Los habitantes de la zona han construido en sus casas canaletas para recoger agua de lluvia, que es lo único que los salva de la sequía. La producción agrícola es nula desde hace 10 años en la región.

Falcón. Dabajuro es uno de los 25 municipios que integran el estado Falcón, conocido otrora por su capacidad en la producción agrícola y su población pujante y creciente, que hoy suma 50.000 habitantes, los mismos que hoy sufren la falta de los servicios básicos y una baja de 90 % en su capacidad de producción. Para Geoveiner Delgado, vicepresidente de la Cámara de Comercio, Dabajuro “ha retrocedido en el tiempo”.

La falta de agua potable se ha convertido en uno de los principales problemas que afecta a la población, paralizando el comercio, el área turística, escuelas, liceos y el único hospital de la zona. Ante su falta, que ya alcanza los 60 días, los ciudadanos han construido en sus casas canaletas para recolectar agua de lluvia, que, según Yoli Albornoz, vecina, es lo único que los mantiene. Lo alarmante de esta situación es que, ante la crisis, muchos han decidido ingerir esta agua, sin prevenir las consecuencias sanitarias para adultos y niños.

Yoli Albornoz, con sus hijos, cuando fue a protestar por falta de agua

Tenemos dos meses sin agua, compro la pipa a 15 bolívares, a veces, cuando tengo dinero, porque mi esposo es mecánico y es difícil en estos días tener plata. Mis dos hijos no van a la escuela desde hace tiempo porque no tengo para lavar el uniforme, hacerles comida y menos para bañarlos. Nos bandeamos con el agua de lluvia, porque estuvo lloviendo varios días gracias a papá Dios, nos la tomamos y hacemos las cosas de la casa, todo con la misma agua, porque ni la pimpina de agua mineral se puede comprar. Aquí la mayoría somos pobres, eso es un lujo para nosotros. Esto es culpa de la Alcaldía, ellos dicen que se dañó la bomba y que no hayan cómo arreglarla, entonces dónde está Hidrofalcón, por qué nadie da la cara.

Dabajuro se surte de agua potable de la represa El Mamito, construida en los años 70 por el presidente Carlos Andrés Pérez. Es la más importante del estado debido a la baja sedimentación que posee. Según explica Geoveiner Delgado, actualmente la represa ha caído en la desidía y en el abandono:

“La aducción que viene de la represa hacia la planta de tratamiento ya está obsoleta, no da para más. La planta de tratamiento es insuficiente igual que la aducción que viene desde la planta de tratamiento hacia las poblaciones de Dabajuro, Buchivacoa y Capatarida, esa también cumplió su vida útil. Esa represa se hizo para una población de 5000 habitantes de Dabajuro, y hoy en día somos más de 50.000, por eso se necesita no solo el mantenimiento y reemplazo a corto plazo, sino la construcción de otra represa. Lamentablemente, hemos retrocedido en el tiempo, Dabajuro se ha caracterizado por ser una zona netamente comercial y ganadera, pero hoy el campo está abandonado porque no contamos con insumos, ni con créditos ni vialidad y eso ha hecho que los costos de producción se eleven igual que los costos para los consumidores, además del problema del agua”.

Buscando agua

Daniel Villa, presidente de Fedecámaras Falcón, se pronunció frente a la sede de Hidrofalcón durante una protesta comunitaria por la falta de agua. “Hasta ahora papá Dios ha sido muy generoso y la gente con canales en los techos ha logrado llenar sus envases, pero el llamado es para los gobiernos nacional, regional y municipal a que se aboquen, porque este es un problema de todos que tiene ya carácter de seguridad pública y que afecta a los colegios, el comercio y la salud. Eso aunado a otras problemáticas que ya venían afectando el municipio como la inflación, la electricidad y el colapso de los servicios públicos. Esto afecta directamente todo lo que tiene que ver con el aparato productivo en la región, esto significa que los comercios como restaurantes, posadas, hoteles y todo lo que implica el tema del agua, complica más la situación en el municipio”.

