Caraqueños padecen cada vez más la escasez de agua potable mientras el Gobierno firma alianzas internacionales

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70 % de los habitantes del Área Metropolitana de Caracas se mantienen secos por falta de suministro en las redes de distribución del servicio. Para paliar la situación, se estableció una alianza entre el Gobierno y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia que asegura que 2,8 millones de personas serán abastecidas.

Caracas. El Observatorio Venezolano de Servicios Públicos (OVSP), asegura que el agua potable es uno de los servicios públicos que presenta mayores problemas después de los apagones nacionales de marzo y abril de este año. Informó que, hasta mediados de mayo, no se había logrado estabilizar la distribución en consecuencia del colapso del sistema eléctrico: 26 % de la población no recibe agua desde hace 20 semanas y el resto tiene racionamientos severos.

En el marco de esa deficiencia, que es un común denominador en todo el país, el Ministerio para Ecosocialismo y Aguas (Minea) firmó con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) una alianza para expandir el suministro del servicio a través del fortalecimiento y reparación de las redes de abastecimiento.

El convenio que se suscribe con el organismo internacional (con el cual se piensa beneficiar a 2,8 millones de personas con redes de abastecimiento, camiones cisterna y saneamiento) evidenció que el gobierno de Maduro reconoce las fallas del sistema de distribución.

Y mientras se materializa ese plan, otro organismo que figura como veedor de la crisis de los servicios, Monitor Ciudad, aseguró que solo 30 % de los caraqueños recibe agua en un mes.

Alianza con Unicef

Unicef informó que más de 2,8 millones de personas tendrán acceso a agua potable. Además, indicó que trabajará junto con Minea y enfatizó que se expandirá el suministro del servicio a través de la reparación de las redes de abastecimiento, camiones cisterna y redes de saneamiento. También propiciará la asistencia técnica y cooperación en monitoreo de la calidad del agua.

Según la organización, desarrollarán fuentes de agua subterránea y superficiales, la reparación de redes de distribución y tuberías. Informó que la distribución de agua se realizará en puntos estratégicos como hospitales y estaciones de bombeo.

Este acuerdo estipula que priorizarán a los estados más vulnerables y que, posteriormente, podrá extenderse a otros territorios en función de las necesidades. En estos lugares, se rehabilitarán 60 sistemas, ampliación, expansión y reparación beneficiará a muchas comunidades.

De acuerdo con el comunicado, la Unicef ha movilizado 200 toneladas de suministros básicos de salud, nutrición, educación, agua y saneamiento. Aseguró acceso a agua potable para más de 153.000 personas, así como servicios de saneamiento e higiene para 18.300 personas en centros de salud, escuelas y entornos amigos de la infancia.

En contraste, Jesús Armas, representante de Monitor Ciudad, dijo que las cifras reflejadas por Unicef son simbólicas debido a que el problema es estructural y esto implica no solo una gran inversión, sino un cambio político.

“Aquí hay que reparar los acueductos, en un sistema de agua colapsado, y se requieren 300 millones de dólares, que sería 0,3 % del Producto Interno Bruto (PIB)”, expresó Armas.

Por ejemplo, las fuentes de captación están deterioradas. Las cuencas, dentro y fuera del Sistema Nacional de parques, están intervenidas y contaminadas, lo que implica la disminución de sus caudales, razón por la que no llega el agua a los acueductos.

A eso se suma que la red de saneamiento no recibe mantenimiento, bombas, válvulas y tuberías ya vencieron su vida útil y no tienen posibilidad de ser reemplazadas, pues son de vieja data. Los hidrohuecos en calles y avenidas también provocan pérdidas de agua ya tratada.

Caracas sin agua

Los acueductos del Área Metropolitana (AMC) están sectorizados por etapas: Tuy I, Tuy II y Tuy III. Esta red está integrada por embalses, represas, estaciones de bombeo, plantas de tratamiento y redes de distribución. Esto hace que sea un sistema complejo que debe recorrer largas distancias.

El Minea es el ente que se encarga de diseñar los planes de racionamiento en bloques de horarios. Sin embargo, las comunidades caraqueñas han indicado en varias ocasiones que el cronograma no se cumple.

El representante del Observatorio Vecinal de Baruta, Omar Villalba, manifestó que en el municipio Baruta llevan 20 días con servicio intermitente debido a problemas de fluctuación eléctrica con el alimentador Tuy II, que funciona solo con tres de cinco líneas totales de bombeo.

Mientras que en la ciudad existen sectores en los que el suministro nunca llega. Hay zonas en el oeste de la capital, específicamente en la carretera vieja Caracas-La Guaira —en la que habitan unas 65.000 personas—, donde los vecinos padecen la falta del servicio, lo que evidencia un déficit en la calidad de vida.

