En su novela Corazones con memoria, sus autores, Oscar Misle y Fernando Pereira, directivos de Cecodap, reseñan la muerte de 171 niños y adolescentes, honran sus nombres, piden justicia para ellos y proponen recomendaciones para garantizar la protección a los sobrevivientes de la violencia.
Caracas. En Corazones con memoria, reciente novela de Oscar Misle y Fernando Pereira, fundadores de la organización no gubernamental Centros Comunitarios de Aprendizaje (Cecodap), ofrecen 10 recomendaciones para garantizar la protección de niños y adolescentes frente a situaciones de violencia.
Estos 10 pasos son:
- Plan nacional de protección de todas las formas de violencia.
- Crear un sistema nacional de información, un ente rector de coordinación.
- Establecer mecanismos efectivos de denuncia.
- Proponer medidas de prevención de la violencia con énfasis en la adolescencia.
- Fortalecer el sistema de protección.
- Atención a la población de adolescentes agresores.
- Atender a privados de libertad.
- Formación de funcionarios públicos.
- Desarme efectivo (armas y palabras).
- Brindar alternativas en patrones de crianza y masculinidad.
En esta primera obra literaria, basada en hechos reales, los educadores Oscar Misle y Fernando Pereira crearon el personaje de Victoria Lizcano para reflejar la labor que llevan en defensa de los Derechos Humanos por más de 30 años.
Lizcano, madre de un adolescente, abogada y defensora de los DD. HH., afectada por el secuestro y posterior asesinato de los hermanos Faddoul y su chofer en 2006, crea la asociación civil La Zaranda que pretende poner un freno al olvido de los casos de niños y adolescentes que han perdido sus vidas a manos de la violencia.
En la medida en que la lectura avanza, van apareciendo los profesionales que forman parte del equipo multidisciplinario de La Zaranda. Marina, criminóloga; Juan Carlos Vera, periodista; Margarita Rojas, orientadora; Cecilia Álvarez, socióloga; Osvaldo, psicólogo clínico; Manuel Uzcátegui, médico y Alba, exconsejera de protección de niños, niñas y adolescentes documentan los casos de violencia infantil y proponen ideas para prevenirlos.
Estos personajes se enfrentan a situaciones que agobian a los venezolanos como la inseguridad en las calles, escasez de alimentos y medicinas, desabastecimiento, colas para comprar alimentos, huecos en las calles, asesinatos de familiares para robarlos, migración, entre otros.
Los autores apelan a este género para registrar y mencionar la muerte de 171 niños y adolescentes por diversas causas como disparo accidental, violencia en escuelas, violencia familiar, violencia de los cuerpos de seguridad, violencia sexual, violencia social. La obra termina con un acto homenaje llamado Corazones con memoria realizado en la plaza Brión de Chacaito en el 2017 para recordar y pedir justicia para estas víctimas, porque “la impunidad se alimenta del olvido”.
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