El director de Ecoanalítica señala que el Gobierno lo que ha hecho es un ajuste desordenado, mal estructurado y costoso y apunta que habrá más escasez por el recorte de las importaciones.
Mayela Armas/ @mayearmas
Caracas. Los males de la economía se agudizan. Los venezolanos diariamente sufren una elevada inflación y una fuerte escasez de comida, medicinas, champú, desodorante y papel higiénico por un modelo económico de controles que ha obligado a las empresas a bajar la producción. Asdrúbal Oliveros, economista y director de Ecoanalítica, al analizar la situación económica asevera que la decisión del Gobierno de postergar las medidas de ajustes ha exacerbado las distorsiones.
No duda en señalar que los números del 2015, que fueron negativos, se extrañarán. Estima que la economía caerá 11% y la inflación estará en 300%. Por eso asegura que para superar los desequilibrios hay que desmontar los controles, reducir la brecha entre los ingresos y gastos, incentivar a las industrias y dar transferencias a los más necesitados.
-¿Cómo se puede salir de la crisis sin que los débiles paguen la peor parte?
-Los países ajustan cuando su Producto Interno Bruto (PIB) crece por encima de su potencial o está por debajo, y Venezuela está por debajo. Un programa de ajuste no tiene que profundizar la recesión. Un aspecto fundamental es revisar los subsidios que equivalen a 30% del PIB. Son subsidios generalizados que no están focalizados, muchas veces regresivos y que benefician a los sectores más pudientes. Por tal motivo, los subsidios deben redefinirse, eso significa subir el precio de la gasolina a su costo de producción, y además devaluar, desmontar los controles, vender activos y esos recursos que vayan a los más vulnerables, que se hagan transferencias directas a las personas. Adicionalmente, el Estado tiene que negociar la deuda con el sector privado y dar incentivos fiscales y tributarios para que aumente la producción.
-El Gobierno ha tenido como bandera a las misiones, pero estos programas no han logrado reducir la pobreza, ¿hay que redefinirlas?
-Las misiones han perdido su efectividad. Las misiones no fueron diseñadas para superar la pobreza, sino más bien como estructuras clientelares para mantener el apoyo al chavismo, por eso existía una alta correlación entre gasto público y popularidad. El chavismo montó estructuras formales de transferencias cuya expresión fueron las misiones, pero el esfuerzo se ha perdido porque los desequilibrios económicos son muy grandes. El efecto de la inflación hace que cualquier transferencia se diluya. Incluso, no tienen impacto político. Cuando se ven los niveles de popularidad del Presidente Nicolás Maduro se evidencia que esa estructura perdió su eficacia.
-El Ejecutivo devaluó y aumentó el precio de la gasolina, sin embargo, faltan medidas ¿por qué esa inacción tan prolongada?
-No diría que es inacción, lo que ha hecho es un ajuste desordenado, mal estructurado y costoso. Cuando se ve el comportamiento de las importaciones, el recorte fiscal y el movimiento al alza del tipo de cambio pareciera que hay esfuerzos, pero desvinculados unos de otros, porque el chavismo se aferra a los controles. Al verse los números se estima que las importaciones tendrán un recorte de 40%, magnitud muy grande, porque será el doble de 2015. Hay un ajuste que no se hace de forma ordenada y que se hace costoso para la gente.
-¿Ese desorden se debe a la incapacidad del Gobierno o la lucha de poderes dentro del chavismo?
-Es una mezcla. En el chavismo hay líneas que no van a traspasarse como el acceso a los multilaterales y el desmontaje de los controles. A lo que se suma la falta de liderazgo de Maduro para poner orden en las diferentes visiones del chavismo. Cuando se propone un ajuste es boicoteado, porque el chavismo juega siempre a la esperanza, a la fe. Cuando el petróleo cayó esperaba que se recuperara y no se imaginó la restricción de liquidez. Y al postergarse los ajustes, se exacerban las distorsiones.
-Usted maneja tres escenarios económicos ¿en cuál estamos en estos momentos?
-Estamos en el escenario de status quo. Calculamos que la inflación estará en 320% y que la caída de la economía será de 11,3%, porque hay que considerar el racionamiento eléctrico. Independientemente de lo que pase en lo político, los números no serán diferentes y la clave es lo que suceda en el 2017. Si el chavismo continúa, el deterioro seguirá. Si hay un cambio político no solo por el revocatorio sino por el propio chavismo puede haber diferencias. Si por ejemplo el chavismo prescinde de Maduro tendrá que introducir reformas importantes para darse oxígeno y no morir.
-¿Por qué mantener los controles que han acentuado la inflación y la escasez?
