Bala perdida mató a mujer que iba a bordo de una camionetica

Norelys Pulido, de 33 años, murió frente a su hijo, de seis, cuando regresaban a su casa en Petare. Sus familiares contaron que a la altura del barrio La Alcabala se presentó un tiroteo y ella, que estaba de pie en el pasillo, recibió un tiro.

Caracas. Luego de recibir un tiro en el cuello, la reacción de Norelys Pulido fue proteger a su hijo, de seis años, quien iba sentado del lado del pasillo de la camionetica que tomaron para regresar a casa.

La muchacha, de 33 años, había llevado a su pequeño a almorzar en el McDonald’s de La Urbina al mediodía de este domingo 5 de febrero, y al salir tomaron el transporte público con dirección al barrio 12 de Octubre de Petare, donde vivía. Los puestos estaban ocupados, pero consiguió uno para él mientras que ella se quedó de pie en el pasillo.

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Pero en el camino, justo a la altura del barrio La Alcabala, se presentó una balacera y Norelys resultó herida. En la camionetica también viajaba una vecina, quien le pidió al conductor que rápidamente la llevaran a un centro asistencial y lo más cercano fue el Centro Diagnóstico Integral (CDI) en La Urbina, pero no pudieron atenderla por falta de insumos. Entonces la trasladaron al hospital Domingo Luciani de El Llanito, pero llegó sin signos vitales.

Un familiar, quien por motivos de seguridad pidió no ser identificado, contó que el transportista se encargó del hijo de la víctima y lo dejó en casa de dos tías.

Según cifras extraoficiales, en lo que va de año han asesinado a 17 mujeres en el Área Metropolitana de Caracas.

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Fiesta en Petare termina con un muerto

Brian Graterol, de 21 años, fue asesinado a las 10:00 a. m. de este domingo luego de amanecer en una fiesta en la zona 1 del sector José Félix Ribas de Petare, a la cual acudió con varios familiares.

Sus parientes comentaron que unos sujetos armados entraron a robar y como él se resistió le dieron varios disparos. Cuando lo iban a auxiliar, los hombres se regresaron y le propinaron otros balazos; sus deudos presumen que fueron al menos 20.

Aunque no está identificado, testigos aseguraron que un joven resultó herido pero escapó de los antisociales.

La víctima trabajaba con su papá en una relojería en Parque Central y dejó a dos hijos huérfanos, de tres y un año.

Foto referencial: Miguel González


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