El coso de Los Chaguaramos registró una entrada de más de 20.000 espectadores en la goleada 4-1 de Venezuela ante Bolivia.

Caracas- El alto costo de las entradas y cierta indiferencia en los días previos hacían presagiar una discreta asistencia en la vuelta de la Vinotinto al estadio Olímpico tras ocho años de ausencia. No fue así. El coso de Los Chaguaramos tuvo un marco inmejorable y una asistencia de más de 20.000 espectadores, que disfrutaron la goleada 4-1 que le propinó Venezuela a Bolivia.

El acceso se hizo lento al escenario, con largas colas, y, de hecho, hasta bien entrado el primer tiempo la gente seguía ingresando al recinto. En los alrededores se vendían gorras y souvenirs alusivos a la selección. También había food trucks. Ya en la tribuna, la camiseta Givova se cotizaba entre 60 y 65 dólares.

Antes del pitazo inicial, la bicampeona mundial de salto triple Yulimar Rojas pasó por el vestuario venezolano para saludar a la Vinotinto y desearles suerte a los jugadores. “Qué todos sus sueños se cumplan”, les deseó la caraqueña antes de abrazarse con el grupo. Ya en el césped para dar el saque inicial, Rojas fue muy aplaudida.

En la interpretación del himno nacional salieron a relucir los inmensos trapos que preparó la barra del Caracas FC. “Vinotinto, Caracas es tu casa” se leía en una y “Seguid el ejemplo que Caracas dio”, rezaba otra.

Los aficionados rojos, detrás del arco boliviano en el primer tiempo, iluminaban la grada con los celulares, sobre todo cuando el consentido de la casa Rómulo Otero cobraba los tiros libres.

En el segundo tiempo, el éxtasis llegó con el gol de media chilena de Salomón Rondón y el “ole” empezó a bajar de la tribuna con el 3-0. Tras el pitazo final, Yeferson Soteldo le regaló su camiseta a un niño que tenía una pancarta con la que le pedía la Givova. Y en la rueda de prensa Dudamel aseguró que Caracas “pasó la prueba” con nota destacada. Sabias palabras.


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