En lugar de fomentar la participación, el sistema electrónico y los requisitos para ser aspirantes a la ANC están llenos de trabas y de condiciones imposibles de cumplir, como recoger firmas en cinco días.
Caracas. La Fundación para la Defensa de la Vejez (Fundaprov) y la Liga Vecinal de Caracas han sufrido un calvario para inscribir sus candidatos a la Constituyente.
El 31 de mayo trataron de hacerlo en Caracas y Vargas y la página del Consejo Nacional Electoral (CNE) los rebotaba. No aparecían como electores en el Registro Eelectoral (RE), así que decidieron esperar unos minutos.
Lo intentaron el 1° de junio, pues creyeron que el sistema había colapsado, pero igual el esfuerzo fue infructuoso, por lo que se alegraron cuando el CNE anunció una prórroga. La alegría duró poco. No pudieron ingresar a sus aspirantes, pero sí descubrieron una serie de irregularidades y pusieron al desnudo al “mejor sistema electoral del mundo”.
El sistema operativo fue elaborado en menos de 48 horas, sin cumplir los estándares internacionales, con lo cual se prestaba a ser manipulado; es decir, solo permitió un tope de candidatos y establecía la “exclusión automática” de personas o dirigentes relacionados con la oposición, revelaron fuentes técnicas.
Los datos confirman que la data había sido alimentada por las fichas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), la lista de consejos comunales, comunas —aportada por el Ministerio de las Comunas— el Frente Francisco Miranda y el Consejo Presidencial de las Comunas, como denunció Crónica.Uno.
Las trabas no se suscriben únicamente al aspecto técnico sino en las siguientes fases, por ejemplo, la formalización de los trámites para ser reconocidos como aspirantes a la ANC.
El 5 de junio, Fundaprov y la Liga Vecinal de Caracas entregaron al CNE una comunicación en la cual denunciaron este hecho y pidieron reconsiderar las normas. “Los requisitos para formalizar la inscripción de los aspirantes a constituyentes deben ser revisados de inmediato, especialmente la solicitud de 3 % de las firmas para los espacios territoriales, porque es una cantidad exagerada para cumplirla en un lapso tan corto de tiempo”, lamentaron los dirigentes de la Fundación y la Liga, Arsenio Henríquez y Marcos Torres, respectivamente.
En la carta, expresaron:
“El requerimiento es imposible de cumplir para la inmensa mayoría de los ciudadanos de pocos o medianos ingresos y solo los podrán cumplir los representantes del Gobierno y los que tengan una gran maquinaria política y muchos recursos económicos. Por ejemplo, en el caso de Caracas o Distrito Capital para aspirar por el sector territorial, se requieren aproximadamente la presentación de 48.836 firmas, en un lapso menor a los cinco días, lo cual es una gran limitación y además la cantidad de hojas de papel y de personas que se requieren para cumplir con esa exigencia en tan corto tiempo, será imposible de cumplir. Necesitamos conformar una Asamblea Nacional Constituyente amplia, plural y participativa, donde concurran líderes de los sectores políticos, sociales y populares, fundamentados en la discusión y el debate, pero eso será posible si se modifican de inmediato estas exigencias draconianas” (sic).
Por esta razón, emplazaron a los directivos del ente comicial a que, así como se concedió la prórroga el pasado viernes para facilitar la inscripción, revise la exigencias actuales: “Estamos convencidos de que hay un gran ánimo de participación en este debate por parte de la mayoría del pueblo con el objetivo de afianzar la paz en el país y la reconciliación, pero con las condiciones actuales parece que será difícil”, expresaron Torres y Henríquez.
Fundaprov y la Liga Vecinal de Caracas defienden su participación porque son activistas de la lucha social caraqueña, profesionales en diversas áreas como abogados, economistas, periodistas y trabajadores de la cultura y el deporte. Entre los candidatos está el profesor Nelson Morán, el economista Franklyn Álvarez, la luchadora social Ana Mercedes Sotillo, el comediante Lázaro Cruz, el dirigente estudiantil (USB), Atilio Rey, el abogado Arsenio Henríquez y el periodista Marcos Torres; y dirigentes agropecuarios, entre otros.
¿Hay o no hay posibilidad?
La realidad indica que no. El oficialismo concibió un proceso que facilita la participación a los adeptos al Gobierno.
En los informes, presentados por los equipos de la Secretaría del PSUV, al “Sistema de Información a la Presidencia del Partido” —léase Nicolás Maduro— se garantiza el cumplimiento de la I etapa en 100 %; las inscripciones se hicieron; ahora viene la fase de recolección de firmas; y luego una campaña de “motivación” sobre la importancia de la ANC como “instrumento de paz”.
A partir de la entrega de los recaudos por parte de los candidatos y de las organizaciones postulantes, el CNE comenzará la primera depuración de las listas. De 50.000 candidatos, quedarían la mitad. Una parte no consignará las planillas; otros no tendrán firmas. Al final, solo quedarán los “radicales”, comprometidos con Maduro y la lista no pasará de 2000 candidatos, explicaron fuentes.
El proceso del Poder Electoral estaría, según el rector Luis Emilio Rondón, lleno de anormalidades constitucionales y legales, aunque una investigación de Copei detectó otra serie de irregularidades, que harían nulo el proceso de inscripción a la ANC.
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El abogado socialcristiano, José La Rosa, denunció la manipulación “evidente y vulgar” de la ubicación de las Juntas Electorales Municipales y de sus miembros.
En primer lugar, citó el caso del municipio Sucre de Miranda: “La Junta Electoral está ubicada con la mayor desfachatez en el Centro de Formación Socialista de Los Ruices, de acuerdo con la página web del CNE, por tal razón, los ciudadanos rechazamos lo que está pasando y más aún, cuando las encuestas dicen que 79 % de la gente rechaza la Constituyente por no tener la participación del pueblo, violando las más elementales reglas de la democracia participativa y protagónica“.
Y, en segunda instancia, señaló: “89 % de sus integrantes son afectos al PSUV y estaría en una evidente ventaja que les permitiría hacer el fraude para aprobar la Constituyente”.
La militancia del PSUV padeció las mismas calamidades cuando en 2014 trataron de inscribirse al Congreso del Partido, y luego al Congreso de la Patria en 2015.
La elección en segundo grado permitió a los gobernadores y alcaldes imponer sus fichas, no solo porque tenían recursos, sino porque la dirigencia regional y municipal no suele enfrentar a las autoridades. Maduro pudo así controlar esas dos instancias que lo designaron presidente del PSUV, a Diosdado Cabello primer vicepresidente, y depurar la organización de disidentes que hoy está en Marea Socialista, UPP89 y frentes políticos, que integran plataformas del PCV y PPT.
Foto referencial: Cristian Hernández
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