Carlos Arrieta, de 36 años, regresaba de comprar los insumos para su puesto de perros calientes cuando varios delincuentes robaron en la unidad de transporte donde viajaba, a la altura de El Peaje en El Cementerio.
Caracas. Carlos Antonio Arrieta, de 36 años, fue asesinado dentro de una camionetica, cuando iba camino a su casa. Era la 1:00 p. m. de este domingo 26 de marzo y él regresaba de La Hoyada, donde acababa de comprar los insumos para su puestico de perros calientes.
A la altura de El Peaje, en El Cementerio, se subieron varios delincuentes a la unidad de transporte y robaron a todos los pasajeros. Sus parientes presumen que él se resistió y por eso le dispararon. Fue trasladado hasta el hospital Clínico Universitario, donde falleció.
El celular, dinero y las bolsas con las compras no aparecieron. De acuerdo con sus compañeros, que estuvieron este lunes en la morgue de Bello Monte, se enteraron cuando ya estaba en el centro asistencial sin nada.
Carlos tenía entre cinco y seis años con un puestico de perros calientes en El Valle, donde también vivía. Estaba asociado con un amigo y diariamente se turnaban para ir a La Hoyada a comprar las salchichas, el pan, la carne, el repollo y las papitas. “Lamentablemente, ayer le tocó a él”, dijo su compañero, quien por seguridad pidió mantener su nombre en reserva.
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Sus familiares comentaron que hay dos personas heridas, sin embargo, la información no pudo ser corroborada con los cuerpos de seguridad. Dejó huérfana a una hija de dos años.
“Espero que esta situación de inseguridad cambie, nosotros no podemos trabajar libremente porque siempre hay malandros cerca y a la gente le da miedo acercarse al puesto”, sostuvo el socio de la víctima.
Sus parientes pidieron más seguridad. “Aquí hay falta de Gobierno, hay cosas que no deberían pasar, no podemos hacer las cosas libremente por miedo a la delincuencia”.
Tiroteo en fiesta
La madrugada del domingo fue ultimado Wilmer Arias, de 18 años, en el sector Barrio Nuevo de Los Mangos de La Vega. Sus deudos comentaron que estaba en una fiesta y varios sujetos llegaron disparando.
Él fue herido y trasladado al hospital Pérez Carreño, donde murió. Vivía con su mamá en los bloques de La Vega y jugaba baloncesto.
Foto referencial: Miguel González
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