El diputado Américo de Grazia informó que la nueva masacre ocurrió en una alianza entre el grupo guerrillero y la FANB. No hay precisión sobre la cantidad de muertos.

Ciudad GuayanaMientras Nicolás Maduro cerraba su campaña presidencial en la avenida Dalla Costa, de San Félix, el miércoles pasado, una nueva matanza minera ocurría en Guasipati, municipio Roscio, unos kilómetros al sur.

Eso es lo que, desde la noche de ese día, ha denunciado el diputado de la Asamblea Nacional Américo de Grazia (La Causa Radical-Bolívar). Horas antes, Maduro, respondiendo a una pregunta de la corresponsal de Globovisión en el estado sobre la presencia del grupo guerrillero en la región, dijo: “Vamos a continuar en la fase de regularización de la actividad artesanal, porque donde hay oro hay atracción del delito (…) la decisión es combatir las mafias y lo vamos a hacer con mayor fuerza y aspiro que podamos regularizar el proceso en las minas del sur”.

De acuerdo con De Grazia, los trabajadores de la mina Cicapra “fueron obligados a asistir al cierre de campaña de Maduro en Ciudad Guayana”. Ese fue el momento de la matanza.

“Fueron obligados con la promesa de dejarlos trabajar la zona. La fiesta electoral fue aprovechada para un asalto del “pranato” para retomar las minas, hoy custodiadas por el ELN”.

Segunda en 10 días

El enfrentamiento entre pandillas y ELN terminó con una masacre, de la que todavía no hay números de víctimas. El diputado apuntó que hubo un tercer actor, aliado con el grupo guerrillero: las fuerzas armadas venezolanas.

“El asalto minero dirigido por el pranato se ejecutó en las minas de Campanero, El Caolín y El Cuadro; todas del sector Cicapra, donde el  pranato se enfrentó al ELN y las FANB. Estos últimos, en alianza estratégica. Razón de la masacre”, detalló.

Este jueves había más de diez heridos distribuidos entre el Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de Guasipati y los hospitales Doctor Raúl Leoni (San Félix) y Uyapar (Puerto Ordaz).

Esta es la segunda masacre en las minas de Guasipati en menos de diez días. La primera ocurrió el 7 de mayo. Según el mismo De Grazia,  hubo al menos 20 muertos.

Al igual que en aquella oportunidad, el silencio oficial ha imperado: la fiesta electoral continuó en San Félix como si nada.

Foto Cortesía


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