Los padres de Wilson Salazar, de 15 años, esperaron 40 minutos para poder trasladarlo a un hospital, pues ningún jeep quería llevarlo. Recibió un tiro en el pecho cuando hablaba con una vecina en la carretera vieja Caracas-La Guaira.

Caracas. Cuando Wilson Salazar escuchó el tiroteo pensó en sus hijos. Los tres estaban afuera a las 8:00 p. m. del pasado lunes 14 de agosto. Y en efecto, los gritos no tardaron en llegar: el segundo de sus tres hijos había resultado herido en la balacera.

Al salir vio a Wilson Jesús Salazar, de 15 años, en el piso. Lo vio, lo abrazó y recuerda que ya perdía mucha sangre pero aún respiraba. Esperó 40 minutos por ayuda porque ningún jeep quería montar al menor herido, pues los conductores se niegan a hacer estos traslados por temor a que los involucren.

El profesor de Matemáticas del menor dijo que tenía promedio de 18 puntos

Los vecinos estaban ayudándonos, trataban de parar a todos los carros que pasaban y ninguno quería. Hasta que por fin lograron que uno pudiera montar a mi hijo y llevarlo al hospital. Pienso que si no hubiésemos esperando tanto a lo mejor mi hijo recibía atención y quizá vivía.

Llegó al Periférico de Catia sin signos vitales a las 8:45 p. m. Había recibido un impacto de bala en el pecho, mientras trataba de ocultarse de un tiroteo que ocurrió a 100 metros de su casa, en Colinas de Plan de Manzano, en la carretera vieja Caracas-La Guaira.

Wilson estaba hablando con una vecina cuando un hombre llegó a bordo de una moto de alto cilindraje y tres antisociales lo abordaron para quitársela. Pero el motorizado estaba armado y les disparó. No se la robaron.

“El hombre que llegó es de un colectivo y les disparó a los antisociales. Recibió siete tiros y está en un hospital. Uno de los malandros fue detenido en el hospital porque quedó herido, los otros huyeron. No conozco a ninguno de ellos ni sé quiénes son”, explicó el padre de la víctima.

Wilson había pasado a cuarto año de bachillerato. Estudiaba en el Liceo Fidel Jesús Orozco de la zona. Su profesor de Matemáticas, Víctor Martínez, acompañó a su padre a la morgue de Bello Monte para culminar los trámites.

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Contó que tenía promedio de 18 en su materia y era muy brillante, y buen estudiante.Me enteré por un grupo de WhatsApp del liceo y ha sido una noticia dura. Él y su hermana, que se acaba de graduar, son tremendos estudiantes. Su mamá es muy participativa en las actividades del liceo.

Su padre exigió justicia. “Espero que todo se resuelva y que agarren a los responsables de esto, mi hijo era un muchacho sano”, sostuvo.

El pasado sábado 12 de agosto, Elvis Alexander Díaz Terán, de 16 años, fue ajusticiado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en la parte alta de El Winche, en la carretera Petare-Santa Lucía. Sus familiares denunciaron que lo involucraron en un presunto enfrentamiento y defendieron que este era un joven sano que no se involucraba con los antisociales de la zona.

Foto: Yohana Marra, cortesía


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