El espacio, destinado a la reparación y construcción de tuberías y drenajes en Mamera, parroquia Antímano, se convirtió en un estanque de barro donde los niños y jóvenes del barrio se bañan, aún siendo conscientes de los riesgos que representa para la salud hacerlo en esa área.
Caracas. Un hueco lleno de tierra ubicado en la calle principal de Mamera, en el barrio 12 de Octubre, parroquia Antímano, es usado como piscina por los niños que residen en el sector, mientras que la comunidad espera por la culminación de la obra que ejecuta Hidrocapital desde 2017.
La información la aportó a nuestro portal José Gregorio Ochoa, residente de Antímano, quien participó el año pasado en los talleres de periodismo para las comunidades —elaboración de noticias, fotografía y uso de redes sociales— dictados por Crónica.Uno y Espacio Público a líderes comunitarios, en los cuales se les dieron herramientas que les permitieran dar a conocer problemas, vivencias, historias y logros de sus sectores.
Ochoa, en su rol de reportero ciudadano, conversó con Yonis Rivas, vecino del sector Mamera, quien le informó que los niños con edades entre 7 y 12 años se escapan de sus hogares y se lanzan a jugar en la piscina de barro, a sabiendas de que eso es perjudicial para la salud.
Al momento de tomar las gráficas había cinco niños en el pozo de barro, tres de ellos se escondieron debajo del agua y desestimaron el llamado a que se salieran del sitio.
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Crónica.Uno se propone continuar este año los talleres de periodismo comunitario para que sean los vecinos quienes difundan a través de las redes sociales y medios de comunicación los hechos noticiosos que ocurren en su entorno.
Foto: Cortesía
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