El informe del organismo de 2015 señala que en estas dos empresas estatales se incumplen las metas de producción y tienen problemas contables y financieros.
Mayela Armas/@mayearmas
Caracas. En las industrias del Estado no sólo se incumplen las metas de producción, también se registran fallas en la administración, de acuerdo con el informe de gestión de la Contraloría General de la República de 2015.
En Lácteos Los Andes e Industrias Diana, que son de las empresas banderas del Gobierno en materia de alimentos, la fabricación de leche, jugos, yogurt y aceite retrocede y hay inconsistencias en las cuentas.
En la evaluación que realizó la Contraloría de Lácteos Los Andes detectó que las metas de producción en 2014 no se alcanzaron y apuntó que lo obtenido en cuanto a producción, comercialización y distribución tiene diferencias con la información suministrada por la industria.
El organismo detalló que la diferencia entre la producción y distribución fue de 69,33 millones de bolívares, es decir, se desconoce el destino de ese dinero.
Según el informe, “se presentaron inconsistencias en la información relacionada con las metas de recepción de leche cruda y por otra parte, se evidenciaron diferencias entre lo producido y lo distribuido o comercializado de leche, que alcanzó el monto de 69,33 millones de bolívares”.
En Lácteos Los Andes la producción va en picada. Esta industria llegó a fabricar 327.047 toneladas de productos en 2012, pero al cierre del 2015 generó 260.450 toneladas, 23% menos.
La Contraloría General instó a la directiva de la industria a buscar las maneras de recuperar los recursos. Indicó que “se tienen que ejercer las acciones pertinentes para esclarecer la diferencia de 2.235,94 toneladas métricas de leche pasteurizada, y recuperar el monto equivalente a 69,33 millones de bolívares”.
Además sugirió “implementar mecanismos de control interno, orientados a fortalecer las acciones de seguimiento al Plan Operativo Anual y crear controles automatizados de los productores que reciben incentivos, tales como: vacunación, herbicidas y alimentos a bajos costos”.
Las dificultades también se extienden a Industrias Diana.
La Contraloría dijo que en esa empresa hubo problemas contables. “Se determinaron fallas de índole contable y financiero, por cuanto la información contenida en los instrumentos auxiliares, relativos a las operaciones que componen el saldo del cuentas por cobrar de 2012, fue insuficiente, dispersa y contradictoria”, apuntó.
El organismo añadió que se careció de planificación. “No se evidenció la existencia de lineamientos o políticas formalmente dictadas por la junta directiva de las empresas vinculadas con el tratamiento comercial que deben recibir los clientes de la red pública y privada”.
También “se determinaron debilidades en los registros contables de las ventas realizadas por la empresa y omisión de algunos soportes que avalan las transacciones comerciales realizadas”.
En Industrias Diana hay un pobre desempeño. En 2013 llegó a fabricar 191.000 toneladas de productos, pero en 2015 terminó elaborando 115.422 toneladas con lo cual hubo una reducción de 29%.
La Contraloría, tal como hizo con Lácteos Los Andes, le realizó sugerencias a la directiva de Diana y le solicitó implantar un sistema contable que incluya efectivos controles internos y “establecer políticas formales de crédito y cobranzas a los clientes de la red pública y privada”.
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