Consulta Popular persigue deslegitimar a la Constituyente y marcar un “hito” político

La oposición busca lograr una participación masiva que evidencie el rechazo a la ANC y el apoyo a las elecciones para salir de la crisis política y económica.

Caracas. La estrategia de la oposición para la Consulta Popular de este domingo descansa, principalmente, en su contenido simbólico. Se trata de un llamado a la “desobediencia” distinto al que se ha hecho durante los más de 100 días en que la oposición ha estado en las calles. En esta “rebelión” cívica el protagonista no serán un movimiento militar o los grupos de la “resistencia”, apertrechados con piedras y molotov, sino los ciudadanos depositando papeletas en una urna de votación.

La idea es tener un impacto político. Es dejar claro el poco respaldo que tienen esas iniciativas como la Asamblea Nacional Constituyente y el gran respaldo que tiene el objetivo electoral que persigue la Unidad, sostiene el analista Félix Seijas R.

¿Por qué una consulta electoral? Luego de la suspensión del referendo revocatorio, las elecciones regionales y la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente, sin consultar a los electores, la oposición considera que no hay una mayor medida de desobediencia que llamar a unos comicios, como símbolo de que las personas desaprueban las acciones del Gobierno y respaldan una salida electoral a la grave crisis política y económica que vive el país.

El pasado 20 de junio, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) hizo un llamado a la población para adherirse a los artículos 333 y 350 de la Constitución, que establecen el deber de desconocer cualquier “régimen” que viole los Derechos Humanos y tomar las acciones necesarias para restablecer la Constitución. Recordando que la Consulta Popular está estipulada en el artículo 70 de la Carta Magna, como forma de participación, los dirigentes de la oposición señalan que el proceso de este domingo es la “más grande demostración” de este llamado.

Es hacer por medios propios el referendo que Maduro no se atrevió a convocar y deslegitimar la Constituyente. Apelar al poder soberano, desde la rebeldía del artículo 350. Lo hacemos sin el Consejo Nacional Electoral (CNE) porque desconocemos esta convocatoria a la Constituyente sin referendo. Es un ejercicio soberano donde la mayoría decide el futuro del país, indicó el secretario general de La Causa R, José Ignacio Guédez.

“Un antes y un después”

Otro punto que han recalcado casi todos los dirigentes de la MUD es que la consulta popular marcará un “antes y un después” en la lucha entre Gobierno y oposición. Será el inicio de una nueva etapa de desconocimiento formal de la dictadura, lo que hace la fiscal general es el 350 y lo que hace la AN es un 350. Es una evolución del proceso, marca un hito de profundización del 350, explicó Guédez.

¿Pero si las instituciones del Gobierno lo van desconocer qué efecto tendrá? Félix Seijas, quien también dirige la empresa encuestadora Delphos, señala que sí puede tener un impacto político importante, más que jurídico, y que este dependerá de la participación de la gente. Estima que entre 10 y 11 millones de venezolanos —es decir, la mitad del Registro Electoral—, están dispuestos a participar en la actividad.

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Algunos no participarán por problemas mecánicos, por problemas físicos, lejanías de los puntos de recolección y esta abstención mecánica el Gobierno la va a tratar de intensificar, colocando obstáculos, quizás en unos puntos grupos paraestatales irán a rondar esos sitios para asustar a la gente, entonce, habrá algunos que terminarán no yendo por esos motivos, el transporte ese día va a ser obstaculizado. También está la presión en los ministerios y de los empleados públicos. Todos esos son unos mordiscos que se le van a dar a esos 11 millones que quisieran asistir, señaló.

Pero más allá de que la participación masiva no logre hacer que el Gobierno retire la ANC, y convoque a elecciones, la MUD ya adelantó una de las consecuencias políticas que tendrá esta: la intensificación de las protestas de calle.

Seijas señaló que esto buscaría presionar al Gobierno para que se siente a negociar una transición pacífica del poder en Venezuela. “En la medida en la que esa presión aumente, las posibilidades de negociar aumentan, eso es lo que busca la oposición, aumentar esa presión”, explicó.

Edison Ferrer, secretario nacional de organización de Primero Justicia (PJ), señaló que la consulta sí debe tener implicaciones institucionales, por lo menos en lo que esté relacionado con la Asamblea Nacional (AN).

Si es la AN la que invoca la consulta, eso es para recoger esas respuestas. Ahí habrá un debate que va a incidir en el desarrollo político del país. De esa respuestas se generará un debate porque sí es vinculante en la discusión de la Asamblea.

Aunque se pregunta a los ciudadanos si desean “renovar los poderes públicos” no se especifica cuáles serían esos poderes. Guédez, quien también es secretario de la AN, señaló que uno de los propósitos también es dar legitimidad a la estrategia que ya viene desarrollado el Poder Legislativo para la designación de nuevos magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del CNE. “No puedes quitar al Presidente mañana pero hay una dictadura judicial. El poder fáctico de la dictadura está en el TSJ, más allá del Presidente es un problema de toda la estructura del Estado. Sería un mandato renovar esas instituciones y que la AN nombrara a esos magistrados”.

Hay opositores que han planteado que, luego de la consulta, desde el Parlamento se debe hacer un llamado a elecciones generales. En la pregunta tres de la encuesta se consulta a las personas si desean que se convoque a elecciones “libres y transparentes”. Ferrer señala que es un debate que se puede dar dentro del Legislativo.

Sin embargo, para el abogado y excoordinador de la Comisión Jurídica redactora de la Constitución de 1999, Julio César Fernández Toro, esto no es posible. “Podría convocarse a elecciones de los funcionarios que tienen el mandato vencido, de los gobernadores, de los alcaldes y concejales, de los legisladores estatales. No es el caso del Presidente porque su mandato no ha vencido y no ha habido un referendo revocatorio. Mi opinión es que esto no es posible porque, constitucionalmente, la forma de salida del Presidente es por referendo revocatorio, por elecciones en 2018 o por la renuncia”.

Foto: Luis Miguel Cáceres


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