En varias zonas de Caracas, los consejos comunales les advierten a aquellos que no tienen el documento que no recibirán la caja de comida.

Caracas. “En La Vega ya dijeron clarito y raspao: el que no tenga el carnet de la Patria no recibe el Clap”, contó Efraín González, encogiéndose de hombros. No tiene ese plástico y ya le dijo a su mamá que no se lo va a sacar por la caja. “Eso es una discriminación”.

Lo mismo está sucediendo en la parroquia San Juan, según Loris Oliveros. A ella los voceros comunales de su cuadra ya le dijeron que debía tenerlo. “A mí no me dan la caja por no tener los mismos ideales políticos, eso antes del carnet”.

En Coche, el consejo comunal le advirtió a Nelly Rojas y a sus vecinos que si no tienen el carnet, no podrán adquirir la caja. “Hasta diciembre no teníamos ese problema, pero ahora nos están chantajeando”.

En El Junquito también se recogieron denuncias en las que está condicionado el acceso a la bolsa de comida. “No sé para qué, si cada vez se espacia más la entrega. Desde diciembre yo no la recibo, quién me garantiza a mí que con el carnet me la van a dar ahora que cuesta 25.000 bolívares”, señaló Óliver Castillo.

El Gobierno, desde el pasado año y previo a las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente  (ANC), ha estado condicionando el acceso a determinados servicios. Sin el carnet de la Patria, no hay beneficios. Durante las jornadas de trámite del documento, los ciudadanos comentaron que este ha sido solicitado en las universidades, en los trabajos y en las misiones. Y para la adquisición de medicinas también se pide.

Antes de cada evento electoral las presiones son mayores. En noviembre de 2017 el presidente de la República, Nicolás Maduro, dijo que el documento sería utilizado para pagar los servicios y los alimentos distribuidos a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).

Luego Freddy Bernal, jefe de los Clap, informó que a partir de enero se llevaría a cabo una prueba para el pago de los combos de comida mediante el código QR de los carnets. Y la orden se corrió como pólvora entre los consejos comunales que de inmediato empezaron a decirle a sus vecinos que ese documento es necesario para la compra de la caja.

En el edificio Tolemaica de la parroquia El Paraíso, donde hay 106 apartamentos, dieron oportunidad de obtenerlo hasta el 11 de febrero.

En Vista Alegre, denunció Carlos Villafranca, los comuneros ya avisaron que el Clap solo lo entregarán con el carnet de la Patria y les indicaron que se afiliaran a la billetera móvil del Banco de Venezuela para poder pagarlo.

Más condiciones

Los consejos comunales y los funcionarios encargados de los Clap con más frecuencia piden la billetera móvil. En Casalta hicieron jornadas, al igual que en Altavista, para que los residentes se afiliaran.

En Casalta pasaron por escrito que los ciudadanos debían llevar el carnet de la Patria y de todo el grupo familiar para realizar el registro en la billetera móvil y en el mismo comunicado decían que era importante realizar ese paso porque “debían pasar al estado mayor cuántas personas están registradas. Recuerden que es un plan piloto que se está registrando en nuestra parroquia y con este operativo y registro podemos cancelar la sugerida caja de alimentación en las próximas jornadas”, rezaba el texto que mostró Beysi Valdespino.

En partes de El Valle todavía no han solicitado la afiliación a la billetera móvil, pero sí le indican a los residentes que el pago de la caja Clap tiene que ser solamente por transferencias del Banco de Venezuela, lo que afecta a quienes no tienen cuenta en la entidad estatal.

En medio de la profundización de la crisis, que se refleja en fallas de abastecimiento y elevados precios, algunos sectores dependen del esquema de distribución de alimentos del sector público, pero el despacho de bolsas y cajas ha sido irregular desde que se creó el mecanismo a mediados de 2016. Existen zonas en las que los vecinos las adquieren todos los meses, en otras llegan cada tres o cuatro meses. Analistas han señalado que es una vía para administrar la escasez y una herramienta política.

Para garantizar los productos, el Gobierno importa pero ello no es suficiente, pues en noviembre llegaron 1,5 millones de cajas. Y para ofrecer más rubros, los entes les indican a las empresas de alimentos y artículos de higiene personal que más de la mitad de la producción sea para los Clap. Ante la cercanía de las elecciones presidenciales, Maduro exigió que las industrias -que operan a menos de 40 % de su capacidad- tienen que dar 70 %. Con dicha petición, la disponibilidad de insumos para los comercios formales será menor.

El acceso a las medicinas

En Casalta, el pasado 8 de febrero notificaron que las personas que requieren medicinas a través del Somos Venezuela 0800Salud debían notificar en un hoja blanca: dirección, nombre, apellido, edad, sexo, teléfono y diagnóstico, y llevarlo a la casa de una de las personas de la comuna.

“Ahora no sabemos si también las medicinas las van a controlar así”, denunció también Valdespino.

Foto referencial


Participa en la conversación