Concesiones del Arco Minero que se den de forma irregular pueden ser anuladas por la AN

Comisión de Ambiente de la AN iniciará una campaña contra el decreto del Arco Minero

Luego de dos meses que se decretó la creación del Arco Minero, la Comisión de Ambiente de la AN elaboró un informe donde detalla los daños ambientales y de población que generaría la explotación de minerales.

Caracas. Pese a que Venezuela desde el 22 de abril es una de los países que firmó el Acuerdo de París contra el cambio climático, el cual establece la protección de los bosques, decretó dos meses antes la creación de la Zona de Desarrollo Estratégico Nacional “Arco Minero del Orinoco” que traería daños ambientales irreversibles.

La Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional elaboró un informe, que será elevado a la plenaria para su discusión, donde concluye que “la vigencia de las concesiones que se den bajo un marco irregular puede ser anulada por la Asamblea Nacional, en el marco de sus competencias” y añade que muchas de las empresas mineras que quieren explotar la zona provienen de países que firmaron el acuerdo de París y “su prestigio se vería cuestionado al operar en tales condiciones”.

El diputado Luis Parra explicó que la explotación de oro afectaría 40% del estado Bolívar. “La superficie comprendida en el llamado Arco Minero del Orinoco es mayor que la que ocupan países como Bulgaria, Cuba, Islandia, Portugal y Panamá, para nombrar sólo un puñado de naciones que no alcanzan los 111.843,70 kilómetros cuadrados”, detalla el informe. Señala también que  el impacto ambiental sería irreversible en reservorios de agua dulce, flora y fauna.

Parra comentó que los accidentes y daño ambiental que ha ocasionado la minería a cielo abierto sentaron precedentes que conllevaron a muchos países a prohibir este tipo de explotación minera. El informe nombra casos en Turquía (año 1997); República Checa (año 2000); Nueva Gales, Australia (2000); República de Costa Rica (año 2002); República de Alemania (año 2002), Argentina (año 2012).

Recordó que el gobierno del fallecido presidente Chávez hizo bandera de “lucha ecológica” con la expropiación y cancelación de actividades por perjudicar a las comunidades indígenas. Chávez se refirió a la empresa Gold Reserve, Inc. y a la empresa Crystallex, quienes explotaban los yacimientos Las Brisas y Las Cristinas. Esas empresas son las que ahora llaman a participar de la explotación de las riquezas de la zona.

El Arco Minero abarca una amplia zona de gran biodiversidad que están protegidas por decretos de reserva forestal: Imataca de 3,8 millones de hectáreas, La Paragua y El Caura con 5,1 millones hectáreas, monumentos naturales como el caso de Guanay decretados en 1991. También la Cuenca del Caroní de 96.000 kilómetros cuadrados, que provee de las reservas de agua dulce más importantes del país y generadora de 60% de la energía hidroeléctrica que alimenta la represa de Guri y el complejo hidroeléctrico.

“Desde la creación del Ministerio del Ambiente, ya era motivo de preocupación el proceso altamente contaminante de la minería ilegal artesanal (pequeña minería) a través del cual se limpian las impurezas para la producción de oro, que incluye la excavación de profundos cráteres, remoción de la cubierta vegetal y la utilización del cianuro, sustancia altamente tóxica que luego se vierte en los ríos provocando la muerte a la fauna, todo un paquete de daños al ecosistema”, precisó el informe.

Con respecto a los bosque la Comisión, advirtió la AN que la técnica deforesta en dimensiones mayores a tres hectáreas por cada corte. “Utilizan motobombas que cortan la tierra a presión y lavan completamente los suelos. Es un daño que contribuye a incrementar el calentamiento global y el cambio del régimen de precipitaciones que sustentan la represa del Guri, donde se genera casi setenta por ciento de la electricidad de Venezuela”.

Estiman que el peligro de extinción de la vegetación en este territorio que vincula varios países son entre 36% y 57% de las especies arbóreas del área que están en peligro de desaparecer. “Venezuela es el único país de una región que comparten Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela y la Guyana francesa, donde aumentó la tasa de deforestación entre 2010 y 2013: el país perdió 1.742 kilómetros cuadrados de bosque en ese período, que se sumaron a los 1.521 kilómetros cuadrados que resultaron devastados entre 2005 y 2010”, denunciaron los diputados.

El Arco Minero haría una limpieza étnica a más de 12 pueblos indígenas distintos que hacen vida en el lugar y a las que no se les hizo consulta previa.

“La explotación del oro, en particular, suele utilizar sustancias tóxicas con efectos nocivos a corto, mediano y largo plazo, por cuanto dicha contaminación no se restringen a la contaminación del agua, de los suelos y de las especies que viven en los alrededores, sino que se extienden también a la salud de quienes trabajan en esa actividad y de las poblaciones humanas que tienen contacto con el agua que sale de esas áreas”, precisa el informe.

Parra recomendó al Gobierno que utilice otras fuentes de captación de divisas y recordó que deben repatriar la fuga de capitales de 400 millardos de dólares. Además de eliminar el gasto público y militar y cambiar el modelo económico.

Foto referencial: Cheché Díaz


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