Los expertos en materia asistencial Julio Castro, Rafael Arreaza y Freddy Ceballos, que participaron en el foro “Venezuela vive un holocausto producto de una política genocida en materia de salud”, organizado por el Centro Popular de Formación Ciudadana, consideran que la situación puede empeorar si el Gobierno no acepta la ayuda humanitaria.

Caracas. Ahondar sobre la crisis de la salud es llover sobre mojado. El ministro Luis López puede decir lo que quiere, pero la realidad cada vez está peor y eso lo vemos con los brotes epidémicos de sarampión, malaria, difteria que tenemos en casi todo el país y ahora los casos de polio que aún no han sido confirmados.

El doctor Julio Castro, médico internista, infectólogo, integrante de la Red Médicos por la Salud y de la Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas, consideró que en el país hay una crisis humanitaria compleja.

¿Qué conecta un cáncer de mama con un caso de difteria? un gobierno que no tiene una política de atención para estos pacientes. Otro dato, por ejemplo, es que la información oficial de la OPS es que la mayoría de los casos de sarampión en el país son en menores de 15 años, 90 %, eso significa que esos muchachos no recibieron la vacuna hace 10 años, en este mismo Gobierno”.

Castro consideró que en el país hay una baja cobertura en materia de vacunas y desmontó con cifras como la anterior los datos hechos públicos por el ministro de Salud, Luis López, quien ha informado que en el país se aplicaron 5.375.241 dosis con el Plan Nacional de Vacunación en 2018. “No son reales”.

Tenemos, según notificación de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) unos 1684 casos de sarampión en 14 estados. Eso es una epidemia, al igual que la difteria que está en casi la mitad del país. En respuesta, el ministro no reconoce los casos y, por lo tanto, no sabemos —como ocurre con la polio— lo que sucede. Hay un aislamiento viral de polio vacunal y cuatro casos clínicos de parálisis flácida. Él dice que no hay nada, cuando esto es un problema muy complejo.

La ponencia de Castro en el foro llevó por título “Epidemias emergentes. Venezuela 2018” y, precisamente, uno de los indicadores más alarmantes lo relacionó con la malaria, al destacar el histórico entre 1934 y 2017. La enfermedad tuvo un repunte a partir de 2012 hasta cerrar el año pasado con 400.000 casos, según cifras del Ministerio para la Salud.

El doctor se refirió, y quienes compartieron con él en el panel también lo hicieron, a la visita de la doctora Carissa Etienne, representante de la OPS, invitada del Gobierno.

No tengo muy clara la agenda de su visita. Hasta ahora ha hablado el ministro López. Esperamos sus declaraciones para saber el contexto. Ojalá funcione ese encuentro, pues no es la primera vez que la OPS envía medicamentos al país. El año pasado trajo medicamentos antimaláricos y antirretrovirales que nunca llegaron a los pacientes. También, a través del Fondo Rotatorio, envió vacunas, dosis que no están donde tienen que estar. La OPS los entrega, pero no tiene los mecanismos para distribuirlos, por eso, en esta oportunidad, pensamos que es necesario que se establezca una veeduría, que sean terceros los que auditen, por decirlo así, la entrega de esos medicamentos. Sobre qué es lo que llegará, pues ellos saben exactamente qué requiere Venezuela, vacunas, analgésicos, antibióticos, inmunosupresores.

En esta posición lo secundó Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), quien destacó que los convenios existen. Lo que sí celebraríamos es que sí se compren los medicamentos, independientemente del despliegue mediático. Tenemos patologías importantes para las que no hay la gama de tratamiento, son dos o tres terapias y es necesario que se traigan todas, no una sola. Hasta ahora no sabemos si nos vamos a reunir con la OPS. Hoy tenemos una reunión las organizaciones no gubernamentales para analizar esa visita. De lo que sí estamos claros es que ellos saben y deben estar preparados para lo requerido por el país, no pueden pedir una lista, pues eso nos indica a nosotros que van a demorar la cooperación. Ellos tienen una farmacia de Alto Costo que maneja los inventarios y los requerimientos locales.

Actualmente, de acuerdo con las declaraciones de Ceballos, un paciente oncológico si se quiere salvar, se tiene que ir del país. Por lo tanto, lo que pedimos, más allá del efecto mediático, es que sí compren y que se haga una adquisición no para un mes, sino, por lo menos, para siete u ocho meses. Estoy seguro de que la OPS debe aceptar y comprometerse y el Gobierno aceptar que debe entregar las divisas para el sector. De nada vale que asuma el compromiso y no cumpla, y Venezuela tiene que aceptar que tiene un grave problema que ya es del conocimiento del mundo entero.

En este momento el desabastecimiento de medicamentos, en general, es de 85 %, pero hay casos específicos como el fenobarbital, que no hay ni siquiera en la presentación para animales.

Rafael Arreaza: “Hay intención de destruir”

El expresidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales,  Rafael Arreaza, fue más radical en su exposición, que denominó “La salud en Venezuela es una tragedia anunciada”.

A su entender, lo que sucede en materia de salud es premeditado. Aquí hay una acumulación histórica de distorsiones, ahora no hay presupuesto para la salud, el que hay solo se dedica al pago de la nómina, que, dicho sea de paso, ya no es la misma, debido a la deserción en el sector.

A la falta de presupuesto sumó el hecho de que es inexistente la dotación de los centros de salud e impera la corrupción y la falta de transparencia en las compras, que se abandonó la red hospitalaria y, en consecuencia, hay una demanda insatisfecha, proliferación de todo tipo de enfermedades, mortalidad exacerbada de la población, “genocidio”, cierre técnico de hospitales, ambulatorios y farmacias.

Lo que hay aquí es un holocausto de la salud. Nada de esto es por error o desconocimiento, es deliberado y obedece a la planificación dolosa de las malas políticas en salud, lo que constituye un delito de lesa humanidad, dijo.

“Víctimas de un holocausto”

Cástor González, presidente del Centro Popular de Formación Ciudadana (Cofc), promotor del foro, denunció que en Venezuela las personas “son víctimas de un holocausto, debido a la ineficiencia, hipocresía e inoperancia del Gobierno, quien es una especie de ego depredador, prefiere llevar a cabo una política genocida, para no aceptar que transitamos por la peor crisis humanitaria jamás vivida, y que es urgente la ayuda de medicamentos y tratamientos para salvar la vida de miles que agonizan por la falta de tratamientos”.

“La crisis de la salud en Venezuela, la crisis en el acceso a los medicamentos, y el sufrimiento al que se está sometiendo al pueblo venezolano como consecuencia de una política deliberada, se constituyen en delito de genocidio, o en el mejor de los casos, para quienes están deliberadamente omitiendo atender la salud en el país, constituyen un delito de lesa humanidad, previsto en los artículos 6 y 7 del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional”, destacó González.

Foto: Mabel Sarmiento


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