En los grandes barrios Blandín y Plan de Manzano como Los Cedros, La Victoria y La Línea, recibir agua potable por tuberías es prácticamente una utopía.

Por su parte, Jesús Fernández, concejal de El Hatillo, expresó que en algunas zonas del municipio no llega el agua, mientras que las pocas que logran abastecerse solo se surten de miércoles a domingo.

Esto indica que, a pesar de los acuerdos, los problemas en las redes de distribución persisten. Lo habitantes manifiestan que esperan semanas a que llegue un camión cisterna. En ocasiones el agua que sale del grifo es turbia, y en otros casos deben cargar carretillas pesadas con botellones y envases a largas distancias desde sus hogares para surtirse del líquido.

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Foto: Gleybert Ascensio
Frecuencia del suministro

Con base en el levantamiento realizado en febrero por el Monitor, una imagen satelital muestra la frecuencia con que llega el servicio a los sectores del AMC por días y semanas. Además, se visualizan puntos rojos que identifican las zonas donde no llega el agua, entre ellas destacan El Junquito, El Hatillo y Cotiza. Para junio, se reflejó el aumento.

servicio de agua
Foto: Monitor Ciudad

El Monitor presentó variaciones en seis meses y los resultados arrojaron que menos del 20 % de los residentes se benefician del agua potable y, en su mayoría, solo se abastecen dos días a la semana. Mientras que el otro porcentaje de la población caraqueña no recibe el servicio.

En febrero los habitantes capitalinos tenían acceso al agua potable 54 horas semanales de un total de 168. Sin embargo, en el mes de junio disminuyó la cantidad de horas a 46 por semana, que se traduce en un bombeo de seis horas durante el día.

El agua viene 12 horas seguidas en la mañana y la tarde, y luego se va. Espero hasta el siguiente día tempranito para lavar la ropa, los platos y limpiar el piso. Así nos han surtido del servicio desde que comenzó el año, pero no veo mejoras. El condominio solo nos informa que no hay suficiente bombeo, comentó Carmen Ramírez, vecina de la residencia Lomas Altas en El Llanito.

Monitor Ciudad mantiene un cronograma de 84 horas de conteo del suministro y reflejaron que, en cinco municipios monitoreados, los habitantes solo se abastecieron 20 horas de agua continua con baja presión y poca cantidad.

Alternativas a la escasez del servicio

El derecho humano al agua, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), implica que las fuentes no deben estar a más de 1000 metros del hogar, tampoco debe exceder de 30 minutos el tiempo empleado para su acopio diario.

La rutina diaria del venezolano ahora es acarrear botellones y envases de un sitio a otro. El estudio constató que medio día es el tiempo promedio que usan para buscar agua. Las distancias que deben recorrer los capitalinos varían desde 500 hasta los 2000 metros.

Un informe presentado el mes de mayo por el Monitor reveló que 24 % de los caraqueños debían cargar agua de vecinos u otros sectores. Pero, en contraste, este reciente documento evidenció que 30 % de los residentes del AMC transportan el líquido para abastecerse, es decir, hubo un incremento en el porcentaje.

Otra alternativa a la escasez del servicio para muchas comunidades son los camiones cisterna, que han subido los precios con más frecuencia desde inicios de este año. Hasta mayo, la inversión promedio para consumir agua de calidad era de 12.000 bolívares por botellón. Mientras que la evaluación realizada hasta junio mostró que el costo aumentó a 15.000 bolívares.

Fernández mencionó que los residentes de El Hatillo pagan hasta 25.000 bolívares por cada botellón.

agua potable
Foto: Monitor Ciudad
suministro de agua
Las Casitas, parte alta de La Vega. Foto: Luis Morillo
Esperan llegar a 500 sectores

500 personas colaboraron para elaborar el informe y 300 comunidades, pertenecientes a distintas urbanizaciones de la capital, participaron para ofrecer datos del bombeo por día junto con los administradores de los condominios.

Jesús Vásquez, director de Monitor Ciudad, dijo que alcanzaron una red de 70 monitores que permitieron obtener información sobre el servicio y enfatizó que la meta es llegar a 500 sectores del Área Metropolitana para el próximo estudio.

En síntesis, los especialistas insisten en que la escasa gestión pública institucional, la falta de mantenimiento e inversión y la deserción de expertos, ha afectado la calidad de los servicios públicos. Por tanto, estiman que se debe hacer contraloría a las alianzas suscritas —en este caso con la Unicef— pues se trata de acceso al agua potable, que en este preciso momento no llega directamente a 26 % de la población.


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