Criollos toman las cuevas en la 2016-2017

Esta noche arranca la temporada 71 de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, que tendrá la particularidad de contar con puros mánagers venezolanos.

Caracas. Oswaldo Guillén aseguró en su primera práctica con los Tiburones que ya dispuso junto con sus hijos el atuendo que lucirá cuando abandone el plano terrenal. La pasión del mirandino por la novena que defendió durante 13 temporadas es tal, que pidió que lo enterraran con la camiseta de los litoralenses.

Guillén es el máximo talento desde la cueva que tendrá la temporada 2016-2017, la primera desde 1946 que sentará en los dugouts a puros mánagers venezolanos, una muestra del avance de los técnicos locales en la pelota organizada, según el presidente de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP) Oscar Prieto Párraga.

Las palabras del mandamás del circuito rentado parecen estar respaldadas por las credenciales que ostenta la mayoría de los ocho pilotos que intentarán quedarse con el trofeo de campeón en la edición 71 del campeonato profesional más seguido en el país.

El único latinoamericano en ganar una Serie Mundial compartirá el escenario del estadio Universitario de Caracas junto al otro criollo en dirigir en el beisbol de Grandes Ligas, el carabobeño Alfredo Pedrique, quien va a su segunda zafra al frente de los Leones del Caracas con el título de campeón nacional AAA y la distinción de Mánager del Año en la antesala al llamado Big Show como logros para enseñar cuando se cante la voz de play ball.

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Pérez bien conceptuado

A los excompañeros en el último bando guairista que se coronó en la 1985-1986, les sigue en cuanto a pergaminos, el monarca vigente del certamen, Eduardo Pérez, que está suspendido por 14 partidos y es uno de los candidatos a tomar las riendas de los Bravos de Atlanta, donde se desempeña como coach de bullpen en el equipo grande.

“Eduardo podría ser de esos técnicos que es mejor como mánager que como coach. Es extremadamente inteligente y no solamente siente el juego, sino que maneja muy bien los tiempos en el béisbol. Su sentido del humor es legendario, pero impone carácter cuando es necesario y cuenta con un gran respeto en nuestra organización”, dijo recientemente sobre el zuliano el gerente general de los fúricos, John Coppolella.

El piloto, que demorará su llegada al país por compromisos en los Estados Unidos, es el mejor timonel según la Liga en la campaña pasada, el también otrora receptor, Henry Blanco, que funge como parte del cuerpo técnico de Joe Maddon en los Cachorros de Chicago.

La zafra también tendrá al mando a Luis Dorante, dirigente clase A de los Yanquis de Nueva York y Lipso Nava, en la misma categoría, pero a nivel avanzado con los Gigantes de San Francisco. Además, la justa contará con el liderazgo indiscutible de acaso el símbolo más representativo de los Navegantes del Magallanes, el “Almirante” Carlos García.

Dominio reciente

El ascenso de los timoneles en la pelota de los Estados Unidos sin duda es un aval de peso que en cierta medida justifica la confianza que recibieron los dirigentes para sentarse en las casetas de los ocho diamantes nacionales en la 2016-2017. Quizás, el dominio de los nacidos en Venezuela sea el otro argumento que explica la primera temporada sin extranjeros en 70 años.

La primera jornada de este campeonato de puros criollos tendrá como juego inaugural el choque en Maracay entre Leones y Tigres; en Valencia se enfrentarán Bravos y Navegantes; en Caracas se medirán Cardenales y Tiburones y en Puerto La Cruz se verán las caras Águilas y Caribes. La voz de play ball en todos los cotejos se cantará a las 7 de la noche.

Foto cortesía: Prensa Tiburones


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