Denuncian que paciente murió en el Pérez Carreño por falta de medicamentos

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Carlos Enrique Blanco, de 46 años, fue arrollado cuando se detuvo en la vía de San Casimiro y tuvieron que amputarle la pierna. Su esposa, Lesbia Tovar, dijo que al bajarlo del quirófano no le suministraron tratamiento porque no había nada.

Caracas. Luego de ser arrollado por un vehículo en la carretera nacional Cúa-San Casimiro, a Carlos Enrique Blanco, de 46 años, tuvieron que amputarle una pierna en el hospital Pérez Carreño. Esta operación le ocasionó la muerte la mañana del domingo 2 de julio.

El pasado sábado a las 4:00 p. m. se detuvo con su esposa, Lesbia Tovar, a orilla de la vía porque ella tenía ganas de orinar. Mientras, decidió buscarle unas galletas en la maleta y en ese instante fue golpeado salvajemente por otro vehículo. Regresaban de hacer mercado en San Casimiro, a donde acudían mensualmente.

Luego de ser trasladado por los bomberos hasta el hospital de San Juan de los Morros tuvieron que llevarlo hasta el hospital Pérez Carreño, porque no había cirujano vascular.

Fue operado y su esposa denunció que al bajar del quirófano lo dejaron en una camilla, en la Emergencia. Y pese a los quejidos de dolor de Carlos, no le suministraron calmantes, alegando que era normal que sintiera dolor.

“No tenía ni hidratación. Únicamente le colocaron una ampolla de diclofenac y porque se las di yo. Pero necesitaba Clexane y Heparina y ni eso había para ponerle”, contó su esposa.

Denunció que luego de varias horas de la operación aún seguía sin recibir tratamiento. Desesperada, acudió a las enfermeras a preguntarles y ellas le respondieron que no le habían suministrado nada, porque no tenían.

“Les dije que me tenían que pedir a mí, yo veía dónde podía encontrarlo. Ellas se quedaron calladas. Mi esposo comenzó a complicarse”.

A Carlos Enrique le dio un paro la mañana del domingo. Sus familiares denunciaron que murió por negligencia médica. “Con responsabilidad o no es negligencia, porque si no había medicinas lo buscábamos nosotros, pero no podían dejar a un paciente así como si nada”, destacó su pareja.

La mujer, quien es enfermera en el hospital del Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS) del estado Vargas desde hace 30 años, aclaró que su esposo salió consciente y hasta conversaron. Estuvo en todo momento a su lado.

“En los hospitales la gente se está muriendo de mengua. Deben tener vocación, no pueden esperar que un paciente se esté muriendo para decirlo. Si no hay medicamentos ellos tenían que decirme, recibir a un paciente así es negligencia”, dijo.

La víctima dejó a dos hijos huérfanos. Trabajaba como conductor de ambulancias, también en el estado Vargas, y vivía con su esposa en Catia La Mar.

“Solo le hicieron transfusión de sangre en el quirófano, una vez que bajaron no le pusieron más nada. ¿Cómo no va a empeorar si no le pusieron nada?”, sentenció Lesbia Tovar.

El hombre que arrolló a Carlos Enrique se dio a la fuga, pero fue detenido momentos después.

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