Stop VIH se quejó de que hay funcionarios que cobran los medicamentos de alto costos como Complera en Bs. 20.000 cada frasco, Viraday en Bs. 15.000, Truvada en  Bs. 12.000 y así con otros fármacos.

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmmiento

Caracas. “Vivir con este estigma de tener VIH-Sida en Venezuela es algo realmente aplastante. Uno sufre crisis emocionales y físicas altamente nocivas y si a eso uno se le suma el rechazo y el estrés que genera el no conseguir las pastillas, las defensas se van para el piso”.

Así se expresó Carmelo Ortiz (se usa seudónimo para no exponer su identidad al público), quien desde hace dos años es portador del síndrome VIH-Sida.

Este martes Ortiz fue a unas de las oficinas del Programa Nacional de Sida, y cuando llegó a la taquilla por donde retira los antirretrovirales que debe tomar de por vida, le dijeron que otra persona ya se los había llevado.

En el renglón de la panilla donde estaba su nombre vio la firma de otro sujeto. “La explicación que me dieron es que el señor puso su nombre donde no debía. Aun así no me dieron la dosis mensual, porque la carpeta que contiene el original de mis récipes tampoco apareció. Resulta que cuando te dan los frascos con las medicinas también te entregan esos documentos. ¿Se los dieron a la otra persona? ¿Y yo me quedé sin el medicamento?”, se preguntó.

Ortiz está consciente de que tiene una condición crónica. “Sin embargo me preocupa ahora que por no cumplir con el protocolo quede expuesto ante la sociedad y mi familia. Cualquier enfermedad me puede atacar, hasta una amigdalitis me puede enviar al hospital, donde además ni un antibiótico me van a colocar porque no  hay”, acotó.

Venden los medicamentos de alto costo

Desde el último trimestre de 2009 y hasta abril de 2016, el suministro de medicamentos para el VIH ha presentado una serie de fallas que ponen en riesgo la salud, y en algunos casos hasta la vida de los al menos 61.686 pacientes que, según cifras del Ministerio de la Salud reciben tratamiento gratuito.

Varios activistas en derechos de los ciudadanos con VIH temen que la situación se pueda repetir en el segundo semestre del 2016, debido a en los primeros cuatro meses del 2016, al menos tres o cuatro fármacos de los 30 tipos de antirretrovirales disponibles en Venezuela no estuvieron asequibles, de acuerdo a los datos levantados por la organización no gubernamental StopVIH.

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En enero y febrero los pacientes denunciaron la escasez de Viraday, Truvada y Nevirapina; mientras que en marzo y abril reportaron la ausencia de Enfuvirtide (Fuzeon), Raltegravir (Isentress), Rilpivirina (Complera) y Viraday (Atripla).

Además de eso ahora se están dando irregularidades en la entrega de los medicamentos y en la atención médica de estas personas por parte del personal de salud.

Jonathan Rodríguez, directivo de StopVIH, dijo que han recibido denuncias de funcionarios que cobran los medicamentos de alto costos como Complera en Bs. 20.000 cada frasco de 30 pastillas; Viraday en Bs.15.000 cada una unidad de 30 pastillas; Truvada en  Bs.12.000, y así con otros fármacos.

Esta ong también detectó que hay corrupción con envíos desde el Sefar por correo de encomienda privada (MRW) hasta algunos estados del país como Yaracuy.

“Quienes retiran los fármacos son personas desconocidas, ajenas a los servicios regionales de VIH. ¿Quién hace los envíos sin la autorización del Programa Nacional Sida? Tiene que ser la mafia entre el programa y el Sefar”, dijo.

Según Rodríguez dentro del programa se han detectado otras fallas como las registradas hace meses en algunas regiones, donde se llegó  a entregar antirretrovirales de pacientes fallecidos a terceras persona sin solicitar la fe de vida. Explicó que las autorizaciones para retirar los antirretrovirales deben estar vigentes y la persona con VIH debe demostrar que está viva y que no puede ir a buscarlos por alguna razón. De igual forma destacó que hubo personas que retirar fármacos con récipes muy viejos.

A las irregularidades añadió que hay personal de salud de distintos hospitales que toman muestras de sangre a domicilio y están cobrándoles a los pacientes dinero en efectivo para ir hasta sus casas, utilizando recursos públicos para hacer los exámenes de carga viral y CD4.

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“Lo hacen igual para adelantar citas para realización de pruebas de carga viral y para hacer prueba de conteo de linfocitos cd4. Todo esto es demasiado grave, que personas inescrupulosas estén jugando con la vida de las personas con VIH y que un grupo corrupto que presta servicios dentro del Programa Nacional de VIH-Sida del Ministerio del Poder Popular para la Salud se esté lucrando con la necesidad de quienes necesitan atención en condiciones de igualdad y sin mezquindades. Son medicamentos que no están disponibles en las farmacias normales”, destacó Rodríguez.

“Irme del país”

A la final Carmelo Ortiz, de 32 años de edad, con las manos sujetándose la cabeza, dijo que está desesperado y que tiene  mucho miedo.

“Era una ventaja y algo muy bueno que nos entregaran los antirretrovirales de forma gratuita, no soy egoísta y reconozco el esfuerzo que hizo el Gobierno, pero ahora me siento muy vulnerable y con la vida entrampada en una burocracia absurda. No tengo los medicamentos y no los puedo comprar. Estoy pensando en irme del país. Lo otro es llegar al Ministerio de Salud, en plaza Caracas, y ponerme a protestar. Pero el estigma que sienten las personas por nosotros los seropositivos es grande y no quiero exponerse a eso, ya tengo mucho con vivir atrapado en esta condición”, reflexionó.

Foto: Archivo


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