Este viernes, Francesco Rocca, presidente de este organismo internacional, dijo que no se puede aceptar que mueran niños por falta de luz, pues no es una patología, e informó que en un lapso de 15 días estarían dando inicio al ingreso de la ayuda humanitaria.

Caracas. “Estamos abiertos a cooperar sobre el terreno con todas las organizaciones de la sociedad civil, pero estas deben respetar nuestros protocolos y estándares reconocidos internacionalmente”, así lo afirmó Francesco Rocca, presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, cuando informó este viernes 29 de marzo sobre el ingreso de la ayuda humanitaria.

Ya en febrero de este año, Rocca había dicho: “Si nos lo piden, estamos listos para actuar”, y había dejado pública su posición de que no podían tomar parte en la crisis política venezolana.

En ese momento la Cruz Roja estaba en proceso de recaudación de fondos para la ayuda humanitaria para Venezuela, y estaba presta a hablar con todas las partes involucradas, a fin de atender a las personas más vulnerables.

Rocca dijo además que realizarían su propia evaluación a las necesidades de las personas, y es ahora cuando hace un pronunciamiento claro y contundente, movido además por los sucesos recientes en medio de la coyuntura por los apagones: “No se puede aceptar que niños mueran por falta de luz, pues no es una patología”.

En tal sentido –aunque dijo que mantendría la confidencialidad de las personalidades y organizaciones con las que dialogaron– informó que en 15 días podrían estar dando ingreso a la ayuda humanitaria. “El hecho de que yo esté aquí, es una garantía”, acotó.

Fue claro al señalar que esto no resuelve la crisis, no es la solución total. Sin embargo, destacó que lo que van es a salvar vidas en un país con una situación tan compleja.

Y para ello, recalcó, no quieren injerencia de ningún tipo. Se valdrán de sus propios principios y normativas y estarán dispuestos a cooperar en el terreno con todas las organizaciones civiles, pero estas deben aceptar el protocolo de la institución.

Agradecemos además la presencia de monseñor Baltazar Porras y les decimos que todo se hará con transparencia e integridad. Puedo decir con gran franqueza y humanidad que todo el personal de la federación internacional allá en Ginebra y en la oficina regional de Panamá están trabajando arduamente en esto”.

Comentó que ya están haciendo un llamado a los socios y donantes. La meta, o el objetivo, es tener un alcance de 650.000 personas. Se pudiera ampliar más en un futuro.

En un segundo plano, tendrán un operativo de triaje para conocer las necesidades y, en cuanto a las medicinas y alimentos que están en Cúcuta y Brasil, destacó que ese tema fue muy politizado. “Claro –continuó– podemos revisar lo que está en esas fronteras y si cumplen con nuestras reglas, con nuestros protocolos, estamos prestos a distribuir esa ayuda. Pero eso tenemos que verificarlo, hacer una valoración técnica y no política”.

Durante toda su declaración en público y luego personalizada con algunos medios nacionales e internacionales, fue enfático en decir que la ayuda es una responsabilidad de la Cruz Roja sola e, indicó, que están dispuestos a denunciar toda la interferencia que pueda haber. “Sabemos que esta sociedad, está polarizada y no podemos comprometer o hacer daño a nuestro emblema, que es un signo de protección a todos por igual”.

Sobre el porqué tardaron en pronunciarse, destacó que la ayuda tiene que hacer su base legal y que esto –la decisión que anunciaron este viernes– fue parte de una discusión amplia, “porque, para mí como ser humano, no se puede aceptar que los niños mueran por falta de luz”.

En tal sentido, anunció que van a trabajar el tema de la electricidad en todos los hospitales en el ámbito nacional.

Los técnicos de la Cruz Roja harán la inspección y detectarán las necesidades de los centros de salud. Ellos dirán qué pasa con las plantas, si se requieren nuevos equipos, si se reparan. Igual con los equipos médicos, como resonadores y tomógrafos.

“Esa va a ser la prioridad. Vamos a ver cómo se puede solucionar y garantizar el trabajo clínico hospitalario, así sea una institución bajo la administración del gobierno. Siempre que esté abierto a los civiles ingresaremos para salvar vidas”.

La Cruz Roja encabezará la ayuda el tiempo que sea necesario. Rocca citó el caso de Siria donde lleva siete años. “Tenemos que ser muy claros, dije hace rato que la ayuda de Venezuela se comparaba con Siria, pero la situación es muy diferente, lo hablaba en términos de dimensión”.

