El frustrado cónclave en República Dominica tuvo como precedentes, conversaciones secretas en Caracas entre Rodríguez Zapatero, la oposición y enviados de Maduro. Desde el 20 de septiembre se planteó suspender los encuentros para luego de las regionales, pero en el gobierno temen que irían en condiciones pésimas si pierden las 20 gobernaciones. Crónica Uno revela los entretelones
Caracas. Si algo temen, ahora en el G-4 (grupo que reúne los partidos mayoritarios de la Unidad Democrática) es a la agenda de Jorge Rodríguez, y a su celular.
El alcalde de Libertador usa esas herramientas, no solo para anotar cada expresión o petición de los opositores en las reuniones de negociación, sino para exponer a quienes han enviado algún mensaje que pudiera ser comprometedor.
Rodríguez, cual psiquiatra, sonríe cada vez que amenaza con develar “los secretos del celular” y de sus anotaciones.
La estrategia fue recurrente el pasado 27 de septiembre, a las 10:00 pm, cuando salió de unos cónclaves con el canciller de República Dominicana, y un representante de Francia, en su plan para acusar a la MUD de sabotear una posibilidad de negociación política, pues no asistieron al encuentro que había sido acordada a principios de mes.
Sin embargo, Rodríguez no dijo la verdad de la ausencia del G-4: el incumplimiento del gobierno de liberar a un grupo de presos políticos, o al menos otorgarle medidas sustitutivas de libertad (casa por cárcel), como una “señal de buena voluntad” a la comunidad internacional; y, por el otro lado, el “chantaje” a la MUD de que aceptaría la sustitución de candidatos ganadores de las primarias si se sentaban a conversar en Santo Domingo, confirmaron fuentes del oficialismo y la oposición.
“Las cosas se complicaron por las maniobras de Maduro”, explicaron voceros de los partidos.
La MUD alega que las sustituciones son un derecho, una prerrogativa de la Ley de Procesos Electorales, y por lo tanto, no podían ser debatidas o sujeta de transacción. La Lopre establece que los cambios pueden hacerse 10 días antes de las elecciones; en el caso de las regionales antes del 5 de octubre.
Adecos, zorros viejos
La posición de Acción Democrática fue determinante para que Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo para no ir a la isla del Caribe.
Los adecos alertaron que la presencia en Santo Domingo o una foto con los hermanos Rodríguez (Jorge y Delcy), Elías Jaua y Roy Chaderton terminaría por hundir cualquier opción electoral el 15 de octubre, por cuanto Miraflores haría uso de este hecho para deslegitimarlos y desmotivar a los votantes. De hecho, AD no participó en las reuniones a principios de septiembre en Dominicana, con el argumento de que su representante, Luis Aquiles Moreno, estaba al frente de las primarias.
¿La verdad? Henry Ramos Allup planteó que, en su lugar, asistiera el gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, no solo porque representa el ala radical de la oposición que no desea hablar con el ex presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, sino porque podía intervenir de manera directa y conseguir algo que obligue al gobierno a adelantar las elecciones presidenciales.
La Causa R justificó la posición: “La decisión de la MUD de no asistir a reunión en Dominicana responde a posición “dura” necesaria en estos momentos dentro de la unidad”.
¿Pero qué pasó antes del 27-Sept? El oficialismo asegura que han mantenido “contactos diarios” con la MUD. La oposición lo niega. Empero, examinemos los días:
- 20 de septiembre. Rodríguez Zapatero estuvo en Caracas. Trató de conseguir que el gobierno y la oposición se reencontraran en Dominicana el 27 de septiembre, como se acordó en Santo Domingo, a principios del mes. No lo consigue, a pesar de que la Embajada de España le sirvió de sitio de reunión con la oposición y del interés de la Comunidad Europea en una salida política a la crisis en Venezuela. En Miraflores, lo recibieron pero, al igual que el ex presidente español, optaron por guardar bajo perfil y no informar de sus movimientos. Esa noche, el español durmió en el hotel Meliá, mientras en las afueras, se activó un operativo de seguridad, digno de un jefe de Estado, señalaron organismos de seguridad.
- 25 de septiembre. El G-4 se reúne y, luego de un polémico debate, resuelven no ir a Dominicana, sino enviarle una carta al presidente Medina, en la cual exponen que el incumplimiento, por parte del oficialismo, de unas condiciones mínimas impedían aceptar ir y ver cuál sería la respuesta de Maduro. Las trancas de cualquier negociación son: el clamor de Maduro para que la MUD reconozca la existencia de la constituyente presidencial; el costo para la MUD en las elecciones regionales; los chantajes con las regionales; y las amenazas de Miraflores contra el presidente del Parlamento, Julio Borges, de enjuiciarlo por supuesto magnicidio. La acusación contra el diputado de PJ surgió luego del viaje de Maduro a La Habana, bajo el argumento de que iba a entregar un donativo a los afectados por los huracanes.