Daniel Villa con la carta llevada a HidroFalcón

Para el representante de la Cámara de Comercio, la vida de Dabajuro se acorta con cada problema que se suma. Actualmente, hay más de 300 galpones porcinos y de aves que llevan cerrados más de 10 años, no disponen de insumos agropecuarios porque son muy costosos y las regulaciones no se compaginan con la venta del mercado. El comercio se encuentra fuertemente afectado, los pocos negovios que quedan, como cafeterías, panaderías, hoteles y restaurantes están cerrando por falta de agua. El porcentaje de pérdida supera 60 % para el sector en los últimos 30 días, además no hay luz, lo que impide que se utilicen los puntos de venta.

“No se puede hablar de obras, cuando no tenemos la materia prima que es el agua. Una vez que esta comenzó a fallar, el municipio se ha venido abajo, igual que la agricultura. Hemos dejado de producir leche, carne y ave. En el caso del comercio, es una cadena, porque nosotros dependemos directamente de lo que se cultiva y se produce en nuestras tierras; ahorita, como todos, tenemos problemas con la carne, aquí compramos un kilo de carne en 450 soberanos, un cartón de huevos en 600 bolívares soberanos, de manera que el sueldo de un trabajador no alcanza y aquí no hay producción, lo que hace que la inflación aumente y que por muchos aumentos de salario que haya no le alcance al trabajador. Los salarios van por escaleras y la inflación por ascensor. Este pueblo era muy comercial porque nosotros somos el epicentro Falcón-Zulia, aquí se conseguía de todo, pero hoy vemos con tristeza que la mayoría de los comercios y centros comerciales están cerrados porque nadie consigue materia prima para trabajar aquí, además de que los aumentos no les dan para pagar personal y menos alquileres”, expresó Villa.

En la carraplana

Los dabajurenses no tienen tranquilidad, cuando no es el agua, es la luz. Según sus vecinos, en la zona se registran hasta seis bajas de voltaje al día.

Nosotros vivimos en penumbras muchos años hasta que trajeron la luz 115, pero ahora estamos peor porque las fluctuaciones son tantas que no tenemos un minuto de paz, criticó Armando Uzcátegui, vecino de la zona.

El tema de la salud también es crítico. El hospital José Enrique Zabala, el único del municipio, está colapsado. No tiene insumos médicos para la atención de los pacientes y tampoco estetoscopios ni tensiómetro. El poco personal que queda no da abasto para la demanda, tampoco hay ambulancia. El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Dabajuro explicó que hace mas de 30 años el municipio tiene el proyecto de un nuevo hospital, pero hasta ahora no ha sido consolidado.

Ese hospital fue construido para 60 camas, han pasado más de 30 años y todavía no está terminado, una obra que es de suma importancia no solo para Dabajuro sino para el occidente de Falcón porque estamos cerca del aeropuerto, al lado de la carretera Falcón- Zulia y cuando suceden accidentes se ayudarían en ese hospital. Hoy mucha gente muere en el camino por las distancias, es importante la pronta construcción del hospital.

Crónica.Uno visitó la construcción donde reposa una valla del Gobierno, desteñida de tanto esperar la ejecución del proyecto. La edificación es custodiada por un vigilante, el monte amenaza con tragarse todo. Pero hay más, frente a ella se encuentra la sede de Corpoelec, que, literalmente, está en cuatro bloques, totalmente descuidada e inhabilitada hace no menos de cinco años, según moradores de la zona, que deben ir hasta Falcón si desean pagar el servicio de electricidad.

El tema de la educación también es caótico. Al menos 40 % de los niños no va a la escuela por falta de útiles escolares, comida o por falta de maestros. Sin contar que las instalaciones donde reciben clases no son aptas. En el caso del liceo, la matrícula sobrepasa la capacidad de alumnos. Mientras que el área universitaria está a punto de quedar desasistida. Se abrió una sede de la universidad Francisco de Miranda. Lamentablemente, ya está a punto de cerrar, con tanta cantidad de jóvenes que no pueden ir a estudiar a otra parte del estado, porque no hay profesores y no hay presupuesto, acotó Delgado.

