La tradición de comer pescado en Semana Santa cada vez se hace más difícil por los precios elevados, a lo que se suma el hecho de que los vendedores prefieren pesos en lugar de bolívares para tratar de salvar la inversión.
San Cristóbal. Los tachirenses, para cumplir con las tradiciones de Semana Santa, buscan pescado para preparar los siete potajes, pero continuar con la costumbre se hace cada vez más difícil debido a los altos costos.
Para esta fecha el precio del pescado, así sea de río, es elevado. El bagre cuesta entre los 10.000 y 12.000 bolívares; para comprar la cachama se deben pagar 10.000 bolívares y el coporo tiene un costo de 14.000.
Por si fuera poco, los vendedores de pescado prefieren que los pagos en pesos colombianos, que tasan a la par del bolívar, es decir, cada 10.000 bolívares equivalen a 10.000 pesos, aunque en realidad, 10.000 pesos colombianos equivalen a poco más de 18.000 bolívares.
Cuando uno le va a pagar al pescador al menos debería ganarle algo y eso solo se puede lograr cobrando en pesos. Con bolívares es muy poco lo que le queda a uno, además, es temporada y hay que aprovechar”, dijo Augusto Pernía, vendedor de pescado en el sector de El Palotal, municipio Bolívar, zona fronteriza con Colombia.
En San Cristóbal los pescados son más caros, pero allí sí aceptan bolívares, a diferencia de los municipios fronterizos donde el peso colombiano se ha convertido en moneda oficial.
Las fallas de energía eléctrica también dificultan cumplir con las tradiciones, en un pueblo de arraigados valores religiosos, pues si bien se consigue pescado, se debe hacer la compra bien temprano, porque al mediodía ya no se consigue.
“Uno tiene planta, pero no es igual. A las plantas se les puede dar un uso de máximo tres horas, para no quemarlas, pero eso no es suficiente. El pescado que llega hay que sacarlo el mismo día o si no salarlo. Por eso es que usted ve tanto pescado salado”, explicó Maritza Vivas, vendedora de pescado en la zona de Madre Juana, de San Cristóbal.
Otros platos
La yuca para la preparación de los buñuelos se puede adquirir desde los 2000 bolívares en adelante por kilo, mientras que la lechosa, necesaria para el dulce, asciende a los 5000.
Consumidores como Sonia Mendoza aseguran que no se debe comprar con el primer impulso, pues hay ferias de pescado organizadas por los productores, donde el precio es más asequible que en las pescaderías tradicionales. “Por la Marginal se consigue el pescado más económico, pero hay que estar mosca porque hay gente que vende pescado que no está fresco”.
Lo que sí es cierto es que no volvieron las ferias itinerantes que Insopesca organizaba en esta temporada, donde los precios eran más económicos en comparación con otros comercios.
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