Habitantes del casco central comentaron que pasan trabajo para comprar los productos de primera necesidad por las condiciones que imponen los responsables de los operativos.
Caracas. Cansados y molestos por las calamidades que pasan para comprar los alimentos, que hace rato desaparecieron de los anaqueles de los mercados, más de 100 vecinos del casco central de Antímano asistieron a una reunión convocada por un grupo de residentes de la zona a fin de discutir los condiciones que se están imponiendo en la venta de comida.
Durante el encuentro, que estuvo custodiado por la Policía Nacional Bolivariana, no se permitió el acceso a medios de comunicación, solo los denunciantes, los voceros de los consejos comunales, de la comuna y el representante de los colectivos encargado de dirigir la distribución de la comida para la población de Antímano.
Los vecinos contaron las irregularidades detectadas en la venta de productos escasos como harina precocida de maíz (harina Pan), pastas, harina de trigo, arroz, aceite.
“Este problema lo sufrimos en lo que va del año. La gente viene a las 4:00 a. m. para poder quedar entre los 300 números que reparten, los colectivos llegan a las 11:00 a. m. o a la 1:00 p. m., recogen las cédulas con insultos y después hacen el sorteo por números. Pasamos toda la mañana bajo sol o lluvia porque ellos quieren. Anteriormente, la distribución era mejor, a las 5:00 a. m. entregaban los números a la comunidad, uno se iba a su casa, regresaba cuando llegaba el camión y compraba los productos con el respectivo número“, contó una vecina que pidió mantener su nombre en reserva.
Los residentes contaron que mientras se realizaba el encuentro se escuchaban voces de personas molestas: “¡Fuera!”, “¡Fuera!”, gritaban pidiendo la desincorporación de los responsables de la distribución de la comida. Aseguraron que tienen fotos de personas sacando a escondidas bultos de alimentos que no son vendidos a los que llevan horas en las colas.
Afirmaron que el jefe de los colectivos se comprometió con los denunciantes a botar a las personas que tienen fotografiadas en esas acciones irregulares. “Dicen que van a trabajar con gente de la comunidad. Van a hacer otra reunión para acordar cómo se hará la entrega de los números”, afirmó una de las residentes.
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