Concejal Cáribas: El “plan sapo” funcionó en algunas parroquias de Caracas

“Goyo” Cáribas, como es mejor conocido, indicó que la persecución política mermó a la dirigencia comunitaria de la MUD en las zonas populares.

Caracas. El concejal metropolitano y coordinador de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en Caracas, José Gregorio “Goyo” Cáribas, indicó que la “persecución política” ha afectado el trabajo los líderes comunitarios de la oposición en las parroquias capitalinas, pues muchos se han ido del país, o de Caracas o prefieren mantenerse bajo perfil ante las amenazas de agresiones o encarcelamiento. “El plan sapo funcionó en algunas parroquias”, expresó.

Cáribas colocó el caso del dirigente de Un Nuevo Tiempo en El Valle, Eleazar Guerrero, quien lleva casi 5 meses detenido, luego de que diera unas declaraciones a críticas contra el Gobierno a través de Unión Radio. Cáribas recordó que, incluso él, fue víctima de amedrentamiento, pues apareció en unos carteles —difundidos por las redes sociales— como supuesto promotor de actos violentos durante las manifestaciones contra el Gobierno. “Yo bajé el perfil durante unos 11 días, pero no me aguanté y volví a salir. Empieza un síndrome de persecución. Sin embargo, los dirigentes han estado consecuentes”, añadió.

El dirigente social sostuvo que cada vez se hace más cuesta arriba realizar actividades políticas en las comunidades debido a la situación económica del país. “Hay demasiados problemas. La inseguridad sigue latente, pero ya es visto como un problema del día a día. Ahora el principal problema es conseguir la comida, el transporte”.

Añadió que las personas ya no solicitan mejoras para sus comunidades sino que hacen peticiones personales relacionadas con la alimentación o la escasez de algún producto de primera necesidad. “Ya no te piden que los ayudes a reparar un hueco o el alumbrado. Sino que los ayudes con los útiles escolares, con la comida, lo que es compresible porque el deterioro es muy grande”.

Aseguró que la política en las comunidades del Gobierno se ha reducido a la intimidación y la amenaza para evitar que la gente manifieste su descontento. “Lo único que agarró fuerza fue lo del Clap, con el que te amenazan si protestas. El Clap es el arma del Gobierno contra los pobres, es la pistola en la sien contra la gente de los barrios”.

Admitió que existen fallas de comunicación de la dirigencia de la MUD con las comunidades y señaló que debe hacerse un mayor esfuerzo para estar presentes en la zonas populares. “Lo que a nosotros nos dio resultado fue el puerta a puerta. Si algo bueno tiene el venezolano es que, lo poco que tenga hasta lo comparte contigo, pero hay que oírlos, insistir e ir a hablar con ellos”.

Señaló que ha organizado “ollas solidarias” en algunas comunidades que solicitaron este tipo de ayuda. “Obviamente es algo que no se puede hacer todos los días y cuando hacemos eso vemos el hambre que hay. Vamos con un nutricionista y vemos cómo está la desnutrición en los barrios, esa es la realidad. Muchos te hablan y hasta te lloran y te dicen cosas como: ‘No desayunamos, almorzamos tarde y nos acostamos temprano’, son cosas muy desgarradoras”.

Foto: Miguel González/archivo


Participa en la conversación