tres cartuchos que en el aire se traslada en tres direcciones distintas y de cada uno brota el humo del cual huyen los manifestantes.

El humo tarda de cinco a 10 segundos en generar los efectos y puede tardar hasta media hora en desaparecer. Los ojos, la nariz, el sistema respiratorio y el gastrointestinal siempre son los más afectados, explicó.

Guevara aseguró que los envases de las bombas lacrimógenas deben tener la cantidad de los elementos químicos que contiene cada una, sin embargo, “hay algunas que no lo especifican, lo cual es un verdadero peligro porque no se sabe qué están echándole a los manifestantes para reprimirlos”, detalló.

Por último, explicó que cuando las bombas ya están vencidas, “estas no dañan menos o más, sino que depende de los componentes en los cuales hay algunas moléculas que se regeneran por la humedad, y como somos un país en el trópico pues hacen el mismo efecto”, enfatizó.

Fotos: Charlie Barrera


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