La gente reportó que no hay información de cuáles son las mesas. Tampoco les dicen si su centro fue nucleado. En El Poliedro hay personas que se regresan a sus casas, cansadas de la cola y el sol. Las personas de la tercera edad y con alguna discapacidad no reciben ningún tipo de consideración. Como algunos colegios se quedaron vacíos están enviando gente del lugar de contingencia.

Caracas. En el liceo Luis Cárdenas Saavedra, en la calle 14 de Los Jardines de El Valle, no tenían cómo atender la demanda de la contingencia. Una de las coordinadoras dijo que los iban a anotar en cuadernos electorales y en hojas blancas, hasta que les llegaran los del Consejo Nacional Electoral (CNE). Luego esos datos serían pasados para contabilizarlos, pero estimó que eso retrasaría el conteo.

Desde bien temprano la gente afecta al Gobierno salió a recorrer los centros de votación habilitados para validar el proceso Constituyente promovido por el presidente de la República, Nicolás Maduro, y que no cuenta con el respaldo de los grupos políticos opositores ni de gran parte de la sociedad civil.

Las mesas, según los mismos organizadores, eran insuficientes para atender la contingencia. Sucede que el CNE nucleó varios colegios en uno solo y la gente no recibió la información vía mensaje de texto.

Eran peloteados de un plantel a otro, pues no aparecían en las listas. En la puerta, los soldados les decían que hicieran la cola de la contingencia, la que hacían los que no tenían centro de votación asignado.

Gente de otros municipios podía ejercer su derecho en El Poliedro, hasta donde los llevaban en unidades patrocinadas por el oficialismo. Así como también los carros de las rutas troncales. Algunos terminaron yéndose al no encontrar respuesta.

Pero esa desorganización hizo mella en los mismos colaboradores, quienes se quejaron de la poca cantidad de mesas en funcionamiento y de que estaban recibiendo más gente de la contingencia que de los mismos electores de sus centros. Calculan que entre 1000 y 2000 personas más que la población flotante.

En El Poliedro ya había personas que se regresaban a sus casas, cansadas de la cola y el sol.

En el liceo José Ávalos, ubicado en Cerro Grande —donde hay una población electoral de 8354 en comicios nacionales— tenían un desorden con las mesas. De la fila de casi una cuadra sacaban un lote y en fila india los llevaban a un preescolar ubicado en las residencias cercanas.

Hubo personas que llegaron al centro diciendo que eran de Trujillo o Valencia y que les habían informado que podían sufragar en cualquier lugar. En El Valle solo podían votar los de Coche y Santa Rosalía.

A todo el que ejercía el derecho al sufragio, al salir le pedían el carnet de la Patria y luego lo aglomeraban en una esquina, en donde había música y propaganda de la Constituyente.

Colectivos motorizados y con banderas del PSUV recorrieron las calles de estas parroquias. También un camión con música y jóvenes que gritaban y bailaban ante la mirada indiferente de los transeúntes que al principio de día salieron graneaditos. Luego se vio más movimiento en las calles.

Cada vez que el oficialismo pone música, los vecinos de Los Jardines del Valle cacerolean.

Fotos: Mabel Samiento.


Participa en la conversación