Los vecinos denuncian que deben ir hasta tres veces por semana al Instituto Municipal Autónomo de Aguas y Acueductos de Sucre (IMAS) para que les den soluciones. Este instituto realizó trabajos frente a la iglesia San Rafael y ocasionó daños a la estructura de la casa parroquial. Reclaman que las autoridades llegan y medio tapan los huecos, pero a los días vuelven las filtraciones.
Caracas. Habitantes de distintos sectores de la urbanización Palo Verde, en la parroquia Petare, aseguran que los botes de aguas blancas son un dolor de cabeza desde hace años. Estos generan la erosión de las principales vías de acceso a la comunidad y causan que el asfalto ceda cada vez más.
“La Alcaldía de Sucre viene y medio arregla tuberías o tapan los huecos, pero a los días vuelven las filtraciones. En ocasiones destrozan las calles y dejan los trabajos sin concluir. Hemos denunciado miles de veces que esto obstaculiza el tránsito peatonal, pero no recibimos respuestas”, explicó Carlos Pérez, vecino de la calle 10 de Palo Verde.
Una tubería matriz, ubicada frente a la iglesia San Rafael, alimenta los sectores de Palo Verde, Lomas del Ávila y parte del barrio José Félix Ribas.
En julio, el Instituto Municipal Autónomo de Aguas y Acueductos de Sucre (IMAS), organismo adscrito a la Alcaldía de Sucre encargado de mantener y rehabilitar el sistema de distribución de agua potable, realizó trabajos de recuperación de una tubería matriz a punto de colapsar, ubicada frente al templo católico del sector.
Sin embargo, el sacerdote Ronnie Pérez, párroco del lugar, explicó que la cuadrilla dejó escombros en la entrada del templo, destruyeron la jardinería, rompieron la reja, no cerraron el cráter y esto afectó las bases de la casa parroquial. Presume que debido a la falta de mantenimiento de la tubería se generan los botes de agua. Indicó que no se le realiza reparación completa desde hace 12 años.
El IMAS presta sus servicios a cuatro de las cinco parroquias que conforman el municipio Sucre, tales como Caucagüita, La Dolorita, Filas de Mariche y en más de la mitad de Petare.
“Tuve que ir hasta tres veces por semana al IMAS porque la casa estaba cediendo debido a un hueco del que manaba agua que afectaba la estructura. Los trabajadores vinieron y solo pusieron una rozadera junto con un pedazo de madera porque, según nos dijeron, no cuentan con los recursos para realizar una reparación completa. La entrada principal de la iglesia quedó inhabilitada hasta que vengan a recoger los escombros”, describió el padre Pérez.
Piden soluciones a las autoridades
Vecinos, comerciantes y transeúntes dicen que ya no saben a qué organismo acudir para que solucionen estas fugas de agua.
“Entre los vecinos y comerciantes tienen que organizarse para reunir los materiales que les hace falta al IMAS. Todos sabemos que la reparación del tubo matriz es un gran trabajo, pero el problema es que no se hacen bien las reparaciones. Esa tubería ha sido reparada varias veces. Además, el agua nos llega solo media hora en la mañana y media hora en la tarde, se desperdicia agua en las calles mientras nosotros la necesitamos”, comentó un comerciante de la calle 8 de Palo Verde.
El párroco de San Rafael acotó que es preocupante la poca atención y desempeño de las autoridades para reparar los botes de agua que afectan a la comunidad. Los vecinos piden que atiendan sus denuncias antes de que la infraestructura vial se vea afectada por completo.
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