Desde hace dos semanas los habitantes del Estanque y Cochecito viven en vilo porque las bandas delictivas están desatadas y se caen a tiros en cualquier momento del día.

Caracas. Coche cumple 27 años como parroquia. Esta es su semana aniversario, y pasó por debajo de la mesa para los propios habitantes. Las fallas en los servicios públicos, la inseguridad, la basura y la buhonería convirtieron esta zona del suroeste capitalino en una especie de tierra de nadie. Sus habitantes reclaman mayor atención de las autoridades municipales.

La vida en esta parroquia es agitada. Desde que amanece hay gente movilizándose hacia los mercados.

La prioridad es encontrar alimentos a bajo costo. El pollo llega regularmente y lo venden a 4800 bolívares el kilo. Eso es en el mercado municipal. En el mayor, el que llaman Mersifrica, la venta al detal se hace prácticamente solo con billete en mano.

Aun así, los costos no son soportables para la familia de Jesús Sandoval, quien vive en Las Mayas, zona popular de Coche.

Con tres muchachos a cuestas y con ingresos que no superan los 150.000 bolívares al mes, le es imposible mantener la casa.

Por eso depende de cada cola que se arma en la parroquia, el pan nuestro de cada día en esta parroquia, que hasta hace cuatro años —según el Instituto Nacional de Estadística— tenía una población cercana a los 59.400 habitantes.

Ciertamente en Coche, y es algo que sucede en otras zonas populares de Caracas, la gente se está movilizando alrededor de los mercados.

Son los sitios de mayor convocatoria. Sin embargo, esto no implica que la gente participe en algún tipo de activismo ciudadano. Simplemente compra y se va.

Esto ha hecho de Coche, y lo dicen los vecinos, una zona apática y aislada. Y tan es así que muy pocos recordaron su aniversario.

Sí hubo manifestaciones por los grupos de Facebook. Pero, en las esquinas, en las canchas, en las panaderías, en las paradas no fue una fecha de júbilo. El 16 de julio pasó por debajo de la mesa.

Ahora, algo que sí está de boca en boca son los problemas que agobian a diario a los pobladores.

Coche ha crecido desproporcionalmente. Lo que figura como centro comercial es el foco de todos los males. Roban, hurtan, hay mendigos, bachaqueros y consumo de licor a toda hora.

Se está dando, según denunció Isabel Camacho, el paso de muchas construcciones ilegales. “Ahora hay quioscos y ranchos donde venden comida por doquier, hay tarantines y camiones. Nadie dice nada y ninguna autoridad pone parámetros, mientras se desvalora la parroquia”.

Foto: Luis Miguel Cáceres

Carlos Polanco, de la urbanización Carlos Delgado Chalbaud, también hizo referencia a los quioscos ilegales que proliferan desde este año sin la permisología de Ingeniería Municipal y de las autoridades municipales.

Los vecinos, a los que se les resguarda la identidad, denuncian además que hay pranes reclutando muchachos para llevarlos a los barrios “y si es así, todo ocurre en las narices del 911 y de la sede de la Guardia Nacional”, destacó una señora.

En los alrededores del hospital Periférico de Coche, aun en remodelación luego del cortocircuito ocurrido en noviembre pasado, hay otra parroquia anárquica. “El mercado de los corotos que logramos contener hace un par de años está creciendo. Hay de todo ahí, mucha gente de mal vivir. Se pelean, orinan, duermen. Hay mujeres, ancianos y niños en situaciones precarias, deambulando y pidiendo a todo aquél que lleva un pan debajo del brazo”, destacó Luis Valladares.

Un poco más arriba, la delincuencia está desatada. Usan como centro de acción una estación de servicio de gas que está inoperativa, al frente de la entrada de las caballerizas de El Hipódromo”, detalló Odaly Medina, de La Rinconada.

autoridades municipales
Foto: Mariana Mendoza

Coche, la entrada a Caracas de todo aquel que viene del occidente del país, no recibe mantenimiento vial. La gente se queja a diario de las fallas de los servicios públicos. El agua la quitan de miércoles a domingo. Las calles internas de las urbanizaciones carecen de un buen sistema de alumbrado público. La recolección de los desechos sólidos es deficiente, no hay desmalezamiento y cuando llueve se generan lagunas, se caen las ramas y colapsan las alcantarillas.

Desde hace dos semanas los habitantes del Estanque y Cochecito viven en vilo porque las bandas delictivas están desatadas y se caen a tiros en cualquier momento del día. “Pero no hay patrullaje permanente. Solo colocan alcabalas muy sospechosas en puntos residenciales”, dijo José Durán, quien se refirió a un punto de control que está montando la GN en la avenida Guzmán Blanco. “He visto que le hacen quitar toda la ropa a los muchachos que requisan y veo que es una irregularidad, pues lo hacen en horas nocturnas en una calle que no tiene alumbrado público”, añadió.

El transporte público es una calamidad. Las rutas internas funcionan con pocas unidades y después de las 7:00 p. m. es una lotería encontrar carro para las partes altas de la parroquia.

Lo que piden los ciudadanos a las autoridades municipales es más mantenimiento, que se atiendan las averías de Cantv, pues hay zonas hasta con un año sin servicio; que se sinceren los cortes de agua y que se hagan planes de prevención del delito, del consumo de drogas y alcohol y del embarazo adolescente.

Foto: Mariana Mendoza

Reclaman a las autoridades municipales más atención y solución a corto plazo de los problemas.

La última vez que escucharon que la alcaldesa de Libertador, Érika Farías, estuvo por la zona fue cuando inauguró el monumento de la indígena Apacuana, en la autopista Valle Coche. Eso fue en diciembre de 2018.

En abril de este año, en medio de las protestas por los apagones, llegó el ministro de la Defensa Vladimir Padrino López con dos cisternas y se comprometió a visitar más la zona. Cosa que no ocurrió.

“Hasta las estructuras del Clap están disminuidas en acciones. Para lo único que se mueven es para la venta de los combos, que benefician a su gente, y para la entrega de las cajas. Pero no tienen incidencia en ninguna otra labor de índole social”, sentenció Andrea Mendoza, residente de las Residencias Venezuela, una de las urbanizaciones ícono de la parroquia Coche.

autoridades municipales
Foto: Mariana Mendoza

Participa en la conversación