En cuando al trabajo con las Naciones Unidas, aclaró que es un caso humanitario y por tanto puede haber cooperación. “Es un trabajo que se ha hecho siempre, se desarrolla en conjunto en todos los países del mundo”.

Calculó que 2.500 voluntarios estarán ligados al proceso. Están en Venezuela, son de la organización y además están otros profesionales que captará la Federación. Sobre el particular, descartó la idea de asumir el Voluntariado x Venezuela, registro hecho por la agrupación que lidera Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional y juramentado como presidente encargado de Venezuela, y manifestó que no es posible porque eso es un tema político.

¿Qué va a entrar con la ayuda? Es amplio y lo dirán el diagnóstico de la población más vulnerada. Pero adelantó que en sus bodegas de Panamá tienen un lote grande de kits para operaciones quirúrgicas y están contemplando los medicamentos oncológicos, renales. “Vamos a ver qué se puede hacer”.

En medio de sus declaraciones, vía redes sociales, Francisco Valencia, presidente de Codevida, dio que la ayuda que entrará con la Cruz Roja, una parte es enviada por Rusia y otra es de los recursos que le aprobaron al comité internacional.

Sobre lo primero Rocca dijo que no trabajan con los rusos porque ayudan al gobierno de Maduro y, en relación con lo segundo, comentó que sí es cierto que el comité da la ayuda.

Rocca, quien estuvo acompañado por monseñor Baltazar Porras y el presidente de la Cruz Roja venezolana, Mario Villarroel, comentó que en este proceso ni la gente de Guaidó, ni la gente de Maduro, debe salir a decir que “ganaron” con el ingreso de la ayuda humanitaria.

Guaidó se anticipó al anuncio

Cerca del mediodía, el presidente de la AN y presidente encargado de la República –según el artículo 233 constitucional– Juan Guaidó, se comunicó con sus seguidores a través de sus redes sociales para referirse a la ayuda humanitaria.

En un breve mensaje de menos de dos minutos, anticipó que “en las próximas horas o días” llegarían al país “importantes apoyos médicos”, los cuales se habrían logrado gracias a “reuniones con la OEA, la Iglesia, la Cruz Roja y los países aliados”.

“La ayuda humanitaria siempre ha sido prioridad para nosotros. Hemos ingresado alimentos y medicinas, pero no en los volúmenes que deseamos para salvar más vidas, por eso debemos lograr la apertura del canal humanitario”, dijo en referencia a las tres entregas simbólicas por la AN desde febrero a través de la Asociación de Centros de Salud, las Damas Salesianas y el Hospital San Juan de Dios.

Entonces, señaló: “Hoy les anuncio que la ayuda humanitaria es un hecho y que en los próximos días estaremos recibiendo importantes apoyos médicos para contener esta tragedia. El régimen reconoce su fracaso al aceptar la existencia de una emergencia humanitaria compleja que ellos mismos provocaron”.

Guaidó instó a toda la ciudadanía, a las ONG, a los voluntarios y a la comunidad internacional a permanecer atentos y “ser contralores para impedir que la ayuda humanitaria sea utilizada con fines corruptos y miserables”.

Oposición velará para que llegue a las personas

El diputado Miguel Pizarro, presidente de la comisión del Parlamento para la ayuda humanitaria, se refirió al anuncio hecho por la Organización de la Cruz Roja Internacional, el cual calificó como una victoria parcial para la dirigencia opositora y para la Asamblea Nacional.

En rueda de prensa Pizarro indicó que “el régimen se ha visto obligado a permitir que la ayuda entre a nuestro país”, lo que a su juicio representa un cambio significativo de la postura gubernamental en relación con la entrada de insumos médicos y alimentos al país.

“El mismo régimen que fue capaz de quemar un camión de ayuda humanitaria, de masacrar al pueblo pemón, de decir que en Venezuela no se necesitaba ninguna ayuda humanitaria, hoy se ha visto forzado a decir que el país sí la requiere”, expresó.

Pizarro dijo que no es una victoria total para la oposición, la cual ahora se activará para hacer seguimiento a cada cargamento que ingrese al país y vigilar que llegue a quienes lo necesitan y que no sea usado como arma política por el chavismo.

“Haremos seguimiento y contraloría, debemos estar muy pendientes de que eso llegue a donde tiene que llegar. Tenemos puntos de honor como el que la ayuda no sea usada como control político y como que no se le pida a la gente carnet de la patria”, señaló.

Con información de Maru Morales y Héctor Antolinez

Foto y video: Mabel Sarmiento Garmendia


Participa en la conversación