Bandas delictivas y Cicpc dejan dos muertos en Petare y Turgua

Las víctimas eran jóvenes menores de 20 años. Aunque uno era solicitado por las autoridades, los allegados alegan que eso no es motivo para quitarle la vida a una persona.

Caracas. Los familiares de Enderson José Lucena Marcano, de 19 años, tienen cuatro días en la medicatura de Bello Monte. No han retirado el cuerpo del fallecido debido a que no tienen dinero para costear los gastos del sepelio. Al joven carnicero, que trabajaba en la redoma de Petare, municipio Sucre, lo asesinó de tres disparos un grupo de antisociales el pasado 14 de noviembre. Según investigaciones del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), los responsables del homicidio pertenecen a una banda denominada Winnie Pooh y al encargado de accionar el arma lo conocen como Sebastián. Según el ente policial, esta misma banda es responsable de la muerte de dos funcionarios del Cicpc.

El hermano de la víctima, Gerardo Gómez Lucena, cuenta que los hechos ocurrieron a las 7 de la noche, cuando Enderson se dirigía a su hogar —ubicado en el barrio La Unión, en Petare— junto con su pareja, momento en el que tres personas se le aproximaron para robarlo. “Como no tenía nada, le dispararon”, agrega Gómez. Sospecha que la novia, de 15 años, está involucrada en el asesinato porque hasta la fecha “no ha dado la cara”.

Ella nunca nos gustó. No la queríamos. Él solo trabajaba y hacía todo lo que ella le pedía. Era un muchacho tranquilo, hasta de forma exagerada, cuenta. Lucena Marcano es el cuarto de ocho hermanos. Antiguamente vivía en Mamera, municipio Libertador, sector donde estudiaron y vivieron durante su infancia estos hermanos huérfanos de padre y madre. Sin embargo, seis meses atrás el joven dijo que estaba enamorado y se mudó de su casa. El espacio en el que vivían actualmente pertenecía al abuelo de su novia.

Amnistía Internacional en su último informe determinó que Venezuela se posiciona entre los países más violentos del mundo con una tasa de homicidios de 89 por cada 100.000 habitantes para el 2017, superando a países como El Salvador y triplicando la tasa de homicidios de Brasil. Los principales protagonistas de la violencia en Venezuela son hombres jóvenes entre 15 y 44 años de edad en situación de pobreza.

Otro grupo ajusticia en Turgua

La banda delictiva Los Páez en Turgua, El Hatillo, también está sumando muertos. Así lo denuncia uno de los deudos de Jonathan Manuel Cabriles Fonseca, de 17 años, quien, según su familiar, murió a manos del Cicpc. No obstante, asevera que se trata de un ajuste de cuentas en complicidad entre el grupo antisocial y los policías porque su sobrino estaba solicitado por la justicia: hace tres meses Jonathan Manuel le robó una moto al tío de uno de los miembros de esta banda. A partir de allí, estuvo escondido en distintas casas de esta comunidad.

Él me pedía perdón. Decía que sabía que debía estar preso y estaba dispuesto a cumplir su condena. Solo que estaba seguro de que lo iban a matar y así fue. No entiendo por qué las cosas funcionan así. Tuvieron la oportunidad de esposarlo y encarcelarlo. Pero decidieron disparar, cuenta el familiar de la víctima, quien pidió resguardar su identidad por seguridad.

El hecho ocurrió a las 7:30 a. m. cuando Cabriles Fonseca regresaba de casa de unos amigos. El joven iba acompañado de una mujer cuando funcionarios se le acercaron y preguntaron: “¿Tú eres Tito?”. Acto seguido, los golpearon a ambos. Él empezó a correr porque no quería que siguieran lastimando a su amiga. En eso, los policías empiezan a disparar pero él los perdió de vista. Él llega a casa de una vecina y allí nos llama por teléfono. Solo que no pudimos llevarlo al hospital sino hasta las 4:00 p. m., explica el familiar.

Cabriles Fonseca ingresa al Hospital Miguel Pérez Carreño, en El Llanito, en horas de la tarde el pasado viernes 16 de noviembre con un impacto en el abdomen que afectó su intestino delgado y vejiga. Al día siguiente, los doctores anunciaron a los familiares que el joven había fallecido.

Como siempre, fuimos a poner la denuncia, y el Cicpc alegó que él estaba armado y lo sucedido había sido un enfrentamiento. Pero no es así, te puedo decir que ni pistola tenía. Era un niño que hizo mal pero no le otorgaron la opción de rectificar, concluye.

Cifras del Monitor de Víctimas —un proyecto de data periodística— indican que 301 personas fueron asesinadas a manos de los cuerpos de seguridad durante un año en Caracas, entre mayo de 2017 y mayo de 2018. El Cicpc y la PNB lideran los asesinatos con 133 y 130, respectivamente; es decir, entre ambos cometieron la mayoría de las ejecuciones (87,3 %) solo en la capital.


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