La dirigencia de partidos como Avanzada Progresista y Esperanza por el Cambio, opinan que abstenerse en unas posibles elecciones parlamentarias sería repetir el “error” del año 2005 cuando la oposición venezolana no participó y el chavismo tomó el control total de la Asamblea Nacional.

Caracas. El año 2020 es el año en el que, según la Constitución, deberían realizarse elecciones parlamentarias para renovar los cargos de diputados a la Asamblea Nacional, esto ha sido aprovechado por el chavismo, que ha insistido en que las mismas podrían llevarse a cabo incluso durante los primeros meses del próximo año.

La posibilidad de que esto ocurra ha sido reiterada por el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, quien inclusive ha llegado a decir que estos comicios podrían hacerse el propio 1° de enero.

“Nosotros hemos procurado, hemos sacado desde la Constituyente todas las elecciones que estaban pendientes, sin ningún inconveniente, la elección presidencial, unos estaban acostumbrados a hacerla en diciembre y se realizaron en el mes de mayo y no pasó nada”, comentó Cabello el pasado 19 de agosto, cuando también indicó que las elecciones se realizarían con o sin la participación del sector de la oposición que encabeza Juan Guaidó.

La advertencia del presidente de la ANC tiene un motivo: la oposición no confía en el CNE ni en su directiva desde las elecciones regionales del 2017. De hecho, desde aquel proceso no han participado los partidos tradicionales que adversan al chavismo.

En aquellas elecciones el chavismo “ganó” la mayoría de las gobernaciones, esto en el medio de denuncias de la oposición sobre irregularidades que alteraron el resultado del proceso. En Bolívar, Andrés Velásquez aseguró con actas en mano que le robaron las elecciones con manipulación de votos, mientras que la dirección general de la oposición manifestó que los resultados declarados por el CNE no se “correspondían” con las cifras que ellos manejaban.

La totalidad de los hechos llevó a la oposición a una reacción predecible una vez culminó la jornada: desconocieron los resultados y, para el 19 de octubre —4 días después de las elecciones— la AN votó para declarar las elecciones como fraudulentas.

Por ese motivo ya Guaidó fijó la postura que seguiría el grueso de los partidos de la oposición que hace vida en el Parlamento: “No estamos dispuestos a ir a ninguna farsa electoral”, declaró Guaidó el pasado 23 de agosto a la agencia de noticias estadounidense Associated Press.

La postura del presidente de la AN y encargado de la República parece presagiar que un adelanto de elecciones parlamentarias no sería reconocido por el Parlamento y, por ende, no contaría con la presencia de los partidos tradicionales de la oposición. Ahora bien, esto no significa que el chavismo iría solo a elecciones, como ocurrió en el año 2005.

“Siempre sería preferible participar aun cuando las condiciones no sean las mejores”

En las elecciones presidenciales y de concejos municipales de 2018 hubo un sector que se midió con la coalición del chavismo, entre ellos estaba Avanzada Progresista (AP), partido que apoyó a Henri Falcón en sus aspiraciones presidenciales.

Luis Romero, actual secretario general de AP, mantiene que la abstención en los procesos electorales es una estrategia que “nunca le ha rendido frutos a la oposición”, motivo por el que es partidario de ir a los procesos electorales “aun cuando las condiciones no sean las mejores”.

Romero señala que, pese a los “abusos” cometidos durante la elección del 2018 por parte del Gobierno —mismos abusos que violaron un pacto de garantías, suscrito para aquellos comicios— aquel evento sirvió para abrir el camino que permite cuestionar la legitimidad de Nicolás Maduro.

“Si no hubiéramos ido a esas elecciones, no se abrían abierto las puertas para lograr cuestionar la legitimidad de Maduro”, comentó.

Luis Romero
Foto: Prensa Avanzada Progresista.

En ese sentido, rescata el voto como un “acto de rebeldía”, por lo que está a favor de participar en las elecciones parlamentarias cuando estas se realicen, aunque al hacerlo exigirán nuevas garantías electorales tales como: observadores internacionales, legalización de partidos que han sido inhabilitados y “una nueva directiva del CNE que represente la pluralidad del país”.

Romero indicó que AP ya se encuentra preparando su maquinaria en caso de que estas elecciones sean convocadas para principios del 2020.

Nuestra maquinaria está consciente de que ante un eventual escenario electoral debemos alistar nuestros cuadros para poder ir a ese reto. No es un reto fácil competir contra un gobierno tramposo, ventajista, pero dado que la mayoría del país quiere un cambio sería un error no acudir, señaló en una entrevista a Crónica.Uno.

Reaparece Javier Bertucci 

Además de AP, otro partido que ha participado aún bajo condiciones que luego ellos mismos han criticado es Esperanza por el Cambio, nueva organización encabezada por Javier Bertucci, quien, luego de meses sin estar ante medios de comunicación, anunció el pasado 28 de agosto que haría una gira por el país para entregar “ayuda cristiana”.

La postura de Bertucci sobre las elecciones es simple: Esperanza por el Cambio “solo participaría si las condiciones son adecuadas”, es decir, cambio en la directiva del CNE y observación internacional.

El dirigente aseguró en una entrevista con Crónica.Uno que el no asegurar esas condiciones solo se traduciría en falta de confianza en las elecciones parlamentarias, algo que solo beneficiaría al chavismo y que le critica a la oposición que hoy representa Juan Guaidó.

Bertucci
Foto: Héctor Antolínez.

“Si no se generan las condiciones habrá abstención y eso siempre beneficia al Gobierno, que siempre tiene unos cuatro o cinco millones de votos, por eso nos sorprende que haya un sector de la oposición [Guaidó] promoviendo eso”, dijo.

El propio dirigente y excandidato presidencial dice que lo que la oposición debe evitar es “repetir la historia del año 2005”, en la que los opositores boicotearon las elecciones parlamentarias de ese año y el chavismo participó sin competencia, algo que le aseguró la totalidad del control del Poder Legislativo.

No participar sería perder el único espacio legítimo que queda en el país [la AN]. Entonces sería perder, retirarse de ese espacio ¿Para qué?, ¿Para meterme a la clandestinidad?, ¿O es que también vamos a tener un parlamento paralelo?, se preguntó.

Bertucci también aseguró que se mantendrá luchando por obtener garantías que permitan que se dé lo que él calificó como el “escenario ideal”, el cual sería que toda la oposición participe en alianza para evitar el llamado a la abstención, lo que, insistió, sería el peor de todos los caminos.

“Lo ideal es no ausentarnos de esas elecciones, pelear porque sean legales y en los lapsos, pero participar. No podemos volver a caer en el error del 2005. Ya lo pasamos y no logramos nada”, sentenció.


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