En Ruiz Pineda hubo disparos hacia las residencias. La gente comentó que vivió una noche de terror. Desde el barrio San Pablito se escuchaban fuertes detonaciones.

Caracas. Otra noche más en vela pasan los vecinos de las parroquias Caricuao y El Valle. Este miércoles 28 en esas comunidades hubo protestas luego del trancón convocado por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

Pasadas las 9:00 p. m., vecinos cercanos a la urbanización Longaray, en la parroquia El Valle —que queda a dos cuadras de la alcabala 2 de Fuerte Tiuna— salieron a tocar cacerolas y colocaron barricadas en los alrededores de la calle Palmar.

Los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) no tardaron en llegar. Lanzaron bombas lacrimógenas, tal cual lo han hecho en otras comunidades que salen a protestar en contra del gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Lo que pasa ahora es que están arremetiendo con todo. Repiten las mismas acciones que hicieron con la gente de El Paraíso. Nosotros casi todas las noches tocamos cacerolas. Salimos a la Intercomunal. Nos colocamos a un lado de la vía sin trancar la calle y se suma el que quiere. Hay gente que no lo hace porque se siente intimidada por los que apoyan al Gobierno. Pero ahora están llegando y arremeten con todo. Dos tanquetas llegaron a las residencias Longaray, tumbaron la pared perimetral y un portón. Ahora hacen eso cada vez que escuchan el sonido de las cacerolas, contó Isabel Hurtado.

Los uniformados, dijeron testigos, dispararon hacia los apartamentos y a eso de la 1:00 a. m. fue cuando comenzaron a causar los destrozos. No solo dañaron portones, también destruyeron cámaras de seguridad y algunos carros.

Además de los cuerpos de seguridad, los habitantes comentaron que también fueron intimidados por grupos armados que efectuaban disparos.

Eso fue lo que nos dejó el decir no a la Constituyente, dijo uno de los vecinos que participó en la acción la noche de este miércoles, quien también denunció el robo de rejas por parte de la GNB.

No es la primera vez que ocurre una arremetida como esta en El Valle. Desde que comenzaron las protestas el pasado 1° de abril, poco a poco las comunidades han ido manifestando su descontento hacia las políticas gubernamentales, en especial a la negativa de hacer elecciones regionales y frente a la convocatoria a una Constituyente.

Los eventos más fuertes en esta populosa parroquia se vieron en la calle Cajigal el pasado 21 de abril. Luego las manifestaciones no se han detenido. Un punto activo es Los jardines de El Valle, desde la calle 9 a la 14, donde el paso de tanquetas y de unidades motorizadas ya es una constante.

La gente ha tenido que arreglar portones y resguardar las entradas de sus residencias con guayas y cadenas.

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Caricuao sin dormir

Mientras toda la represión ocurría en esta parroquia —que decían “territorio chavista”— en el oeste, específicamente en Caricuao, se vivía otra tanda violenta protagonizada por los uniformados.

Por segunda noche consecutiva en la UD-2, UD-3, UD-4 y UD-7 la gente salió a protestar.

Las recientes declaraciones del Presidente Maduro de llamar a las armas si no consigue con votos la Constituyente movió a la comunidad. Salieron con pancartas que decían “Maduro renuncia ya” a realizar el plantón, protesta que se prolongó hasta bien entrada la noche.

Los vecinos en Ruiz Pineda armaron barricadas y levantaron las alcantarillas para impedir el paso de las unidades motorizadas. Las tanquetas sí pasaron y de nuevo reventaron portones. Esta vez se metieron al bloque 14 de la UD-3.

Levantaron las alcantarillas para evitar el paso de los motorizados armados.

Los vecinos irán hoy a la Fiscalía para solicitar medidas de protección.

Dicen que estos destrozos no los paga nadie, que están indignados y que igual sienten temor, pues el miércoles en la noche hubo muchas detonaciones. De hecho, encontraron cartuchos de balas sin percutir en los alrededores de las residencias.

Hay ventanas con huecos producto de los disparos. Testigos comentaron que pasaban camionetas por la avenida disparando a quien se le atravesara.

Del barrio San Pablito se escuchaban ráfagas de ametralladoras y eso ahuyentaba a los guardias.

Los manifestantes trataron de incendiar una tanqueta. “Pero toda la noche fue tiros y bombas” (sic), señaló un vecino.

Las calles amanecieron de nuevo llenas de escombros. Con muy poca movilidad peatonal.

En la parroquia La Vega también la represión duró hasta bien entrada la madrugada. Y durante la mañana de este jueves había grupos protestando porque el gas doméstico no está llegando.

En medio de toda esta represión, la gente denunció la caída de las redes sociales: Twitter y Facebook.

Fotos: cortesía vecinos


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