El presidente de la Comisión de Finanzas de la AN señala que los venezolanos están esperando que el Gobierno tome acciones para abatir la inflación y disminuir los niveles de escasez.
Mayela Armas/@mayearmas
Caracas. El presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Alfonso Marquina, reciente en su bolsillo el salto en los precios y asegura que la alta inflación lo ha llevado a ajustar el presupuesto familiar.
“Como a la mayoría de los venezolanos, la crisis nos pega. Algunos somos diputados a dedicación exclusiva y medianamente podemos tener un ingreso adicional con la docencia, pero otros diputados se dan vida de ricos y el país sabe quiénes son”, apunta.
Cuenta que el incremento de los precios lo ha llevado a tomar medidas. “Hemos tenido a que ajustarnos a las posibilidades económicas. Ahora hay menos posibilidades de la recreación. Afortunadamente, si se le explica bien a los hijos esto es más llevadero”, comenta el parlamentario, quien agrega que “en el presupuesto familiar hay que jerarquizar: primero la comida, luego la educación y la vivienda, y si queda algo, la recreación”.
La crisis económica se ha agudizado por la inacción del Gobierno, y tras tres años sin medidas, el diputado Marquina apunta que “todos los venezolanos estamos esperando que el Ejecutivo nacional tome acciones para abatir la inflación, disminuir los niveles de escasez y aumentar la producción nacional. No solo celebremos que las tome, nos ponemos a la orden como Parlamento para acompañar las medidas que vengan a resolver los problemas”.
Pero apunta que hasta ahora los anuncios “han sido nuevos ministerios y creaciones de nuevas cargas burocráticas, lo que no es apropiado cuando hay restricciones con las finanzas públicas”.
La batería de reformas
La Asamblea Nacional prepara su batería de reformas ante la decisión del Presidente Nicolás Maduro de modificar, a través de los poderes especiales, varios marcos legales para limitar la labor de los parlamentarios en materia económica.
Una de las primeras leyes que se revisará será la Ley Orgánica de Administración Financiera del Sector Público, que regula el gasto y el endeudamiento del Gobierno. Dicho texto fue cambiado en diciembre para que la AN no apruebe las condiciones financieras de las emisiones de bonos en bolívares y en dólares.
Marquina señala que dicha reforma dio una alta discrecionalidad al Ejecutivo y “si se quiere crear disciplina fiscal se tiene que rescatar el control, no se pueden permitir presupuestos deficitarios que se financien con la emisión de dinero inorgánico”.
Y añade que junto a ese instrumento se revisará la Ley del Banco Central de Venezuela, no solo para restituir el rol que tiene la AN en la designación del directorio del instituto emisor, sino para ajustar las disposiciones que facultan al BCV a comprar bonos de Pdvsa.
Esa adquisición de títulos es lo que ha llevado al Banco Central a fabricar más bolívares, que al inyectarse a la economía presionan los precios.
Agrega que “también se prevé constituir una comisión para que otras leyes como el Código Orgánico Tributario sean modificadas para evitar la alta discrecionalidad de entes oficiales como el Seniat. Todos sabemos que de la discrecionalidad se pasa a la arbitrariedad”.
El presidente de la Comisión de Finanzas dice que otro aspecto que se analiza es la conformación de un gran fondo que se pueda nutrir de los recursos del Fonden (esquema que maneja el Gobierno con opacidad), la reducción del gasto militar y otros recursos.
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