Denuncian aumento unilateral de 100% del pasaje en rutas suburbanas

Para Baruta y El Hatillo cobran 3000 bolívares, para La Guaira 12.000 para Guarenas 26.000 y para Los Altos Mirandinos 8000 bolívares. En Cartanal, Valles del Tuy, los vecinos trancaron la calle en protesta por el alza y por la falta de unidades.

Caracas. Los pasajeros que se mueven entre los municipios Baruta y El Hatillo y los de las periferias están indignados: no tienen efectivo, el sueldo no les alcanza y ahora tienen que pagar hasta 26.000 bolívares para viajar entre Caracas y Guatire-Guarenas.

Así lo denunció el ingeniero Luis Alberto Salazar, presidente del Comité de Usuarios del Transporte, cuando atendía las denuncias de los usuarios que frecuentan la parada ubicada en Chacaíto y que tiene como destinos los sectores Prados del Este, Las Minas de Baruta, La Boyera y El Hatillo.

Desde el 1° de marzo están cobrando 3000 bolívares por persona. Estaba en 1500 bolívares y, además, están atropellando a la tercera edad aún más. Solo permiten que suban tres viejitos por unidad. Y pareciera que ahora los choferes contrataron a unos colectores con prontuario policial, pues están amedrentando y bajando a la fuerza a los pasajeros que se niegan a cancelar este monto porque simplemente no tienen para cubrirlo, dijo.

Los casos más graves que detectó son los cobros por las nubes que están dándose en la periferia. Entre Caracas, Guatire y Guarenas están pidiendo en efectivo 26.000 bolívares, cuando antes estaba en 12.000. Para La Guaira ahora son 12.000 bolívares y para los Altos Mirandinos, 8000.

Protesta en Valles del Tuy

Este viernes, en el sector Cartanal los vecinos salieron a protestar, quemaron basura y trancaron vías, por el el aumento del pasaje y porque había menos unidades prestando el servicio.

También las líneas extraurbanas hicieron un ajuste de 50 %. Citó el caso de los expresos que van de la capital a San Cristóbal que de 350.000 bolívares están cobrando 450.000 en efectivo, 500.000 por punto y 600.000 si es por transferencia.

Sabemos que están pasando cosas muy irregulares con el tema del efectivo porque sí se lo están llevando para venderlo en la frontera. Las personas hacen maromas para conseguir ese dinero y les está saliendo más costoso y estresante a la ahora de movilizarse cuando se les presenta una urgencia, dijo Salazar, quien informó que llevarán las denuncias a la Defensoría del Pueblo, ente que debería velar por el derecho de los ciudadanos a tener servicios de calidad.

Con respecto a las mesas de diálogo desarrolladas entre el Gobierno, los transportistas y el Comité, indicó que han sido “más bulla que la cabuya”, pues no hay acuerdos que beneficien a la parte más débil de la cadena: los usuarios. Ellos piden subsidios y ajustes de tarifa. Si el Gobierno les da insumo, en caso de que ocurra, no debería ajustarse el precio del pasaje. En todo caso a quien deberían darle el subsidio es al pasajero, destacó.

De hecho, esa fue la queja común en la parada de Chacaíto. Personas que usan el transporte público dos veces al día dijeron que ya no pueden con esos gastos.

Gano 170.000 bolívares quincenal y en la semana se me van 30.000 en pasaje. Yo no tengo transporte en mi trabajo y tampoco el Gobierno pone rutas solidarias como hizo años atrás. Ahora, estoy evaluando si sigo trabajando aquí en Caracas, el pasaje me deja sin medio y no puedo irme a pie a la oficina, dijo Castor Ramos.

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El Ministerio de Transporte Terrestre aún no se ha pronunciado sobre el asunto. Lo último que dijo el ministro Carlos Osorio hace un mes es que le presentaría al presidente de la República, Nicolás Maduro, una propuesta de aumento del pasaje urbano. Si lo hizo, no sale a la luz pública y ante la falta de consenso, los transportistas están haciendo incrementos a cada rato. Aseguran que no pueden sostener el servicio y que cada día que pasa son menos las unidades que están operativas.

Doris González, presidenta de la línea Unión Plaza España, Valle–Coche —en este caso del municipio Libertador— indicó que de 260 unidades ahora están trabajando 20 vehículos, lo cual representa apenas 8 %.

Tenemos 92 % de autobusetes parados por razones técnicas [falta de cauchos, baterías, insumos y repuestos para mantenerlos] y esto implica que numerosos dueños de camioneta, conductores y avances están sin poder llevar el pan e ingresos para su casa y familiares.

A ello sumó que están muy por debajo de poder cubrir los costos reales para mantener los carros y que en los últimos seis meses han robado seis unidades de la línea —una mensual— para desvalijarlas. El pasado 28 de febrero se metieron al estacionamiento de nuestra asociación y desvalijaron más de 20 vehículos, situación que merma aún más la prestación del servicio.

Foto: Luis Miguel Cáceres


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