-La política de controles no tiene eficacia económica, pero tiene una eficacia política muy poderosa, debido a que tienes a un sector privado sometido que se ha venido reduciendo y a un Estado no solo fuerte como empresario sino como regulador. Ese modelo funcionó con precios del petróleo holgados, que permitieron esconder los desequilibrios y postergar los ajustes, pero cuando el petróleo cae, como un castillo de naipes, aparecen todas las distorsiones y pasan factura en lo político. Pierdes popularidad y se desbordan la inflación y la escasez. Sin embargo, hoy el chavismo está dispuesto a morir con las botas puestas. Para ellos es mejor que los saquen con su modelo a realizar un viraje. Y si el chavismo no está dispuesto a dar el viraje, la situación económica se deteriorará más. El chavismo sacrifica la estabilidad macroeconómica y se requiere un entorno macroeconómico sano para aplicar políticas que mejoren la distribución del ingreso y disminuyan la pobreza
-No es contradictorio que Maduro diga que se activan motores de la economía cuando recorta la entrega de dólares e impone restricciones eléctricas
-El tema eléctrico es importante, porque hay una restricción cuando el sector privado está semiparalizado, trabaja a menos de la mitad de su capacidad instalada. ¿Cómo te planteas una reconstrucción con esta restricción en materia eléctrica? Este tema tiene que incluirse como un eje de acción. Me preocupa que la restricción eléctrica atrase los efectos positivos que un programa de ajuste puede tener, que tarden más en verse.
-¿En cuánto están las necesidades de dólares del Gobierno?
-Estimamos que con un recorte de importaciones de 27%, el déficit de divisas es cerca de 27 millardos de dólares, pero si el recorte de las importaciones es 40%, el déficit es 13 millardos de dólares. En la hoja Excel ese déficit se cubre con financiamientos de China, operaciones de Pdvsa y swap de oro. Pero ¿la situación social actual está dispuesta a soportar ese recorte de importaciones? Ya el recorte de importaciones entre enero y marzo fue 39,6%, lo que implica que la escasez será peor en los próximos meses.
-¿Al Ejecutivo no le importa la escasez?
-El Gobierno piensa que puede contener la escasez con sus propias redes y la distribución de bolsas, y eso tienen un impacto limitado. ¿Qué pasará cuando la situación se desborde? ¿Cómo pensar llegar a noviembre en estas condiciones? ¿Habrá capacidad de aguante?
-¿Esa modificación al sistema de distribución de alimentos no evidencia una restricción en el acceso a las redes gubernamentales cuando la crisis es mayor y más personas buscan productos subsidiados?
-Ese cambio en la distribución lo que está diciendo es que se está importando menos. Y las limitaciones también se extienden a las redes privadas. Antes las personas hacían cola de seis horas y conseguían algo, hoy no hay garantía.
-¿El Gobierno está desesperado en la búsqueda de dinero?
-El Gobierno tiene una dicotomía, intenta decir que está haciendo algo y diluye lo importante de lo perentorio. Es importante diversificar la economía, pero es perentorio que resuelvas el problema de liquidez, escasez e inflación. Descuidas la parte perentoria, que te puede costar el gobierno. Atender lo perentorio implica despojarse de la estructura ideológica. Para solucionar la escasez tienes que sentarte con el sector privado, desmontar los controles y buscar liquidez con los multilaterales. Y eso no lo quiere hacer.
-Eso es demostrar que Chávez se equivocó…
-En eso estoy de acuerdo. Pero puedes hacer las cosas sin decir que Chávez se equivocó. El legado de Chávez que tendría que guardar el chavismo, y dudo que sea verdad, es que Chávez reivindicó a los pobres, les dio protagonismo, y si haces reformas que permitan recuperar la calidad de vida no estás negando el legado. Lo peor que le puede pasar al Gobierno es salir por protestas.
-En la etapa de boom de ingresos se creó el Fonden y Fondo Chino que han manejado miles de millones de dólares, pero en esta crisis la disponibilidad de dinero en esos esquemas es baja ¿el Gobierno no supo utilizar esos fondos?
-La plata no las rumbeamos. La plata se fue en grandes bloques: importaciones; consumo; salidas de capital, por lo que hay un sector privado con plata en el exterior, y corrupción que son las importaciones ficticias. No se reinvirtió en verdaderos programas de infraestructura o en fondos de ahorro para enfrentar la caída en los precios del petróleo. Nuestro PIB per cápita es el mismo de hace 50 años. Este es un país que en 50 años tiene su mismo ingreso per cápita.
-¿Cómo puede el Gobierno afrontar las futuras las elecciones si el gasto ya no tiene la efectividad de antes?
-No hay manera vía gasto, porque aumenta la presión en la inflación. Es muy difícil quitarse la pérdida de elecciones, es imposible que no pierda la mayoría de las gobernaciones. Lo que el Gobierno debería hacer es negociar para que tenga viabilidad a futuro. Hay otro punto, la crisis no se supera con un quítate tú para ponerme yo. Hay que hacer negociación, incluso para la oposición. El chavismo tiene que negociar para tener una salida honrosa y poder existir, y la oposición tiene que negociar por gobernabilidad. Lo peor que puedo pasar es que la agenda sea secuestrada por los radicales.
Cómo salir de la crisis
El economista, Asdrúbal Oliveros, apunta que para salir la crisis económica el Gobierno tiene que tomar un conjunto de medidas que van desde desmontar el control de precios, unificar el tipo de cambio, reducir el déficit fiscal, dar incentivos a la producción industrial y otorgar transferencias a la gente.
Aquí sus propuestas:
Foto y vídeo: Cheché Díaz
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