El economista asegura que Chávez violó la Carta Magna de 1999 porque tenía recursos extraordinarios que impulsaron el consumo, y el cambio en 2007 para muchos era irrelevante. Agrega que la reforma que se plantea en 2017 es grave porque impedirá “defenderte con la Constitución, habrá una posición más represiva”.
Caracas. El Gobierno prepara la elección de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para reformar la Constitución y así cambiar el modelo económico hacia un sistema mixto y profundizar los controles, lo que acentuaría las distorsiones que ya enfrenta la economía desde 2013 y que los venezolanos padecen con inflación y escasez.
Ronald Balza, decano de la Facultad de Economía de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), asevera que una modificación del régimen económico dentro de la Carta Magna elevará la incertidumbre político-jurídica que alejará las inversiones, las empresas tendrán limitaciones para producir y se acentuará la ausencia de artículos básicos.
Asegura que lo más grave es que las empresas y ciudadanos no podrán utilizar la Constitución para defenderse, porque serán modificados los derechos y principios.
En el primer semestre de 2017 los desequilibrios de la economía se profundizaron, ¿a qué atribuye que siga la falta de decisiones claras para corregir las distorsiones?
—La situación empeoró en 2017 y era previsible. Sabemos que en 2014 empezó a caer el precio del petróleo y tomó por sorpresa, pero que lo que sucede actualmente no agarra por sorpresa a nadie. Nuestro sistema económico depende de los ingresos petroleros y está condicionado a políticas que han seguido destruyendo la capacidad de producción del país, lo que genera escasez y acelera la inflación. Y hoy día tiene como consecuencia una protesta de más 100 días. Era previsible que la economía empeoraría y no se hizo nada por corregir la materia cambiaria y de precios, el financiamiento monetario, la inseguridad en la propiedad, lo que se hizo fue continuar con el proceso de destrucción.
¿Por qué se continúa con ese proceso de destrucción? ¿incapacidad? ¿mantener el poder?
—Hay un término que utilizaba Janos Kornai [economista húngaro] que aplicaba a las economías socialistas que era el ‘perfeccionamiento de los controles’. El gobierno fijaba un control, fracasaba, y ante el fracaso creaba una burocracia para vigilar el control. Ese control volvía a fallar y las autoridades decían que era por sabotaje, con lo cual se volvía a estructurar otra burocracia y eso lo denominada Konai ‘economía para la escasez’. Lo que describe el economista es el retrato de los que vivimos. Un grupo para conservar el poder “perfecciona” los controles con un fracaso estruendoso. Por ejemplo, en el tema cambiario ha permitido hacer enormes negocios, de manera tal que se perfecciona el control de ellos sobre los demás, el control de un pequeño grupo.
¿El Clap se puede considerar parte de ese “perfeccionamiento” del control? Hay regulaciones, una estructura y se crea dependencia…
—Los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) forman parte del proceso de territorializar el poder y “perfeccionar” el control porque controlas a las personas. Con la bolsa o caja del Clap amarras a la gente al lugar en el que vive, a la lista con la que se alimenta. Aunque el acceso a los Clap es irregular y no cubre todas las necesidades, el sistema genera dependencia. Sin embargo, esa distribución es insostenible. Si no puedes importar, cómo aseguras que vas a tener la bolsa o caja. En la etapa de bonanza creabas expectativas, ahora es diferente, porque si las personas no firman, no les darán la caja. Ya no hay esperanza de recibir algo sino el temor de perder. Chávez decía que la oposición le quitaría al pueblo la vivienda y otros beneficios, hoy día puede ser el Gobierno [el que lo haga].
