En cuanto al móvil de robo, Evans está convencido de que se trata del “terrorismo o hampa silvestre que estimula el Estado” y que esa es una “cruda realidad” a la que están expuestos todos los venezolanos.
Caracas. En horas del mediodía del pasado 12 de diciembre el apartamento del dirigente político y chavista disidente, Nicmer Evans, ubicado en la avenida Libertador, fue asaltado por un grupo delictivo, que maltrató, amordazó y amarró al suegro, que estaba de visita, y a la mamá del miembro del Frente Amplio y Movimiento por la Democracia y la Inclusión (MDI).
“Todo fue perpetrado de manera muy apresurada dejando señales no muy típicas de unos delincuentes comunes, pero ‘afortunadamente’ los maltratos fueron menores. Lamentablemente, hoy vivimos entre el terrorismo hamponil y el de Estado, y en mi caso quedará la duda sobre tales circunstancias ya que no somos una familia que posee u ostenta riqueza alguna“, expresó Evans.
En cuanto al móvil de robo, está convencido de que se trata del “terrorismo o hampa silvestre que estimula el Estado” y que esa es una “cruda realidad” a la que están expuestos todos los venezolanos.
“Nuestras familias merecen seguridad, justicia, dignidad y hoy ni para aquellos que ostentan el poder eso existe, y por eso tienen tantos escoltas, motorizados, vehículos blindados, cámaras. No me resigno a que tengamos que seguir viviendo así y por eso sigo luchando“, acotó.
Igualmente, agradeció la diligencia de los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) por no politizar el evento. Advirtió que si lo que busca el Estado es amedrentar a su familia, saben cómo actuar y conocen a quienes se enfrentan y nunca desistirán en sus convicciones. “Venezuela merece vivir en paz. Cuando un Estado no logra eso por la delincuencia o porque es parte de su política de terror, es un Estado fallido, y eso es lo que somos hoy, y luchamos para que eso no siga sucediendo“, concluyó.
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