Hace 22 días que Dabajuro tampoco cuenta con gas doméstico a través de bombonas y tres meses con acumulación de desechos por falta de servicio de aseo urbano. Sus habitantes han decidido cocinar en leña y quemar la basura en algunos casos.

Adrián García, vecino, contó que cuando no llueve sus vecinas, amas de casa, van a unas alcantarillas cercanas al centro de la ciudad a recoger agua, mientras que él, “gracias a Dios”, consigue una pipa diaria “en el fin del mundo”. Hace días su esposa sufrió una subida de tensión por la exposición al humo de leña y al sol mientras cocinaba: De vaina no se me murió. Antes nos mandaban agua del Mene y ahora ni eso. A mí no me vengan con cuentos porque yo trabajé en la represa, fui operador en la planta. Si dicen que fue que se quemó una bomba, eso no se tarda más de cuatro días para embobinarla, otros dicen que no hay sustancias químicas. Ya no aguantamos más tanto abandono.

La bomba viene en camino

El pasado viernes, Nellys Díaz, directora de la Secretaría de despacho de la Alcaldía de Dabajuro, recibió, junto con el ingeniero Hugo Vicerra, jefe de operaciones de Hidrofalcón, un documento donde los ciudadanos exigían respuesta al tema hídrico en la región. Por lo que Díaz explicó la situación: presuntos delincuentes habrían cargado con todo el cableado de la planta El Mamito.

“La alcaldesa, Francisca Oberto, junto con la Gobernación, hizo la solicitud para la sustitución del cableado para que no se fuera a dañar la bomba, pero se tenía que tener cuidado al momento de desalojar todas las brequeras para que no hubiera un daño en la bomba. En junio se conecta todo el cableado nuevo y, cuando se instalan las brequeras, se causó daño tal y como lo habían advertido los técnicos y ahí comenzó el problema de la bomba dañada. Nosotros tenemos cuatro meses en contacto directo con Caracas para buscarle solución. Ya, gracias a Dios, el gobernador hizo el contacto y ya por lo menos se consiguió el proveedor de la bomba, ahora se está gestionando la adquisición. Y eso lleva un proceso para respetar la ley de contrataciones públicas”.

En palabras de Díaz, la alcaldesa comunicó que la próxima semana debería llegar la bomba a Dabajuro. Y añadió: “Hidrofalcón recomendó dejar de bombear por la turbiedad que tiene el agua porque por la zona de la represa está lloviendo mucho. Es por eso que se decidió suspender el servicio, pero hay que hacer del conocimiento público que se están haciendo la gestiones”.

Algunas cifras

°Un camión cisterna cobra en Dabajuro 3500 bolívares soberanos.

°La alcaldía puso a disposición solo dos camiones cisterna para todo el municipio.

°20 escuelas están paralizadas por falta de agua.

°Dabajuro lleva 22 días sin gas doméstico.

Testimonios

Elmer piña, vecino:

Nos tienen engañados, que le deben los químicos a una contratista, que la bomba está dañada… Total, que nosotros, el pueblo, no sabemos qué es lo que está pasando. Lo que sí sabemos es que para buscar agua tenemos que ir a una finca todos los días para podernos bañar, si no, recojo agua de lluvia. Mientras tanto, la alcaldesa dice que eso no es problema de ella.

Adán Camargo, vecino:

No es justo que aquí al lado tengamos una represa llena de agua y nosotros no tengamos ni una gota. Cómo es posible que la alcaldesa no ha podido solucionar este problema en un mes. Antes, cuando llovía nosotros nos alegrábamos porque llegaba más agua; ahora, la alcaldesa pide más tiempo para solucionar, y qué más tiempo quiere, nosotros no somos camellos.

Fotos: Mariela Nava


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