Avenidas caraqueñas no pegan una con el alumbrado público

La Fuerzas Armadas tiene una semana más oscura que boca de lobo y la Guzmán Blanco de Coche va para casi un mes. Los vecinos dicen que les da miedo salir luego de las 6:00 pm o antes de las 5:00 pm. Denuncian que no es seguro

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Caracas. “Cuando pisan las 6:00 pm da miedo andar por La Candelaria. Todas las calles transversales tienen fallas con el alumbrado público y por aquí nunca se ve a la policía. Además los comercios están cerrando temprano. A veces salgo a las 5:00 am al médico y ahora estoy pensándolo”.

Así se refirió la señora Marizta Pérez, quien vive cerca del llamado Sambil de La Candelaria, zona que según contó es por demás peligrosa.

Pero no solo por esta parroquia la oscurana se apoderó de las calles. La avenida Fuerzas Armadas, muy cerca, tiene todos los faros quemados. La situación se está presentando desde hace una semana. Los puntos más críticos son San Luis, donde está la estación terminal del Buscaracas. Allí no hay siquiera ojos de gato que alumbren el camino.

No menos afectado está el tramo de La Hoyada. La plaza está como boca de lobo y por allí tampoco se le ve la sombra a los cuerpos de seguridad.

Hacia Los Anaucos en San Bernardino hay varios postes apagados, al igual que en la avenida San Martín.

Otra zona perjudicada es la avenida Guzmán Blanco de la urbanización Carlos Delgado Chalbaud, en Coche. Los vecinos reportaron que llevan casi un mes sin alumbrado y denunciaron que los choros están haciendo su agosto.

Y en El Valle, en la calle Tamarindo del sector San Andrés, la falla tiene más de seis meses.

En Catia, específicamente la avenida Sucre y el bulevar son otras zonas que no tienen dolientes en Corpoelec. Vía redes sociales son reiteradas las denuncias que cuelgan los afectados.

“No sé qué pasa con la electricidad y con la alcaldía. Si uno protesta dicen que un es guarimbero o se lo llevan preso, pero uno se cansa de tanta desidia. Aquí en El Valle, más arriba de la calle Cagigal no tenemos luz en los postes, pero tampoco agua, como uno puede vivir feliz así”, señaló Rosaura Hernández, quien además indicó ya no hace los reportes a Corpoelec porque “siempre dicen que mandan una cuadrilla y parece que lo que hacen es burlarse de uno”, acotó.

Foto Angeliana Escalona


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