“En Colombia puedo comprar libremente”

Este fin de semana las autoridades volvieron a abrir el paso por San Antonio del Táchira y Ureña. Los ciudadanos de cinco estados fueron a Cúcuta para comprar los productos de primera necesidad.

Mayela Armas/@mayearmas

Caracas. “Me siento triste de tener que ir hasta Colombia a comprar los productos que podía adquirir en mi país”, cuenta Luz América Hernández, una docente que reside en San Cristóbal (estado Táchira) y quien este fin de semana fue a Cúcuta a buscar los artículos de primera necesidad que en los supermercados y cadenas de farmacia están desaparecidos.

Este sábado y domingo las autoridades abrieron el paso por San Antonio del Táchira y Ureña, y cerca de 80.000 personas cruzaron la frontera. No solo eran del Táchira, también fueron ciudadanos de los estados Barinas, Mérida, Zulia, Carabobo y Aragua, indicó el alcalde de Ureña, Alejandro García.

En agosto del pasado año el Ejecutivo cerró la frontera con el objeto de combatir el “paramilitarismo”, el contrabando y el bachaqueo por ser causantes de la escasez, sin embargo, esa medida no generó ningún efecto, porque el desabastecimiento responde a la caída de la producción por el control de precios y la restricción en la entrega de dólares. Solamente en Caracas la ausencia de artículos regulados supera el 80 % y en el interior es mayor.

Luz Hernández comenta vía telefónica que viajó junto con su sobrina y gastó 20.000 bolívares en aceite, granos, café, arroz, pasta y papel higiénico. “No es que sea económico, pero el precio es menor a lo que ofrece aquí (San Cristóbal) el mercado informal. Además, en Colombia puedo comprar libremente, hay diversidad de productos”.

La presión ha llevado a las autoridades a permitir el paso y el flujo de personas que va a la frontera aumenta. Ese incremento, explica el economista, Ronald Balza, obedece a que las personas van a comprar los productos que no encuentran y a precios inferiores de los que se venden en el mercado informal. “Allá hay artículos que pueden conseguir sin alcabalas”.

Betsy González es ama de casa y este domingo hizo horas de cola para pasar el puente Simón Bolívar. Su esposo y ella adquirieron productos de higiene personal, comida y perrarina. “Desde febrero no conseguía aceite, ahora encontré”.

Detalla que hace algún tiempo tuvo que cruzar el río para ir a Cúcuta a comprar algunos rubros, debido a que en su casa no tenía casi nada.

Tanto Hernández como González están dispuestas a pasar la frontera las veces que sea necesario para comprar lo que no hay en Venezuela.

Luz dice que la próxima semana irá a buscar los cauchos para su carro, porque las piezas de los vehículos también escasean fuertemente.

Ronald Balza añade que “Colombia exporta y Venezuela importa a través de la gente” y asevera que “es ridículo mantener cerrada la frontera y que los gobernadores de los estados fronterizos tengan que dar pasos para adquirir productos”,

El alcalde de Ureña apunta que “esto es irreversible. No se puede detener la ventana de San Antonio y Ureña. El Gobierno no tiene cómo satisfacer las necesidades de las personas”, por ello, advierte que “si trancan, la gente protestará”.

Foto referencial; Cristian Hernández


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