- 26 de septiembre. Al mediodía, el diputado de VP, Luis Florido, anuncia que no se sentarán en Santo Domingo. Al igual que Borges y Freddy Guevara, niega que estén cercanos a un diálogo. Vicente Díaz, exrector del Consejo Nacional Electoral (CNE), explicó en qué andaban: “Estamos explorando para ver si pasamos a una fase de negociación con el gobierno y con un andamiaje internacional de garantías que impidan que ninguna de las dos partes viole cualquier acuerdo. La experiencia obtenida indica que es muy complejo y difícil llegar a sentarse en primer lugar por los chantajes que hay de todas las partes”.
- 27 de septiembre. La delegación del gobierno llega a Santo Domingo en horas de la tarde. Telesur había sido trasladada para que enfocara las sillas vacías y, por supuesto, destacara que Maduro quiere paz, la MUD guerra y por eso embarcaron al presidente dominicano, Danilo Medina. A las 10:00 pm, Jorge Rodríguez habla de tres acuerdos suscritos, sin explicar que correspondían a lo conversado a principios del mes, sino que lo dejó ver cómo si se tratara de lo expuesto esa tarde-noche: Un cronograma electoral (regionales en octubre de 2017; municipales en junio de 2018; y presidenciales a finales de 2018); el reconocimiento institucional Asamblea Nacional y constituyente presidencial; rechazo a la intromisión de Estados Unidos; y la aceptación del “grupo de países amigos”. No precisó el tema de la liberación de los presos políticos.
Los “intercambios” de mensajes por celular entre Rodríguez y opositores versaron sobre la propuesta de suspender los encuentros hasta luego del 15-Oct y la exigencia de no chantajear con las sustituciones de candidatos, revelaron fuentes. Rodríguez se refería a esos comentarios, vía WhatsApp, cuando ironizó: “Si el celular hablara. Si vieran el celular…! No nos hemos reunido diez, sino mas de 100 veces”.
El gobierno rechazó la idea de verse a fines de octubre porque sabe que la MUD busca mostrar que cuenta con el control de 90 % de los estados del país y, por ende, si gana en las regionales tendrían más fuerza a nivel internacional y actuaría “legitimada por los votos” con mayor presión por una salida comicial, explicaron.
A diferencia de otrora, la oposición está en mejores condiciones para obligar a Maduro a sentarse. Está cercado por la comunidad internacional, la Unión Europea, OEA y Estados Unidos. El 23 de septiembre, cancilleres de 12 países de América (Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Perú) apoyaron los acercamientos entre el gobierno de Venezuela y la oposición pero demandaron acompañamiento internacional, “buena fe”, “objetivos” y “plazos claros”.
“Hasta la cauta diplomacia japonesa los condena. Ante una cruda realidad, apoyar a Maduro raya, avergüenza, si no vean a la furibunda chavista Cristina Kirchner denunciar el 15 de septiembre: ‘En Venezuela no hay Estado de derecho y en Argentina tampoco hay Estado de derecho’. Por tanto, asumir la oposición un forfait al dialogo, sería asumir la decisión de Doroteo Arango, alias Pancho Villa, quien victorioso en la revolución mexicana a las puertas de la capital azteca, se retiró a su hacienda donde fue asesinado”, afirmó el secretario general del Movimiento Laborista, Froilán Barrios.
El ML no percibe en “los voceros de la MUD un discurso generador de confianza, ni firmeza ante este nuevo lance, cuando el presidente de la AN manifiesta ‘no queremos que nos vuelvan a vacilar’”, y por ello , reclama “transparencia y coraje, ya que la agenda no le pertenece a la MUD, sino a un pueblo sacrificado con centenares de jóvenes asesinados, y millares de atropellados y detenidos”.
La ONG Fundahumanos envió al G-4 un documento, en el cual dan unos consejos:
- “Hablar, lo peor sería convertir este nuevo intento en una farsa o en un campo de batalla donde, como se sabe, la primera víctima es la verdad”.
- “Paciencia. Gobierno y MUD, deben asumir que un proceso de diálogo y negociación requiere de tiempo. Mandela cuenta en sus memorias que necesitó cinco años (¡cinco años!) de diálogo, en los que iba de su calabozo primero y luego de su casa de reclusión al despacho presidencial y del despacho presidencial de vuelta, para obtener el primer resultado. Y se trata de la negociación más breve entre las que en el mundo han sido. En Chile se requirieron diez años de diálogo para arribar finalmente a resultados. ¿Cuántos años duró el diálogo en Colombia? Veamos algunos números: El Salvador 10, Guatemala 11, Irlanda 21, Angola 14, Sudán 7, y la lista continúa por el mismo tenor. Se dirá que el país no aguanta tanto tiempo pero si hubiésemos comenzado antes hoy ya tendríamos resultados. Mientras más tarde empecemos, más tarde lograremos los resultados”.
¿Qué pasará hora?
¿Rodríguez seguirá recibiendo mensajes o, al contrario, el chat comienza a ser abandonado por temor al uso político que le dará?
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