Los 19 bloques que conforman la Urbanización Bicentenario del Libertador o Edificios de Fundapol —como también se le conoce— presentan riesgo de derrumbe debido al movimiento de tierra progresivo que afecta la zona desde el año 1996. Sus habitantes piden atención al Gobierno antes de que ocurra una tragedia.

Caracas. Las 235 familias que residen en la urbanización Bicentenario del Libertador están preocupadas porque todo el conjunto, además de estar en riesgo de desplomarse, tiene colapsados sus servicios de agua potable, aguas servidas, electricidad, aseo urbano y transporte público. Situación que han denunciado ante instancias como el Gobierno del Distrito Capital sin conseguir las soluciones necesarias. La comunidad echa de menos la calidad de vida que les proveían las residencias en 1984, año de su inauguración.

Rosa Díaz, Luisa Zambrano y Mildred Barrientos, residentes del urbanismo, a través de Crónica.Uno solicitaron a las autoridades del Gobierno nacional y Distrito Capital que se acerquen al conjunto para que verifiquen los males que los aquejan y que no han sido resueltos desde que se iniciaron en 1996 con las filtraciones de aguas servidas y blancas.

Carta sin respuesta enviada el año pasado a Carolina Cestari, jefa de Gobierno del Distrito Capital.

Los vecinos afirman que no los toman en cuenta, no les responden las comunicaciones que dejan en los organismos con las necesidades sentidas de la comunidad. Aseguran que están peor que en el 2012, cuando se activó el movimiento de los edificios. Temen que estos se caigan de producirse un movimiento sísmico.

Rosa Díaz, vocera del consejo comunal, afirmó que el sismo de magnitud 4,5 que se sintió el 30 de agosto del año pasado en la ciudad de Caracas asustó a las familias porque pensaron que todo el conjunto se vendría abajo debido al riesgo que presenta por el movimiento lento de los edificios.

Díaz señaló que tras denunciar en el 2012 el hundimiento de los edificios 12, 15 y 18, el fallecido presidente Hugo Chávez asignó recursos para la rehabilitación del urbanismo, pero no hubo la supervisión requerida de las obras de reparación de tubería de aguas servidas, que comenzaron a ejecutarse para evitar el deslizamiento de talud que arrojó un estudio de suelos realizado en la urbanización. Todas las empresas trabajaron mal, con irregularidades que fueron denunciadas.

La vecina muestra las hendiduras que hay entre las paredes y la base del piso.

Los vecinos dijeron que en marzo del 2013 les informaron que iban a tumbar las torres 12, 15 y 18 y que se harían en la misma zona edificios provisionales para la reubicación de las torres, pero esto no se concretó porque fueron seleccionados terrenos igual de inestables que también presentaban riesgo de derrumbe. Así lo reflejan estudios de suelo realizados por Protección Civil y Bomberos del Distrito Capital en el 2011 y 2012. 

Rosa Díaz indicó que el Gobierno del Distrito Capital contrató varias compañías para resolver los problemas de la urbanización, pero las obras ejecutadas causaron daños al conjunto, a tal punto que también presentan riesgo los edificios 14 y 17.

Los pilotajes no fueron realizados como se hicieron acá. De hecho, como consejo comunal tengo el estudio del ingeniero proyectista José Vielma y varios arquitectos  dijeron que esto no era lo que se había mandado a hacer acá, que todo estuvo mal hecho.

En la urbanización están convencidos de que la situación se agrava cada día, el peligro está latente en todo el conjunto: en la terraza 1, compuesta por 6 edificios y la escuela distrital Sargento José Escala Sánchez, y la torre 2, conformada por 13 edificios y la cancha deportiva.

Filtraciones de aguas servidas acaban con la torrentera y escaleras.

Volvimos a presentar los mismos problemas del 2012, hubo dinero entre esas compañías. Compañía 3N Ingenieros C. A., llegó el  20 de mayo de 2013, destruyó los bulevares y nos dejó sin alumbrado. Sintex C. A.; Constructora Arremadelis C. A.; Constructora 34-M; Constructora Valdax 2001, fue un desastre en la comunidad, ella fue la encargada de hacer la pantalla atirantada, el pilotaje, tirar los asfaltos, de montar las tuberías de gas que nunca han funcionado.

Los vecinos dijeron que han entregado cartas a las instituciones con las obras y daños causados por las mencionadas empresas, pero no les responden. Las compañías cobraron y se fueron sin reparar las obras mal hechas, que no tienen alumbrado ni bajantes.

Mildred Barrientos, vecina de la urbanización, se pregunta por qué el trabajo contratado por el Gobierno con esas contratistas no tiene garantías. Las obras se ejecutaron en el 2014 y desde ese momento, cuando comenzaron a quejarse de los malos trabajos, no los tomaron en cuenta. El proyecto era para reestructurar las fachadas, impermeabilizar y nunca se hizo. Esto era para las dos terrazas.

Más problemas

Además del deslizamiento progresivo que afecta al urbanismo, los vecinos deben lidiar con la acumulación de basura dentro y en las inmediaciones de la zona, así como con la falta de alumbrado, fallas en el servicio del transporte —la ruta la Gran Batalla no permite ni estudiantes ni personas de la tercera edad— cancha en mal estado desde hace 10 años, deterioro de la vialidad, entre otros.

En septiembre del año pasado la comunidad fue víctima del robo del cableado de la Cantv, les dijeron que ellos deben pagar las reparaciones.

Vecinos aseguran que la obra de pantalla atirantada estuvo mal hecha.

Fotos: Norma Rivas


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