Desde la madrugada de este martes 80 % de la ciudad está sin servicio eléctrico.

Maracaibo. Los horarios del servicio eléctrico se invirtieron en Maracaibo. Ahora, en vez de tener racionamiento de cuatro o cinco horas y gozar del servicio el resto del día, esta última semana la luz se va hasta por 20 horas y viene “por raticos”. Los comercios siguen paralizados, pero lo que más preocupa es el despacho de gasolina. La mayoría duerme en las estaciones de servicio sin importar la inseguridad, el hambre o el frío, con tal de lograr algunos litros del carburante antes de que se vaya la luz de nuevo.

gasolina Zulia
Los ciudadanos pasan la noche en las colas para poder surtirse cuando haya gasolina y luz

Oswaldo Montiel, gandolero de Pdvsa, comentó mientras surtía de gasolina una estación de servicio en la circunvalación dos de Maracaibo que solo están despachando 18.000 litros cada tres días a las bombas. “La empresa me manda todos los días a despachar, tres veces al día, pero no a las mismas estaciones. Nosotros antes podíamos hacer hasta siete viajes, ahora no porque la luz también tiene afectado el llenadero de Bajo Grande y no hay gasolina, yo no sé cómo ira a quedar esto porque la cosa esta ‘pelúa’ por allá”.

Antes despachaban siete veces al día, ahora solo tres

Mientras tanto, en Maracaibo los usuarios hacen colas de hasta dos kilómetros para surtir de manera manual los vehículos, pues el sistema automatizado que prometió el presidente de la República brilla por su ausencia en el occidente del país.

Ya y que llegaron los aparatos, supuestamente los distribuyen esta semana, pero lo que no entiendo es cómo vamos a hacer cuando se vaya la luz. Por eso yo digo que eso va a ser un fracaso, esto es un desastre porque ni ellos mismos saben cómo va a ser todo”, confesó Ramón Cedeño, encargado de una estación de servicio.

Miguel Romero, taxista, reaccionó ante lo que él llama mala suerte:

“Me levanté tempranito y me vine a echar gasolina, pero cuando ya me faltaban cuatro carros para pasar se fue la luz, ahora estoy varado aquí y me toca esperar, lo que no se es cuánto tiempo, porque esto es cuestión de suerte. Si hay gasolina y luz, tenemos suerte, mucha suerte. Yo tengo 54 años y por eso estoy vendiendo mi carro, lo que me den por él que me alcance para los pasajes lo agarro porque me tengo que ir, ya yo no aguanto esto, esto se jodió”.

Por su parte, los comercios siguen trabajando a media máquina. Doménico Clara, quien vende comida en plena avenida Las Delicias de Maracaibo, dice que ya está pensando recortar los pedidos a los proveedores para esta semana porque si continúan los cortes eléctricos no quiere seguir perdiendo mercancía.

Los cortes eléctricos de esta semana, desde que explotó Las Tarabas, han sido una locura. Yo hace tiempo pude comprar una plantica y lo que hago es que la turno un rato en cada cava, pero ya no se aguanta. He tenido muchas pérdidas porque si no hay luz, no hay punto y para qué voy a abrir. Estamos en un dilema muy difícil”.

El gas doméstico y el agua potable también fallan en la ciudad por la misma causa: la electricidad. A diario los ciudadanos deben caminar kilómetros enteros para conseguir una bombona y un poco de agua. Y lo peor: un botellón de 20 litros ya alcanzó los 25 bolívares soberanos, mientras que una bombona de gas doméstico mediana cuesta 10 bolívares soberanos en efectivo.

Fotos: Mariela Nava


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