Nicolás Maduro convocó los días 4 y 5 de mayo a una asamblea general en la que aspira recibir propuestas para hacer cambios en su gobierno. Durante la movilización por el Día del Trabajador algunos chavistas pidieron mejores condiciones salariales.
Caracas. Bailan, se sueltan de las manos, dan una vuelta y se vuelven a abrazar. Suena “Chávez para siempre, Maduro presidente”, aunque no es de 2013, la melodía intenta contagiar a los presentes. Ellos no se resisten, danzan, comen y beben.
Están concentrados en el Distribuidor Longaray de la autopista Valle-Coche. Son trabajadores del sector público, otros son milicianos y están quienes van para recordar al fallecido Hugo Chávez. Todos esperan la orden para marchar hacia el Palacio de Miraflores, quieren ver a Nicolás Maduro.
Siguen el discurso que dio Maduro 16 hras después de la insurrección cívico militar dirigida por el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López. Desde una de las tarimas alguien les grita “ayer los derrotamos”. Pero la voz advierte que aún queda superar el desafío de la “guerra económica” que amenaza con “colapsar la economía del país”. “Máxima alerta frente al engaño”, fue lo que pidió Maduro en cadena nacional el martes en la noche.
Bailan sobre conchas de mangos y de naranjas. A las 12:00 m., dos horas después de la convocatoria, siguen en el distribuidor. Todavía no se asoman los dirigentes del PSUV ni los ministros. Reparten mangos, naranjas y pan. Unos se sientan a comer, otros lo guardan en los bolsos. En el tanque azul de agua una docena de personas espera para llenar las botellas.
A otros la música ya no los anima tanto, tampoco la insurrección militar. Elizabeth León, de 36 años de edad, es ama de casa, tiene tres hijos y reconoce las dificultades para alimentarlos:
Si viene la cajita del Clap vendemos la leche, cambiamos el arroz por otro producto y para tenerlos ahí. Con el salario de mi esposo compramos los desayunos de los niños, que si pastelito y el pedacito de queso”, cuenta.
Ella está allí porque desea que las cosas se hagan bien.
Sofía Pérez, 56 años, después de nombrar a Chávez, a su patria, pide mejores beneficios salariales. Para ella no tienen sentido los constantes aumentos salariales si no se presta atención a los precios. La hiperinflación —la anualizada supera los siete dígitos— y la pobreza —48 % de los hogares la padecen— también resuenan en la marcha.
A la 1:00 p. m. algunos buscan descansar en los brocales de la autopista. A esa hora apenas comienzan a llegar los funcionarios: Ricardo Menéndez, vicepresidente de Planificación, sigue Iris Varela, ministra de Servicios Penitenciario y Aristóbulo Istúriz, ministro de Educación.
“Ya vamos a avanzar hacia Miraflores”, anuncian por un parlante. Los colectivos armados encienden las motos y con un cornetazo lideran la marcha. También se dejó ver el segundo vicepresidente del PSUV y presidente de la ANC, Diosdado Cabello, quien rodeado de fuerte custodia marchó hacia el Palacio Presidencial.
Maduro convoca asamblea el 4 y 5 de mayo sin hablar del salario
Pasadas las 5:00 p. m. el mandatario Nicolás Maduro habló ante sus seguidores en Miraflores, destino final de la marcha. Desde allí, convocó los días 4 y 5 de mayo a una asamblea general en la que aspira recibir propuestas para hacer cambios en su gobierno.
“Quiero convocar el 4 y 5 de mayo a una gran jornada nacional de diálogo y de propuestas de todo el Poder Popular para que le digan a Nicolás Maduro qué hay que cambiar, para cambiar todo, para mejorar los errores”, dijo.
El gobernante explicó que la jornada se llevará en tres fases, por último exhortó a todos los gorbernadores y alcaldes del país a que le entreguen “un plan nacional de cambio y rectificación”.
En la arenga a sus seguidores, el mandatario sostuvo que en caso de que el país amanezca un día “con la noticia de que un grupo de militares se alzó con el poder, vayana a las calles, no lo piensen ni un segundo. ¿Ustedes me entiende, verdad?”.
Este llamado lo hace un día después de que un grupo de civiles y militares encabezados por Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y encargado de la República, según el artículo 233 de la Constitución; y Leopodo López, coordinador nacional de Voluntad Popular iniciaron una insurrección en las cercanías de la base aérea La Carlota en Caracas.
Por otra, pese a ser el Día del Trabajador Maduro no hizo mención al supuesto aumento de salario que circuló en Gaceta Oficial el viernes pasado. En el documento el sueldo integral se ubicó en 65.000 bolívares.
Con información de Ariadna García.
Fotos: Gleybert Asencio
Participa en la conversación