Con la ANC se plantea un cambio del modelo económico, ¿eso implicará mayor deterioro? porque todo apuntaría a más poder del Estado…
—Los cambios que el Gobierno ha hecho en su política desde 2007 como el poder popular, las nacionalizaciones, el uso de las reservas, son aspectos que estarán en la Constitución. Chávez violó la Constitución de 1999, pero tenía elevados ingresos que impulsaron el consumo y para muchos un cambio en la Constitución era irrelevante. La reforma que se plantea en 2017 es grave porque impedirá defenderte con la Constitución, habrá una posición más represiva. Además de imponerte límites para montar tu negocio, ‘ahora te voy a reprimir’.
Eso significa que la propiedad privada estará más vulnerable ¿no tendrá herramientas para defenderse?
—Será una declaración del Gobierno de reprimir al otro. El Gobierno no puede pedir prestado porque requiere la aprobación de la Asamblea Nacional, y modifica la Constitución para ello, pero cuando alguien presta lo que ve es la capacidad de pago, si hay capacidad para producir. Que el Gobierno reforme la Constitución para negociar con otros países no significa crecimiento y desarrollo. Los ajustes aumentan la incertidumbre político-jurídica, no habrá inversión y bajará la producción. Hoy se consigue un pote de leche carísimo y tú decides cuándo lo compras, pero de repente puede suceder que no haya leche, mantequilla.
¿La modificación del modelo puede incrementar la escasez?
—Aquí quedan pocas empresas, y las que están son agredidas. Si las empresas nacionales bajan más la producción, muchas cajas Clap no tendrán suficientes productos. El Clap puede mantenerse con la importación y si las empresas locales existen. Si el sector empresarial se encoge habrá más gente pasando hambre. De acuerdo con lo indicado por las autoridades, mientras se modifica la Constitución, habrá leyes que serán peores.
Ya el Presidente Maduro anunció una ley de congelación de precios, pero ¿qué más se puede regular cuando desde hace 14 años hay un control de precios y desde hace cuatro años hay una ley de precios justos con severas penas?
—Cadivi mutó en Sicad, Simadi y Dicom, y el control de precios también mutó. Son mutaciones que tienen más rigideces. Con los decretos de emergencia económica se han suspendido derechos. La Constitución señala que la emergencia se debe renovar en una sola oportunidad, y lleva año y medio, período en el que todo ha salido mal ¿Qué puede empeorar? La protección de los derechos, quedas al arbitrio del otro.
Además de la congelación de precios, en días pasados el abogado Hermann Escarrá dijo que el BCV podría presentar normas a la ANC, pero ya el BCV financia el fisco, ¿qué más puede haber?
—No debe ser Escarrá el que diga qué hará el BCV o Pdvsa. Se buscará que lo que se ha hecho de facto con la economía se convierta en principios.
¿Cómo pueden avanzar con una reforma sin bonanza?
—Chávez concentró el poder, lo que debilitó la capacidad de producción del sector privado y el sector público. Las decisiones de Chávez llevaron a Pdvsa a un deterioro terrible, transfirió dinero al Fonden, creó misiones que no se pueden auditar. Tenía recursos y no le importaba violar la Constitución. En esta etapa todo empeora.
¿Considera que la dirigencia política tiene que hablar más claro de la situación económica?
—Sí. Las protestas son masivas porque la gente sufre y el alivio no es inmediato. Chávez aprovechaba su discurso para acusar de neoliberales a los que hablaban de propiedad privada, precios libres y control del gasto, y la oposición respondió poco a eso. Los precios libres no son ley de la selva y el control de gasto no es privatizar las universidades, hay grados y límites. Ya las personas están sufriendo por el bajo nivel de ingreso que les impide mantener a sus hijos en los colegios, alimentarlos y con la crisis estarán más desesperados. Pero hay espacio para que no todo salga tan mal. La lucha política no es solo salir del Presidente, hay que abordar otras líneas. Cómo resuelves los problemas de control de cambio, control de precios, servicios públicos. La dirigencia dice quién es el culpable, pero no explica por qué. Hay mucho temor de ser llamado neoliberal, pero el sistema de mercado sirve para asignar recursos.
Fotos: Francisco Bruzco
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