Con el nuevo billete se complica el vuelto debido a la falta de piezas de otras denominaciones. Esta semana las autoridades le informaron a la Casa de la Moneda que hay que fabricar el nuevo papel.
Caracas. En diciembre de 2016 el Banco Central de Venezuela (BCV) anunció la actualización del cono monetario, siendo el billete de 20.000 bolívares el más elevado, pero en menos de un año vuelve a modificarse la estructura para introducir el billete de 100.000 bolívares.
El presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, José Guerra, señala que “ese billete de 100.000 bolívares es el reflejo de la hiperinflación. De hecho, la nueva denominación equivale a los 20.000 bolívares de diciembre del pasado año”.
El parlamentario ya había sugerido que se modificara la estructura de billetes y se fuera poniendo en circulación la pieza de 100.000, ahora considera que se debe seguir cambiando el cono. “Al ritmo que va la inflación es necesario que el instituto emisor vaya preparando el billete de 200.000 bolívares, al que le seguirá el de 500.000 bolívares”.
Econométrica calcula que en octubre la inflación fue 50,6 % y con ese comportamiento se entra en la definición técnica de hiperinflación. Las diversas firmas económicas estiman que este año los precios tendrán una variación de más de 1400 % y para el 2018 se proyecta hasta en 3000 %.
Con el salto de los precios, los ciudadanos requieren cada vez de más billetes para adquirir los bienes, pero el instituto emisor enfrenta limitaciones para atender la demanda, dado que muchas piezas son importadas y hay restricciones de billetes verdes.
Desde inicios del segundo semestre de este año, la crisis de efectivo se ha agudizado. Las instituciones no reciben suficientes remesas del cono viejo y nuevo, por lo cual las agencias se tienen que manejar en función de sus disponibilidades y los usuarios pueden retirar por taquillas entre 10.000 y 20.000 bolívares.
Las cifras del instituto emisor a septiembre revelan que de las 14,3 millardos de piezas que estaban en circulación, apenas 5 % correspondieron a billetes de 500, 1000, 2000, 5000, 10000 y 20000 bolívares.
Frente a esta crisis, el Gobierno insiste en el uso de los medios de pago electrónicos, pero las operaciones tardan por las limitaciones que hay con las telefónicas. El esquema de cancelación móvil interbancario, por ejemplo, va por etapas.
Fuentes financieras apuntan que los bancos siguen recibiendo bajas remesas, y solamente se distribuyen más billetes cuando se tienen que efectuar los pagos a los pensionados.
Agregan que hasta los momentos el BCV no ha notificado a los bancos la distribución del nuevo papel moneda, aunque el presidente Nicolás Maduro dijo que ello tenía que efectuarse esta semana. Las fuentes expresan que la medida genera inquietud debido a que no hubo mención de la pieza de 50.000 bolívares, por lo cual el vuelto a un billete de alta denominación se complica.
Explican que además no hay suficientes piezas de 10.000 y 20.000 bolívares. Los datos del Central muestran que de los billetes en circulación, solo 0,5 % corresponden justo a las denominaciones más elevadas.
Ángel Díaz, un mensajero que reside en Petare, considera que la introducción de un billete de 100.000 bolívares es otro dolor de cabeza. “¿Cómo te van a dar el vuelto? Hay pocos billetes y además en las taquillas apenas te dan 20.000 bolívares”.
Foto referencial: AVN
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